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Cinismo y crueldad en el atentado contra Miguel Uribe Turbay. “Le dije que se parecía a Galán y a él le dio risa”

SEMANA reveló la declaratoria completa de Katherine Andrea Martínez, conocida como alias Gabriela o alias Andrea. La joven de 19 años fue la que entregó el arma y estuvo presente cuando el menor de edad le propinó los disparos al senador.

23 de junio de 2025, 2:37 p. m.
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Luis Carlos Galán y Miguel Uribe Turbay | Foto: Fotomontaje SEMANA

El relato de Katherine Andrea Martínez es, hasta ahora, una de las piezas procesales más reveladoras dentro de la investigación judicial que se adelanta por el atentado a Miguel Uribe Turbay. La joven de 19 años tuvo un papel central ese día y es testigo de casi todos los momentos de este hecho, la planeación, la ejecución y, luego, la huida de los perpetradores.

Katherine narra, sin algún asomo de vergüenza, la forma cómo llego a estar implicada en el ataque. Cuenta, por ejemplo, que conoció a alias el Costeño (a quien ella identifica como Élder José Arteaga Hernández), el jefe de la banda sicarial que está detrás del atentado, en un bar en el centro de Bogotá. Allí, el hombre le propuso de frente que sirviera de mensajera para varias vueltas que él iba a hacer y que consistían principalmente en asesinatos selectivos.

La tarea de la joven era entonces llevar el arma para que un gatillero disparara. La mujer hizo algunas de estas misiones, hasta que llegó la que finalmente terminó con los disparos al senador del Centro Democrático.

Vemos a un señor con gafas hablando con un micrófono,
"Élder me dijo que sacara el arma, textualmente dijo: ‘Saca a la niña’" | Foto: SEMANA

La mujer relata con milimétrico detalle cada cosa que pasó ese 7 de junio. “Al día siguiente, me llamó a las 10:00 de la mañana pasadas y me dijo que a las 2:00 de la tarde tenía que estar en el parque de El Golfito, que él me iba a recoger allá en frente del parque y que ahí nos veíamos. Yo no sabía dónde quedaba este parque. Salí de mi casa a las 2:30 de la tarde en moto. Esta la pedí por InDrive, el perfil que utilizo en esta plataforma es Andrea. Llegué al parque a las 3:00 de la tarde pasadas. Me dijo que me metiera en una tienda y lo esperara".

Katherine continuó: “Yo me metí de una al frente del parque, esta tienda queda exactamente en la carrera 82 con calle 22A bis, en toda una esquina. Me metí a la tienda, comí algo, pagué y él me llamó. Me preguntó dónde estoy; me dijo que saliera, que él estaba afuera. Yo salí. Me hice en la avenida por donde queda el parque. Yo lo vi y él venía hacia mí desde el norte, por esa avenida que pasa por el frente del parque. Me encontré con él. Nos saludamos. Me dijo, vámonos caminando hacia abajo. Allá nos estaba esperando el carro”.

Cuando llegaron al parque, la joven le pregunta a Elder de qué se trata el evento al que van. Y él, ahí, le miente.

“Pasamos por frente al parque y yo le pregunté por qué había tanta policía y tanta gente. Él me dijo que había un fiscal haciendo una asamblea. Me preguntó cómo estaba y por qué me había demorado tanto. Yo le dije que por el servicio de InDrive que no me cogía rápido. Y él me dijo que había llegado un poquito tarde, pero que igualmente estábamos a tiempo”.

"Pasamos por frente al parque y yo le pregunté por qué había tanta policía y tanta gente. Él me dijo que había un fiscal haciendo una asamblea" | Foto: Suministradas a Semana por el equipo de prensa del concejal Andrés Barrios.

El relato siguió: “Nos fuimos caminando hasta la calle 22F, esto es como dos cuadras adelante, y volteamos por esa calle, y como dos cuadras más adelante, en una esquina estaba el carro: un Spark color gris. Ahí se encontraba el muchacho que le disparó al senador, y estaba el que manejaba el carro”.

“El muchacho se encontraba de copiloto. A este muchacho, yo nunca lo había visto. Él estaba con un pantalón con calcomanías, con una chaqueta negra y una gorra roja. Tenía un celular en la mano, que era con un forro blanco; no sé qué marca era el celular. Tenía el pelo largo en la parte de atrás y corto en la parte de adelante. Tenía un porte como paisa, pero un acento rolo, de Bogotá”.

Alias Gabriela tenía un papel clave en el atentado. Y lo cumplió a la perfección ese día. Ella había recogido el arma glock y la llevaba pegada a su cuerpo. El costeño le dice a ella que esa pistola es un “juguetote” y que había costado 15 0 20 millones.

“Ahí, Élder me dijo que sacara el arma, textualmente dijo: ‘Saca a la niña’. Yo saqué el arma de la pretina del pantalón, exactamente del lado del abdomen, y como a mí me dijeron que no la fuera a tocar, que no le fuera a oprimir nada porque no tenía seguro, yo la tomé de la parte de arriba, no del mango, sino de arriba y se la entregué a Élder”, contó ella.

el atentadoEl recorrido que tomó para llegar al lugar fue el mismo de la huida, por el parque El Golfito para salir a la vía del Ferrocarril. Le dijeron que una moto lo esperaría.
El recorrido que el menor tomó para llegar al lugar fue el mismo de la huida, por el parque El Golfito para salir a la vía del Ferrocarril. Le dijeron que una moto lo esperaría. | Foto: Suministradas a Semana por el equipo de prensa del concejal Andrés Barrios.

Luego narró cómo el plan era disparar el mayor número de balas sobre la cabeza del senador. “Élder le sacó el proveedor, sacó las balas del proveedor y las empezó a contar y dijo la cantidad que había, pero no recuerdo cuántas [eran]...Élder le dijo al muchacho que no le fuera a oprimir nada porque él ya se la había programado para que disparara seguido, no tiro a tiro, sino seguido, como en ráfaga".

“Además, Élder le dijo, todos a la cabeza. El muchacho le contestó: ‘Le voy a dar uno o dos en la cabeza y me voy’. Élder le dijo que no, que eran mínimo tres o cuatro y que si se lo tenía que descargar todo, que para eso tenía munición. El muchacho estaba muy eufórico, acelerado, como contento; decía: ‘Lo vamos a hacer real, le voy a pegar todos en la cabeza’”, agregó.

Los dos, Elder y Katherine, se van para el parque. La joven no solo no sabía que el atentado no era contra la fiscal, como le habían dicho, sino que tampoco tiene idea de quién es Miguel Uribe Turbay.

Y al relatar lo que vivieron cuenta una conversación que retrata la frialdad y las tristes coincidencias de la historia negra de Colombia, que suele repetirse.

"Vemos a un señor con gafas hablando con un micrófono; en ese momento, no sabía quién era. Yo le dije a Élder que se parecía a Galán y a él le dio risa", detalla Katherine.

Inmediatamente después, el menor de edad cumple su tarea y descarga una ráfaga de balas sobre el senador. Los impactos producen caos y ellos en medio de este huyen del lugar.

El atentado contra Miguel Uribe Turbay produjo una marcha del silencio, que a muchos les recordó los violentos días de 1989, cuando la mafia tenía en jaque al país, y miles salieron a las calles a rechazar el magnicidio de Galán.

El resultado del plan criminal, sin embargo, es diferente. Miguel Uribe Turbay lucha por su vida en una Unidad de Cuidados Intensivos de la Fundación Santa Fe. Y las oraciones de millones de colombianos están del lado de su recuperación.

Vea la entrevista del director de SEMANA, Yesid Lancheros, con el director de la Policía, Carlos Triana.

El director de la Policía, general Carlos Triana, habla en SEMANA  | Semana noticias