JUDICIALES

Asesinato en la 93: estremecedor audio de Hernán Franco antes de morir. “Le dije, usted no me asusta... Grosero inmundo”

Una conversación del auditor apunta al sospechoso de siempre: Jonathan Romero. En la charla, Franco aseguraba que lo echó de la oficina porque se dio cuenta de que estaban robando a El Arrozal.

23 de febrero de 2025, 10:53 a. m.
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Esta fue la conversación que sostuvo y que apunta a quien podría haberlo asesinado. | Foto: Fotomontaje SEMANA

Un documento y varias pruebas que conoció SEMANA sobre el traumático asesinato de Hernán Franco prometen develar con más soportes lo que sería la razón de ese atentado. En estas, hay un audio en el que el mismo auditor narra que se acababa de dar cuenta de que estaban robando la empresa El Arrozal. Y que, tras este descubrimiento, él decidió encarar al principal sospechoso del crimen, Jonathan Romero.

El audio es impactante. En él, Franco le cuenta a su interlocutor que le “tocó sacar a patadas” de su oficina a Romero. “Le dije: se va de aquí, usted no me asusta, grosero, inmundo, y se larga de mi oficina ya”.

El asesinado Hernán Franco cuenta cómo estaban robando la empresa El Arrozal

Desde que Franco fue baleado en frente de su oficina en el Parque de la 93, a los ojos de todos y con el registro de las cámaras de seguridad de los edificios del sector, la justicia ha desmenuzado cada pieza que pueda encajar en el rompecabezas de su violenta muerte. Franco, mientras hablaba por teléfono, cayó al piso tras recibir un disparo y murió unos minutos después.

Con el tiempo se supo que el día del asesinato él iba a entregar un completo informe sobre El Arrozal. SEMANA conoció ese documento y reveló su contenido en exclusiva en la más reciente edición de la revista.

    Hernán Franco tenía miedo, estaba seguro de que lo querían matar, incluso alcanzó a señalar a quien creía que había ordenado el asesinato.
Hernán Franco tenía miedo, estaba seguro de que lo querían matar, incluso alcanzó a señalar a quien creía que había ordenado el asesinato.

El informe de SEMANA cuenta los líos corporativos detrás de la empresa. “El Arrozal y tiendas El Líder formaban parte de una próspera cadena de almacenes que levantó con trabajo Roberto Romero. Al morir, su multimillonario negocio quedó en manos de sus herederos, varios hijos y diferentes matrimonios, que se repartieron por acciones, pero empezaron una guerra cuyo coletazo habría significado el asesinato de Franco hace un año”, cuenta la historia.

El reporte narra cómo el manejo de la empresa lo tomó quien hoy es el principal sospechoso del asesinato, Jonathan Romero. Este hombre era el dueño del 10 %. La accionista mayoritaria era la familia de la última esposa del empresario, Fidelina Escobar, con el 14 %, pero el negocio, al parecer, empezó a ser mal administrado y caminaba hacia la bancarrota.

   El auditor Hernán Franco Charry fue asesinado cuando llegaba a su oficina, ubicada cerca al parque de la 93.
El auditor Hernán Franco Charry fue asesinado cuando llegaba a su oficina, ubicada cerca del Parque de la 93. | Foto: Suministrada a Semana A.P.I.

“Fue ahí cuando Franco entró en la ecuación. Recomendó la venta de acciones, sanear la empresa y buscar un socio. Apareció en el negocio un empresario pastuso llamado Pedro Bastidas, quien llegó de la mano de Jonathan Romero y, por medio de la sociedad Dicomer S. A. S., se quedó con el 46 % de las acciones. Como la empresa iba a pique, Bastidas cedió el manejo de sus acciones a Franco y le pidió una auditoría, en la que concluyó que la empresa estaba siendo saqueada”, agrega el informe de SEMANA.

ED 2224
"Como la empresa iba a pique, Bastidas cedió el manejo de sus acciones a Franco y le pidió una auditoría, en la que concluyó que la empresa estaba siendo saqueada”. | Foto: SEMANA

El informe está fechado justo el día que Franco fue asesinado: 21 de febrero de 2024.