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Desespero: renovar el pasaporte se volvió una misión imposible, ¿qué está pasando?
Cientos de colombianos quieren renovar el pasaporte, pero hacer este trámite se convirtió en una verdadera odisea. La Cancillería admite que hay una “altísima demanda de solicitudes”, aunque no brinda soluciones.
La Cancillería está en aprietos. En lo corrido de 2021, se ha escuchado el malestar de cientos de viajeros que quieren renovar o expedir su pasaporte y no han podido. Aunque se ha tratado de minimizar el asunto, está claro que el trámite se volvió un dolor de cabeza. La Cancillería le aseguró a SEMANA que, contrario a lo que dice la ciudadanía, sí hay citas disponibles. Según sus cálculos, diariamente atienden 3.200 personas en las tres sedes de Bogotá. Sin embargo, la respuesta no es clara cuando se pregunta por el sistema de agendamiento. “El sistema sí está funcionando, ha presentado algunas fallas que han sido solucionadas por la Dirección de Tecnología rápidamente”, afirmó la Cancillería. ¿Pero por qué si el problema fue resuelto siguen las quejas?
Hernán Zuluaga es un padre de familia que adquirió tiquetes para viajar con su esposa y su hija el 30 de diciembre a Estados Unidos. Para ahorrarse un dinero, la compra la efectuó en mayo, pero hace dos meses se dio cuenta de que su pasaporte y el de su pareja vencen el 21 de diciembre. Desde que se percató de la situación, comenzó un periplo por la página de la Cancillería, aunque dice que ha sido imposible agendar la cita. “A diario entramos a la página y nunca hay citas, todavía queda tiempo para mi viaje, pero, si no renovamos los pasaportes, la única que viajaría sería mi hija; mi esposa y yo perderíamos el vuelo”.
Por cuenta de la pandemia, la Cancillería decidió organizar sus sedes mediante citas para cumplir con el aforo y los protocolos de bioseguridad. En el papel, una estrategia perfecta, sin embargo, fracasó y hasta ahora la Cancillería lo reconoce. “Hemos observado congestión informática, producto del ingreso masivo de usuarios al sistema en los horarios anunciados, por lo que se modificó la información publicada, manteniendo la estrategia sin proveer la hora de lanzamiento de las citas”, le dijeron a SEMANA.
Ante estas situaciones, la Cancillería admite que hay una alta demanda y que la culpa podría ser de las cuarentenas implementadas para contener el coronavirus. “Somos conscientes del altísimo número de solicitudes y por esto seguimos trabajando en la implementación de nuevos mecanismos que permitan incrementar la disponibilidad instalada de las oficinas en Bogotá”, aunque no aclaran cómo se resolverá el problema.
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Todo este retraso está dando pie para que algunos vivos se aprovechen de la situación. Ximena Plazas, junto con dos integrantes más de su familia, debía renovar el pasaporte y no consiguió citas. Al acercarse a la oficina de Antioquia, un joven de buena apariencia le ofreció una solución por 150.000 pesos por persona para obtener una cita, que finalmente logró una semana después. “Pagué porque tenía mucha angustia de que perdiéramos la plata del vuelo”, contó la mujer con un poco de vergüenza.
Los tramitadores están haciendo su agosto y sería una de las razones por las cuales el sistema colapsa y no hay citas. En Bogotá, en la sede de la calle 53 hay personas atentas a los que llegan a reclamar para ofrecerles soluciones. El precio es más bajo que en Medellín y cobran 115.000 pesos para obtener rápidamente una cita. “Tenemos un viaje con mi familia, el único que tenía vencido el pasaporte era yo y por eso pagué. Creo que deben tener algún contacto, porque la cita me la dieron para el otro día”, aseguró un joven.
Frente a estas denuncias, la Cancillería asegura que no es la entidad competente para sancionar y probar el actuar delictivo de “ciudadanos inescrupulosos que se lucran de los sistemas de agendamiento público”. Por eso, piden a la ciudadanía denunciar estas presiones, y a las autoridades competentes investigar el asunto.
Mientras la Cancillería insiste en que sí hay citas, la ciudadanía demuestra lo contrario. Cifras oficiales indican que antes de la emergencia sanitaria se expedían entre 1.700 y 2.000 pasaportes a diario, y hoy son unos 3.000. Las cuentas no cuadran, y un trámite que era tan sencillo en Colombia ahora es uno de los más complicados.