Nación
El Comandante del Ejército admitió dificultad para estabilizar zonas en guerra
Regiones como el Catatumbo, en Norte de Santander, continúan bajo el asedio del ELN y las disidencias de las Farc.
Luego de 153 días de intervención militar en el Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, donde a inicios de 2025 se vivió una de las más graves crisis humanitarias de los últimos años, el comandante del Ejército, general Emilio Cardozo, reconoció que existen dificultades para devolver la tranquilidad a la región.
El general Cardozo atribuyó la situación a las economías ilícitas que se mantienen en la convulsionada región de Norte de Santander. Indicó que la continuidad de negocios ilegales como el narcotráfico dificulta la estabilización de los territorios.
“Mientras no se cambie la economía ilícita en el territorio, es muy difícil que se puedan estabilizar”, aformó el general Cardozo.
Asimismo, indicó que: “Esto no se puede hacer sin el concurso de las comunidades, ni de los líderes sociales, porque mientras la economía de ese territorio sea el narcotráfico, siempre habrá un grupo criminal tratando de controlar ese negocio”.
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Añadió el comandante del Ejército que: “El llamado para que se vinculen a los programas del Plan Catatumbo del gobierno nacional, para que sea otra la economía la que permita transformar el territorio”.
De acuerdo con el general Cardozo, en la región del Catatumbo se han diseñado estrategias especiales de seguridad para golpear a las estructuras ilegales que delinquen en el departamento.
Crisis humanitaria en el Catatumbo
Como es de público conocimiento, el ELN y las disidencias de las Farc de alias Andrey, hombre de confianza de alias Calarcá, entraron en guerra, generando el desplazamiento de más de 50 000 personas y más de 100 muertos.
Familias enteras llegaron a Cúcuta y municipios cercanos en busca de refugio y ayuda de las autoridades nacionales. La guerra en el Catatumbo produjo confinamientos, desplazamientos y un baño de sangre sin precedentes recientes en el país.
La crisis de orden público no solo se vivió en Norte de Santander, sino también en Cauca, donde incluso se denunciaron presuntas alianzas entre integrantes del Ejército y grupos paramilitares para combatir a las disidencias de las Farc de alias Iván Mordisco.
La violencia ejercida por los grupos ilegales se extendió a departamentos como Nariño, Tolima y Putumayo. Las autoridades han respondido con diferentes estrategias militares y policiales para frenar el avance de las organizaciones criminales fortalecidas a raíz del proyecto de Paz Total del gobierno de Gustavo Petro, como lo ha reconocido el propio Ministerio de Defensa.
