Medioambiente
COP16 | Colombia pierde la batalla contra la deforestación; esta es la impresionante cifra de bosque con la que ya no cuenta el país
De acuerdo con la ONG International Crisis Group, gran parte del problema radica en el fracaso de las negociaciones de paz con la extinta guerrilla de las Farc.
El “fracaso” de las negociaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y disidentes de la extinta guerrilla de las Farc ha “disparado de nuevo las tasas de deforestación” en la Amazonia, reveló este viernes la oenegé International Crisis Group (ICG) en un informe.
De acuerdo con la entidad, “las tasas de deforestación parecen haber aumentado drásticamente en el primer semestre de 2024″ en Colombia, que desde el próximo lunes albergará la cumbre de la biodiversidad COP16 en la ciudad de Cali, evento que se extenderá hasta el primero de noviembre.
El aumento de la deforestación coincide también con “las luchas internas” del Estado Mayor Central (EMC), la disidencia de las Farc que en abril pasado se dividió en medio de las negociaciones de paz con el Gobierno. La escisión al mando de Iván Mordisco se apartó de los diálogos y aumentó su presión contra el Estado con una ola de violencia que ha dejado decenas de víctimas.
El EMC tiene “el poder de frenar o acelerar la deforestación cuando así lo decide” en las zonas donde ejerce influencia, asegura International Crisis Group.
“La deforestación genera ingresos para el EMC” mediante la ganadería, narcocultivos y minería ilegal especialmente en los departamentos amazónicos de Guaviare (sureste), Caquetá (sur) y Meta (este), agregó la ONG.
Los integrantes de esta guerrilla, además, se han dedicado, según información de la ONG, a extorsionar a campesinos y empresarios en dichas zonas de Colombia.
El EMC impide el acceso de funcionarios ambientales, como en el Guaviare, donde “no han podido entrar a la Amazonia desde 2019″.
En estas regiones apartadas, la guerrilla es el Estado de facto y se ha “introducido por la fuerza en la vida cívica”, advierte el ICG.
Se sabe que el 57 % del territorio amazónico colombiano, más de 27 millones de hectáreas de bosque tropical, es habitado por 249 resguardos indígenas que albergan a 64 pueblos originarios, entre ellos los nukak, awá, micuna, pijao y tikuna. Sus prácticas ancestrales y su estrecha relación con la naturaleza han sido claves para la conservación y el cuidado de este territorio.
Cuenta regresiva para la COP16
Colombia, uno de los países más biodiversos del planeta, perdió 79.256 hectáreas de bosque en 2023. Por ello, el cuidado de la Amazonia colombiana ha trascendido las fronteras nacionales y se ha convertido en un asunto global, debido a la importancia estratégica de este ecosistema para la biodiversidad, el medioambiente y la estabilidad del planeta.
A lo largo de la prolongada guerra interna, las guerrillas controlan la selva, que usan como escondite y arma de presión contra el Gobierno.
“Las conversaciones de paz siguen siendo prioritarias tanto para mitigar el conflicto como para proteger el medioambiente”, señala Elizabeth Dickinson, analista sénior de Crisis Group.
“El Gobierno necesita una estrategia de seguridad que se centre en los deforestadores a gran escala”, añadió la experta.
Según varios informes de este año, la fuerza pública y disidentes de Mordisco libran intensos combates tras las frustradas negociaciones de paz. Su facción declaró una tregua durante la cumbre, pero ante la presión militar ha vuelto a amenazar su realización.
El fin de semana pasado los guerrilleros pidieron a las delegaciones internacionales no asistir a la COP16, mientras el presidente Gustavo Petro asegura que la seguridad de la cumbre “está garantizada”.
El miércoles de esta semana una granada explotó junto a una estación de policía a 25 kilómetros de la ciudad de Cali, en el vecino municipio de Jamundí, sin dejar víctimas. Más temprano, ese mismo día, el Ejército abatió a ocho hombres de Mordisco en el sur del país.
Colombia vive un conflicto interno que deja más de 9 millones de víctimas en seis décadas.
*Con información de la AFP.