Judicial
Demandan a Miguel Uribe Turbay por el mitin político del 7 de junio, pese a que está en UCI tras atentado. Insólito
El senador fue víctima de un ataque sicarial el pasado 7 de junio. El recurso judicial busca que pierda la investidura de senador.

En un escrito, Carlos Alberto Sánchez Gras radicó ante el Consejo de Estado una demanda de pérdida de investidura contra Miguel Uribe Turbay. El recurso judicial es insólito y genera indignación.
Sánchez Gras asegura que representa a la Confederación Unión de Trabajadores de Colombia UTC y el Sindicato de Servidores Públicos del Ministerio de Defensa, Fuerzas Militares, Policía Nacional, entidades adscritas y vinculadas SINSERGEN MINDEFENSA.
Y pide, en su nombre, que el senador, que hoy lucha por su vida en una UCI de la Fundación Santa Fe, pierda su curul. La demanda fue revelada por Caracol Radio.
#JUDICIAL Pese a que el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe está en una clínica en cuidados intensivos por el atentado del que fue víctima el 7 de junio, radican una demanda de pérdida de investidura en su contra en el Consejo de Estado.https://t.co/vwS5QSGs2p pic.twitter.com/LUHBwmNkTU
— ÚltimaHoraCaracol (@UltimaHoraCR) June 26, 2025
Sánchez hace un recuento de la trayectoria política de Uribe Turbay en los últimos años. Recuerda que fue elegido senador para el período comprendido desde el 2022 hasta el año 2026. “En calidad de senador de la República y en ejercicio activo de su investidura, realizó actividades de carácter proselitista y precampaña política el día sábado 7 de junio de 2025″.
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Según el demandante, dichas actividades “consistieron en la participación en reuniones, discursos públicos y publicaciones en redes sociales con el fin explícito de promover su aspiración a un cargo de elección popular distinto al que ostenta”.
Agrega que, como es obvio, hay “fotografías, videos, publicaciones y testimonios juramentados que demuestran de manera indubitable que el senador Uribe Turbay utilizó su posición institucional y su reconocimiento como congresista para obtener ventajas políticas indebidas en favor de su aspiración electoral”.
El escrito es tan insólito que señala que por cuenta de esto “expuso su vida, la cual cobró de que fuese atacado con un arma por parte de un menor de edad con fines de lastimarlo o asesinarlo”.
Y luego agrega que “con dicha conducta, el senador incurrió en la causal de pérdida de investidura consagrada en el artículo 183, numeral 1°, de la Constitución Política, por violación al régimen de inhabilidades e incompatibilidades, en conexión con el artículo 180 ibidem y los principios de imparcialidad, moralidad e igualdad en la competencia electoral y su acto de imprudencia generó consecuencias de ataque a su propia humanidad, pero que no lo exime de su responsabilidad así sea un legislador de la cámara alta del Senado de la República de Colombia”.

Tras la investigación judicial del atentado, hoy se saben muchos elementos contundentes de lo que pasó ese día que contradicen los argumentos de la demanda presentada.
Por ejemplo, se sabe que el atentado fue planeado por una estructura criminal y no respondió a un ataque solitario. Los hechos apuntan a lo que la fiscal general de la nación denominó la pista “Caquetá”, es decir, la posible autoría intelectual de la Segunda Marquetalia.
SEMANA reveló en exclusiva el testimonio de alias Gabriela, la joven de 19 años que fue la encargada de llevar el arma y estuvo en momentos claves de la planeación del atentado. “Me dijo que no esperara a que buscaran mi cara, sino que me fuera, que me fuera para Florencia, porque allá no me iba a encontrar nadie”, aseguró ella.

De toda su declaración, este es el punto más revelador. “Él me dijo que no, que allá era más fácil que me encontraran, y me insistió que me fuera para Florencia, que allá podía estudiar lo que yo quisiera. Yo le pregunté qué podía estudiar allá. Él me dijo que un curso de drones o un curso de francotirador, que esos cursos iban a ser allá con la guerrilla. No me mencionó qué grupo de guerrilla, si eran de las Farc o cuál era. Me dijo que él tenía contacto con la guerrilla allá, que él conocía personas y que no me iba a faltar nada”, relató Katerine.
SEMANA reveló que los informes de los investigadores señalan un punto preciso en el Caquetá, llamado El Para, en el municipio de Solano, uno de los fortines de las extintas Farc, y zona de operaciones del sanguinario y ya fallecido Hernán Darío Velásquez, alias el Paisa, quien nunca se acogió a la negociación de paz y estaba junto con Iván Márquez al frente de la Segunda Marquetalia.