Nación
Disidencias de alias Calarcá arrecian con secuestros extorsivos en el país; el delito se incrementó en un 115%
En el primer semestre del 2025, según cifras del Ministerio de Defensa, se han presentado 161 casos frente a 75 del 2024.

Pese a que en la noche del sábado, 13 de septiembre, fueron liberados Benjamín Salcedo y su esposa, Lourdes Pacinga, quienes habían sido secuestrados el pasado 12 de septiembre en zona rural de Acevedo, Huila, por sujetos armados, SEMANA conoció que los hombres de Calarcá, como Danilo Alvizú, insisten en la estrategia criminal de llevarse personas contra su voluntad para financiarse económicamente.

Para el caso de Salcedo y su esposa Pacinga, de acuerdo con información de la fuerza pública, fue la estructura Jorge Suárez Briceño la responsable de haberse llevado a los adultos con fines extorsivos.
Otro de los recientes casos que conoció SEMANA de secuestro que manejan con alta sensibilidad las autoridades antiextorsión es el del ganadero Jesús Antonio Guillen.
Guillen, de acuerdo con la información que se abrió por este caso, fue secuestrado junto con uno de sus trabajadores por la escuadra de Daniel Alvizú, hombre de confianza de alias Calarcá, quien está en negociaciones de paz con el gobierno del presidente Gustavo Petro.

El ganadero se encontraba en su finca ubicada en el municipio de Valparaíso, en el departamento del Caquetá, hasta donde llegaron dos sujetos armados con fusiles y pistolas.
Los criminales bajo lenguaje intimidatorio le dijeron a Guillén que debía acompañarlos porque el cabecilla de la zona lo requería para hablar con él. Los criminales montaron al ganadero en una camioneta de alta gama de color blanco con rumbo a una zona donde se mueven con libertad las disidencias de las Farc de alias Calarcá.
La preocupación para la familia de Guillén aumenta con el paso de las horas sin saber de su paradero y con el descaro de los grupos criminales de ejecutar secuestros seguidos contra el ganadero.
Las autoridades militares y de policía desplegaron una operación de alto densidad con hombres con el propósito de lograr la liberación de los dos secuestrados.
El secuestro de Guillén habría sido ordenado por alias Italo o el Diablo, cabecillas de finanzas de la estructura Jaime Martínez, que lidera alias Calarcá, bajo la coordinación de Daniel Alvizú.
Fuentes del caso aseguraron que Guillén había pagado hace poco una fuerte suma de dinero para que lo dejaran en libertad. En el 2024, el ganadero habrían desembolsado más de 1.600 millones de pesos para Calarcá y sus hombres en el departamento del Caquetá.