Con proyecto de ley buscan que toallas higiénicas sean gratis para mujeres de estratos 1, 2 y 3

La iniciativa es liderada por el senador independiente Armando Benedetti, quien desde tiempo atrás ha venido hablando sobre el acceso a las toallas higiénicas como un derecho de las mujeres. El proyecto de ley busca garantizar que todas las mujeres pertenecientes a los estratos 1, 2 y 3 y población habitante de calle tengan acceso a productos de higiene menstrual. La propuesta plantea como responsables a las EPS o, en su defecto, a las secretarías de salud municipales, distritales o departamentales.

Según los datos compartidos por el senador, una mujer gasta entre 18.000 y 40.000 pesos en el uso de toallas higiénicas y tampones, además de recalcar que muchas de ellas no cuentan con el dinero suficiente para costear estas necesidades.

Cabe resaltar que este dato está incluso respaldado por una de las últimas encuestas del Dane. El pasado 1 de agosto la entidad reveló los resultados de la encuesta Pulso Social en el que se asegura que el 14,8 % de las mujeres entrevistadas en 23 ciudades del país presentó dificultades económicas para adquirir los elementos necesarios para el periodo menstrual.

El informe también demostró que el 19,6 % de la población pobre tiene ese inconveniente y el 8,8 % de las mujeres consideradas no pobres también lo sufre.

Por ello, el proyecto del senador apuesta a salvaguardar los derechos a la salud y a la dignidad humana de las mujeres. Según se argumenta en el texto, muchas mujeres tienen que decidir entre acceder a productos para higiene y salud reproductiva o elementos básicos de subsistencia.

La encuesta del Dane reveló que alrededor de 62 mil mujeres en hogares pobres de las principales ciudades del país deben usar telas, ropa vieja, calcetines, papel higiénico o servilletas durante la menstruación. “Y, además, 24 mil mujeres no usaron ningún elemento”, explica el texto con base en los resultados de la encuesta del mes de mayo.

Por otro lado, es preciso recordar que la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia calcula que al menos 500 millones de personas que menstrúan viven en condiciones de pobreza menstrual, lo que se refiere a que sufren limitaciones económicas para acceder a los productos básicos de higiene menstrual.

Cabe señalar que este es un debate que se ha escalado a nivel mundial, en el que muchos países son pioneros en estos proyectos de salud para las mujeres. En España se implementaron leyes que promueven el fácil acceso de dichos elementos para las mujeres. Además, se habla del objetivo de reducir el IVA que grave aquellos productos relacionados con la brecha de género con un tipo mínimo.

Por otro lado, Escocia, el país pionero en el mundo en leyes que garanticen la gratuidad de los productos de higiene menstrual, aprobó una ley de productos sobre el periodo que tiene como objetivo que en los establecimientos públicos como farmacias, universidades, oficinas, entre otros, se suministre este tipo de productos.

Cabe resaltar que en Colombia se ha intentado en varias ocasiones acercarse a estas leyes, pues en 2018 las mujeres ganaron en la Corte Constitucional una batalla para quitar los impuestos de estos productos. El debate fue lento, sin embargo, logró que las toallas higiénicas y tampones no tengan gravamen.

Para ese entonces, en el debate se tuvieron en cuenta varios conceptos, uno de ellos enviado por expertos de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional. El documento señalaba que si la corte no accedía a tumbar este impuesto, implícitamente estaría indicando que los productos que usan las mujeres, así sean de primera necesidad, son suntuosos. “Estaría repitiendo el estereotipo machista según el cual los productos de las mujeres son más costosos debido a que las mujeres son delicadas o prefieren lo fino”, subrayaron.