Mauricio Correa, periodista víctima de atentado
Mauricio Correa, periodista víctima de atentado. | Foto: Archivo personal de Mauricio Correa

Violencia

“Cuando me apuntó, el arma no le funcionó y afortunadamente estoy contando la historia”: Mauricio Correa, víctima de atentado en Medellín

El periodista antioqueño, que escribe hace cinco años en el medio de comunicación Minuto 30, fue abordado por un hombre que pretendía dispararle.

5 de noviembre de 2021

Para Mauricio Correa el final de su jornada laboral periodística, el pasado 3 de noviembre, por poco termina en tragedia.

El columnista del medio de comunicación antioqueño Minuto 30, que tiene un espacio llamado La oveja roja de la familia, fue abordado por un hombre armado en la unidad residencial en la que vive, junto a su madre, para ser atacado y según denuncia, ser silenciado por referirse en sus escritos periodísticos a las diferentes problemáticas que enfrenta el Deportivo Independiente Medellín.

“Unos individuos llegaron a la unidad residencial donde vivo, preguntaron por mí, como no estaba me esperaron. Cuando llegué, en la portería estaban en unos trabajos de obra civil e ingresé por la parte vehicular. Como iba hablando por celular, un tipo en una moto se hace a mi lado y el portero asume seguramente que viene conmigo, yo estaba distraido. Cuando ve un espacio me agrede, patada en el pecho, me empuja y me tira al piso. Manifiesta que sabe quien soy, lo que escribo y lo que hago y me dice que me quede callado. Salgo corriendo y la gente de mi unidad se solidariza, él saca el arma de fuego que no le funcionó afortunadamente y los inquilinos hacen como un escudo. Cuando él ve que llega más gente sale de la unidad residencial en la que yo estoy”, relató el periodista en SEMANA TV.

El momento que más recuerda y agradece Mauricio es cuando al agresor que le quiso disparar, le falló su arma de fuego: “Cuando él apunta y activa el arma, no le funciona, lo que los paisas decimos que se le encasquilló y afortunadamente estoy contando la historia”, contó el periodista que recuerda lo que sintió cuando tuvo el arma a pocos centímetros de su cuerpo: “Entré en shock y pánico porque me agreden, fue confusión. Cuando me apunta con el arma se me bajó todo y me pregunté, yo qué hice, y pensé, qué hice para llegar a este tipo de situación violenta. Fue muy traumático, e infortunadamente no tengo memoria fotográfica para describir al agresor y no pude ni describirlo ante las autoridades”, recordó.

Del susto, poco detalló a su agresor. Lo que no olvida es que no hizo nada por esconder su identidad: “No tenía tapabocas, no tenía casco, ni absolutamente nada. Me llamó la atención que ingrese a la unidad donde hay cámaras. No sé que quería buscar, o mostrar, o a donde quería llegar cuando me dijo: “usted sabe que pasa con sus escritos”. La Sijín me dice que es una forma de intimidar, para no hacer la labor periodística, de no decir y denunciar más y que quieren ponerme en alerta para algo peor”, dijo el periodista a SEMANA.

Según sospecha Mauricio, sus investigaciones sobre los malos manejos del equipo de fútbol antioqueño, han incomodado tanto que intentan intimidarlo para que no siga sacando información al respecto: “Tengo una columna que se llama La oveja roja de la familia y soy la voz de los hinchas del Deportivo Independiente Medellín. Vengo haciendo una crítica y análisis sobre la venta del equipo, que no se ha cristalizado, pero ha generado malestar y no ha sido bien recibido. Según lo que me manifestó el agresor, todo apunta a los escritos. Yo entregué la información a las autoridades competentes, ellos están analizando el tema de las cámaras y mirando hasta que punto pueden llegar las consecuencias del atentado”, comentó agradecido con la Policía.

Mauricio, que salió del país para salvaguardar su integridad, también valoró el pronunciamiento del Alcalde de Medellín, Daniel Quintero quien además pidió celeridad a las autoridades: “Agradecer la solidaridad del alcalde Daniel Quintero, a mí me llamó el general de la Policía de Medellín, el cuerpo de la Sijín y vienen revisando la situación para dar con el paradero del agresor y todo lo que hay detrás”, dijo el comunicador.

Correa dice que a pesar de abandonar la ciudad donde está su familia, el temor lo sigue a donde decidió ir: “Es primer vez que me pasa esto en mi vida periodística, en todos los años que llevo en minuto 30. Nunca en mi vida había sufrido estos atentados, ni he tenido una discusión o pelea. Hay temores y amenazas en un país donde estas, situaciones llevan a lo más trágico. A veces a nosotros los periodistas nos amenazan y a veces nos toca salir del país. Tengo acompañamiento de la policía y la Sijín. El temor es grande, es tenaz”, relató.

Asegura además que no dejará de escribir las columnas sobre el ‘Poderoso de la montaña’: “Los que llevamos la vena periodística tenemos una responsabilidad social, más yo que soy la voz de los hinchas. Si no lo hago es darle la espalda a los que quieren esclarecer muchas cosas del equipo. Continuaré mi labor guardando y manteniendo una medida de seguridad especial. Continuaré con mi trabajo”, dijo convencido de seguir ejerciendo su labor periodística. El equipo que cubre se solidarizó con lo sucedido.

Confiesa y pide a las autoridades que no dejen de cuidar a su mamá, quien estuvo presente en el momento de los hechos y lanzó una crítica al fútbol como generador de violencias innecesarias: “Muy triste por los que amamos y sentimos el fútbol, los que lo seguimos con pasión, amor y dedicación, y que estas personas generen estas situaciones. Yo creo que es un nuevo llamado para que se hagan esos análisis que permitan disminuir lo que viene sucediendo en el fútbol. Hoy me pasó a mí y mañana a otro colega, porque en el fútbol hay intereses detrás, especialmente cuando son económicosco, n inversiones cuantiosas y que tocan las sensibilidades de dirigentes o propietarios de equipos profesionales. Es muy preocupante y triste”, pidió en SEMANA.

Finalmente, Mauricio cree que el atentado no es casualidad ni se relaciona con un hincha inconforme. Cree que el intento de lastimarlo está orquestado por aquellos a los que ha incomodado con sus columnas periodísticas: “Yo he hablado de frente de la situación del DIM, por malas inversiones y manejos. Cuando se hacen esas denuncias y un agresor me dice lo de los escritos y suceda esto. Pues esto tiene que llegar de alguna otra parte, porque les estoy tocando las fibras a algún personaje en especial. No quiero juzgar o señalar porque es irresponsable. Más bien que las autoridades lleguen hasta las últimas consecuencias”, concluyó.