Nación
“Mientras sea presidente no habrá negociaciones con la dictadura de Ortega ni se cederá un milímetro de territorio”: Duque
El jefe de Estado indicó que en varias ocasiones la Corte internacional le dio la razón a Colombia en su litigio con Nicaragua.
Luego de conocerse el fallo de la Corte Internacional de la Haya, en el litigio que sostiene Colombia con Nicaragua por el mar de San Andrés y sus zonas aledañas, el presidente Iván Duque dijo que el país seguirá ejerciendo la soberanía sobre dichas aguas y por eso ordenó a la Armada mantener las operaciones militares.
“En ningún caso, la presencia de la Armada es amenazante cómo lo pretendió Nicaragua desde el inicio del proceso, dicha petición fue rechazada en el fallo de excepciones preliminares que se presentó en el 2016, la Corte reconoció el derecho de Colombia a navegar libremente en el área para luchar contra los delitos transnacionales y el narcotráfico, desde un comienzo esa fue la posición de la defensa de Colombia y fue lo que la corte reiteró el día de hoy”, dijo el jefe de Estado.
Agregó el presidente Duque que, “en segundo lugar, la unidad, integridad, indivisibilidad del archipiélago de San Andrés y Providencia, Santa Catalina y los cayos y todas las Islas que lo conforman se mantienen, la zona contigua que Colombia estableció en el archipiélago es en lo fundamental ajustada al derecho internacional, además, la Corte aceptó que la zona contigua integral le da derechos a Colombia de preservar su derecho arqueológico y patrimonial. En tercer lugar, los pescadores raizales pueden navegar en el Caribe hasta llegar a los bancos de pesca que tienen y que han tenido históricamente y que además están en el mar territorial colombiano y en la zona económica exclusiva de nuestro país tal y como se ha venido haciendo históricamente”.
En una declaración desde San Andrés, y acompañado de la cúpula militar y de altos funcionarios del Gobierno, Duque dijo además que “la Corte ha señalado que de los puntos delineados y que estableció Nicaragua mediante decreto son contrarios al derecho internacional, la Corte censuró que Nicaragua pretendiera con ese decreto apropiarse de aguas que no le pertenecen y resaltó que dicho decreto violaba los derechos y libertades de nuestro país, la contrademanda de Colombia en contra Nicaragua fue acogida por la Corte”
Asimismo, explicó que la Corte “la Corte no aceptó la pretensión de Nicaragua de que Colombia fuera condenada a pagar una indemnización, también rechazó la pretensión de ese país que el caso se mantuviera abierto hasta que Colombia garantizará el cumplimiento del fallo del 2012, (...) Colombia inició conversaciones con Nicaragua desde diciembre del 2012 con el objetivo de buscar una alternativa no litigiosa y en consonancia con el derecho internacional y estás avanzaron en su momento hasta que Nicaragua cerró la puerta en 2014, desde mucho antes Colombia siempre ha estado dispuesta a solucionar las diferencias por las vías pacíficas y diplomáticas en todas estas ocasiones, Nicaragua antes y después del fallo del 2012 no ha permitido avance alguno”.
De igual manera, el mandatario colombiano añadió que, “en esa dirección Colombia como cualquier nación democrática, le preocupa también como el gobierno nicaragüense se constituye hoy en una oprobiosa dictadura que desconoce los derechos fundamentales de la oposición, la prensa libre, La iniciativa privada y las libertades ciudadanas, en una dictadura no hay respeto al Estado de derecho ni a los pilares democráticos en las ocasiones en que Colombia procuró una aproximación para resolver estos litigios mediante un acuerdo directo”.
Reiteró el presiente que, “el ánimo litigioso de dicho país es una práctica recurrente que también se ha puesto en evidencia con otros Estados de la región, desde el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y los Cayos de este archipiélago histórico. El gobierno nacional ratifica el mandato constitucional de defender la soberanía, la integralidad de las Islas y los derechos de nuestra nación, el pueblo raizal ha sido un actor fundamental en la defensa de Colombia ante la Corte Internacional de Justicia, su participación en la estrategia jurídica así como las audiencias de la Haya es una voz clara y contundente para el reconocimiento de los derechos ancestrales”.