Ley 1335 de 2009, que prohíbe la venta de cigarrillos al menudeo. Actualmente en cualquier esquina de las principales ciudades del país se consigue quién venda uno o dos cigarrillos sueltos. Es decir, no hay nada más laxo que esta norma. Foto: Archivo Semana / Alejandro Acosta

Bogotá

Aprueban proyecto que busca prevenir el consumo de tabaco en los parques de Bogotá

La iniciativa, presentada en el Concejo de la capital, tuvo el apoyo unánime de la corporación. Ahora pasa a sanción de la alcaldesa mayor, Claudia López.

12 de agosto de 2021

Según el concejal Samir Samir Abisambra, autor del proyecto aprobado, que pasará a sanción de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, “esta iniciativa adquiere relevancia frente a las cifras que deja la epidemia del tabaquismo en la medida que”:

1. Contribuye a garantizar el derecho fundamental a la salud y el derecho a gozar un ambiente sano a niños, niñas, adolescentes y adultos mayores, quienes son los principales beneficiarios de los parques del Distrito.

2. La prevención del consumo de tabaco y de la exposición del humo de tabaco en los parques del Distrito amplía los entornos libres de humo en la ciudad.

3. Este Acuerdo contempla la inclusión del cigarrillo electrónico dentro de las medidas de prevención, puesto que los niños y adolescentes que utilizan cigarrillos electrónicos tienen al menos el doble de probabilidades de fumar cigarrillos e incluso de otras sustancias psicoactivas más tarde en su vida. Para los expertos en salud pública, estos podrían normalizar el hábito de fumar, retrasar o impedir los intentos de cesación, promover el consumo en la juventud y volver a captar a los exfumadores en la adicción a la nicotina.

4. A partir de esta iniciativa, la Secretaría de Educación realizará campañas pedagógicas para la comunidad educativa con el fin de promover modos, hábitos y estilos de vida saludables que fomenten la transformación de entornos y la relación del ser humano con la naturaleza.

5. El acuerdo promueve la aplicación de las medidas MPOWER de la OMS para reducir el consumo de tabaco, y su carga de morbilidad y mortalidad en la capital.

Dicho proyecto nace del llamado de la OMS a Colombia, y en especial a Bogotá, donde la entidad internacional insiste en combatir la epidemia del tabaquismo como prioridad máxima para la salud pública, puesto que cada año ocho millones de personas fallecen a causa del consumo de tabaco, más de siete millones por consumo directo y 1,2 millones como consecuencia de la exposición al tabaco como fumadores pasivos.

Lo más preocupante de dicho informe es que alrededor de 700 millones de niños, casi la mitad de los menores del mundo, respiran aire contaminado por humo de tabaco.

El consumo del tabaco en cualquiera de sus formas es letal. Getty

El consumo de tabaco es una de las ocho causas principales de mortalidad en el mundo y constituye la principal causa mundial de defunción prevenible. El costo económico mundial del hábito de fumar es de 1,4 billones de dólares al año, 400 mil millones de dólares en costos de atención médica y 1 billón en costos indirectos por la pérdida de productividad, como consecuencia de las muertes prematuras y la exposición al humo.

La OMS, de cara al día mundial sin tabaco 2021, ha puesto en marcha la campaña “comprométete a dejarlo durante la covid-19”, pues la pandemia constituye un incentivo para la cesación del consumo de tabaco y el fomento de hábitos y estilos de vida saludables.

En el caso de Colombia, de acuerdo con un estudio de 2019 de la Organización Panamericana de la Salud, en el año 2017 tres millones de colombianos consumieron algún tipo de tabaco, lo que derivó en la muerte de 34.800 personas, el 44 % de manera prematura, antes de los 70 años, y la exposición al humo de tabaco provocó seis mil muertes de las cuales 154 fueron de niños y adolescentes. La epidemia del tabaquismo le costó a la economía del país 17 billones de pesos.

Por otra parte, el estudio encuentra que la ampliación de medidas de control de tabaco en el país permitiría salvar aproximadamente 10.300 vidas cada año y reducir la incidencia de enfermedades atribuibles al consumo de tabaco.