DECRETO DE CONMOCIÓN INTERIOR
Decreto de conmoción interior de Petro habla de “recursos fiscales extraordinarios”. ¿Habrá nuevos impuestos?
El documento detalla la necesidad de conseguir dinero, lo que se haría apoyándose en el Sistema General de Participaciones y las regalías. También se buscará cooperación internacional.
El Gobierno finalmente destapó el esperado decreto de conmoción interior, figura que adopta ante la crisis que se registra en la subregión del Catatumbo, donde se recrudeció la violencia entre las disidencias de las Farc y el ELN.
Parte de la expectativa de los colombianos, alrededor del decreto, está en el tema del financiamiento, pues es sabido que, en el país, plata no hay, ante la caída persistente del recaudo tributario, que es la fuente principal de ingresos del Estado.
Pues bien. El decreto de conmoción interior, expedido este viernes 24 de enero, con el número 062, habla efectivamente de las necesidades financieras a las que se tendrá que acudir, toda vez que se trata de “una medida extraordinaria”, que a su vez conlleva a tener que “adoptar mecanismos y utilizar herramientas inmediatas que permitan conjurar la crisis y evitar su agravamiento, sin perjuicio de las políticas públicas necesarias para abordar las causas estructurales a largo plazo”.
En ese contexto, el decreto menciona regalías, Sistema General de Participaciones y recursos fiscales extraordinarios. Esto, sin dejar de anotar los aprietos que se tienen con el presupuesto general de 2025, que no fue aprobado en el Congreso de la República y tuvo que salir por decreto presidencial. El monto en capilla, de 523 billones de pesos, tiene un faltante de 12 billones de pesos.
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“Es deber de las personas contribuir”
En las extensas sustentaciones que incluye el decreto de conmoción interior expedido por el gobierno de Gustavo Petro, el argumento parte de la misma Constitución, que en su artículo 95, señala como “deber de las personas contribuir al financiamiento de los gastos e inversiones del Estado”.
Eso sí, como esa alusión remite de inmediato a los impuestos, el contenido del decreto agrega que también la carta magna establece: “Independientemente del estado de anormalidad, se deben respetar las normas constitucionales que en materia tributaria protegen las competencias y recursos de las entidades territoriales, conforme lo disponen los artículos 294, 317 y 362″.
¿De dónde saldría la plata?
Según lo establecido en el decreto emitido, con la firma de todos los ministros, se advierte que, teniendo en cuenta que la ejecución de recursos del Sistema General de Participaciones y del Sistema General de Regalías... está limitada por los requisitos, condiciones y procedimientos legales aplicables”, será necesario cambiar eso. Por lo tanto, deberán “adoptar[se] medidas que faciliten el uso de los recursos del SGP y las regalías, en el marco de los derroteros constitucionales vigentes”, dice el documento.
¿Qué son recursos fiscales extraordinarios?
En el decreto de conmoción interior, emitido por el Gobierno nacional, anuncian que recurrirán a “recursos fiscales extraordinarios y a modificaciones del Presupuesto General de 2025″. Esto, con el fin de financiar las acciones y capacidades de la Fuerza Pública, para que se pueda restablecer el orden público en la zona.
Pero, además, realizar los programas y proyectos de inversión social, que llevarán a “avanzar en la transformación territorial y la construcción de paz en la región del Catatumbo”. En otras palabras, se estaría hablando de mucho dinero.
Hay que tener en cuenta que, en recursos fiscales extraordinarios, para gastos urgentes como los que demanda un estado de excepción, podrían utilizarse impuestos, deuda, préstamos y hasta emisión forzosa de papel moneda, según señala un documento del Banco de la República.
Acudirán a cooperación internacional
En el decreto de declaratoria de conmoción interior, el Gobierno describe la magnitud de la situación de orden público en la región del Catatumbo, con lo cual anuncia que requiere solicitar la cooperación de organismos internacionales y gobiernos aliados “para el financiamiento de programas humanitarios y de estabilización, lo cual implica llevar a cabo los ajustes presupuestales correspondientes”.
La expectativa ahora es por los decretos reglamentarios que sobrevendrán, para establecer reglas específicas en cada medida que se irá adoptando alrededor de la conmoción interior.