¿Crisis en la aviación de la Policía? 22 helicópteros Black Hawk están en tierra por orden de EE. UU.

Fuentes de la Policía confirmaron que este jueves, 30 de enero, en horas de la mañana, habrá una reunión a puerta cerrada del director de la institución, el general William Salamanca, para evaluar la situación tras la orden que dio Estados Unidos de dejar en tierra las aeronaves tras la llegada del presidente Donald Trump.

Por el momento, lo que se ha conocido es que la orden de dejar en tierra las aeronaves se debe a la decisión que tomó el presidente Donald Trump, de suspender las ayudas a países como Colombia, mientras reevalúa la política de cooperación.

Fuentes de la Policía indicaron que esta decisión se tomó antes de la crisis diplomática que se presentó entre Colombia y Estados Unidos, luego de que la Casa de Nariño no autorizara el aterrizaje de aviones norteamericanos con colombianos deportados.

Luego de esto, el presidente Trump reaccionó imponiendo medidas económicas contra Colombia y poniendo en el congelador las relaciones bilaterales. Al crecer la crisis diplomática, el presidente Gustavo Petro se echó para atrás y envió dos aviones de la Fuerza Aérea a Estados Unidos para traer a los deportados colombianos, lo que sirvió para bajarle el tono a la crisis, la cual no ha sido superada del todo.

Los 22 helicópteros que quedaron en tierra por orden de Estados Unidos hacen parte de la Policía Antinarcóticos y son fundamentales en la lucha contra el narcotráfico. Finalizando 2024, el embajador de Estados Unidos en Colombia, Francisco Palmieri, entregó a la Policía colombiana 12 helicópteros.

A través de su cuenta en X, la embajada norteamericana indicó: “La flota de 12 helicópteros que dona Estados Unidos a Colombia para mejorar la capacidad en la lucha contra los crímenes ambientales quedó completa”.

Crisis Colombia-EE. UU.

La crisis entre Colombia y Estados Unidos se desató por un trino del presidente Gustavo Petro en la red social X a las 3:00 a. m., cuando el presidente cuestionó severamente la forma en que Estados Unidos trataba a los deportados colombianos, a quienes tenía esposados de pies y manos. El mandatario colombiano dio la orden de no permitir el aterrizaje de aeronaves de Estados Unidos con deportados nacionales.

Esta situación generó una fuerte reacción del presidente Donald Trump, quien ordenó suspender las visas de los funcionarios del Gobierno nacional, frenar temporalmente los trámites de visas en Bogotá y elevar los aranceles en el intercambio económico entre las dos naciones.

Un ingrediente adicional de la crisis, y que se conoció tiempo después, fue que Laura Sarabia, la canciller entrante, llamó al expresidente Álvaro Uribe, quien terminó ayudando a superar el conflicto diplomático.