Bloqueo en Caquetá: Procuraduría solicitó consejo extraordinario de seguridad

La Procuraduría General de la Nación solicitó a la Gobernación de Caquetá convocar de manera urgente a un consejo extraordinario de seguridad para analizar y definir rutas de acción frente al bloqueo que, desde las 5:00 de la mañana, mantiene la guardia campesina frente a las instalaciones de la empresa Emerald, en el sector de los pozos, en el municipio de San Vicente del Caguán.

En horas de la mañana de este domingo 19 de febrero, integrantes de esta organización bloquearon las instalaciones de la empresa Emerald, en San Vicente del Caguán. Protestan por los presuntos incumplimientos de autoridades del nivel nacional de los compromisos suscritos en 2018, mediante los cuales estarían exigiendo inversión social en la zona.

¿Qué pasó en 2018?

En este año hubo preocupación en Caquetá por presuntas falencias en los estudios técnicos de la empresa petrolera Emerald Energy. En una Audiencia Pública quedaron en evidencia vacíos en los informes de esa compañía china, que busca explotar hidrocarburos en las puertas de la Amazonia.

La debilidad de los estudios ambientales, el desconocimiento de las dinámicas comunitarias, la omisión de la existencia de comunidades indígenas en la zona y las fallas procedimentales hacen que la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla) no tenga argumentos para permitir la exploración sísmica de la empresa china Emerald Energy en el Bloque Nogal.

Esa fue la principal conclusión de la Audiencia Pública Ambiental desarrollada el pasado 15 de marzo de 2018 en el municipio de Morelia –Caquetá. En esa reunión, citada por la Anla, en ese año, a petición de las comunidades de la región, quedó claro que los estudios ambientales, sociales y económicos presentados por la empresa china no tienen sustento técnico, ni apoyo de las comunidades.

Es de recordar que Emerald Energy –filial de Sinochem– solicitó en abril de 2017 el permiso ambiental para explorar el bloque Nogal en Caquetá. El Bloque Nogal fue adjudicado a la empresa china Emerald Energy el 22 de octubre del 2012. Desde sus inicios, ha enfrentado la oposición de diferentes actores: comunidades campesinas e indígenas, Iglesia Católica y academia, quienes, por medio de todos los mecanismos constitucionales de participación, han buscado detener la explotación petrolera en el Caquetá. Y a juzgar por lo ocurrido en la audiencia, los argumentos les dan la razón.

La fortaleza del proceso organizativo de las Comisiones por la Vida del Agua (CVA) en el sur del Caquetá permitió que la Vicaría del Sur, con recursos de Caritas Alemania, contratara un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) independiente con la Corporación Geoambiental Terrae. El análisis de Terrae demostró que el EIA presentado por la empresa desconoce el movimiento de aguas subterráneas, humedales y cuerpos de agua superficiales, rondas de inundación, los riesgos asociados a la desaparición de fauna y flora endémica, el riesgo por remoción en masa, la geomorfología de la zona, entre otros componentes.

El estudio presentado, en 2018, por la empresa petrolera manifestó que no existía organización comunitaria en ese momento. Pero las más de 1.200 personas que asistieron a la Audiencia Pública, las más de 200 intervenciones de la comunidad, el largo proceso de resistencia (desde el 2013) que incluyó mecanismos de protesta no violentos como plantones, marchas, bloqueo de vías, huelgas de hambre, rosarios y peregrinaciones; las iniciativas ciudadanas normativas adelantadas en Morelia, Belén de los Andaquíes y Valparaíso para prohibir la actividad petrolera en los municipios y las consultas populares que se preparan, demuestran todo lo contrario.