Iván Name y Andrés Calle serán recluidos en la cárcel La Picota

El senador Iván Name y el representante Andrés Calle fueron capturados por el escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). En la tarde del miércoles 7 de mayo terminaron detenidos y el Inpec dispuso que el sitio de reclusión será la cárcel La Picota en el sur de Bogotá.

Los dos congresistas terminaron procesados luego de las declaraciones de los exdirectivos de la UNGRD, que los vinculó de manera directa con un entramado criminal, dispuesto a favorecer los intereses del Gobierno nacional en el Legislativo. Los testimonios de Sneyder Pinilla fueron fundamentales para construir la investigación en su contra.

Tanto Name como Calle fueron capturados en el marco de la decisión de la Corte y pasaron la noche en las celdas de la Dijín y del búnker de la Fiscalía, mientras su defensa se notificaba de los pormenores del documento que los dejó con una medida privativa de la libertad, incluso advirtiendo que eran un peligro para la sociedad.

El expresidente de la Cámara de Representantes aseguró, a través de su defensa, que no existen las pruebas para vincularlo de manera directa en los señalamientos que llegaron a la Fiscalía y que a través de una compulsa de copias terminaron en la Corte Suprema de Justicia. Al contrario, muchas de las evidencias terminaban por favorecerlo, según su abogado.

“Hoy no tenemos ninguna evidencia del supuesto préstamo que el señor Sneyder dice que hizo en el mes de octubre, hoy no tenemos ninguna evidencia de un envío de dinero a Montería, hoy no tenemos ninguna evidencia de una entrega de dinero al señor Calle y hoy tampoco tenemos ninguna evidencia relacionada, más que con un simple hecho del cumplimiento de un deber funcional”, explicó el abogado Billy Torres.

El abogado de Calle advirtió que presentarán un recurso para tratar de tumbar la decisión de la Corte Suprema —la medida de aseguramiento privativa de la libertad—, mientras advierten que su cliente siempre estuvo atento a los llamados de la justicia, por lo que recluirlo en una cárcel no era necesario.

“El señor Andrés ha tenido y tendrá un respeto por la justicia, por las instituciones y, por supuesto, por la Honorable Corte Suprema de Justicia. Él no estuvo ni tuvo la intención de no cumplir la orden, inclusive quien estaba incapacitado era yo. Estaba con un problema médico debidamente diagnosticado y, bueno, en medio de todo esto entenderán el desplazamiento”, señaló el defensor.

La defensa de los dos congresistas se notificó de la decisión de la Corte y fueron puestos a disposición del Inpec, que concluyó, tras verificar la situación de seguridad, que el sitio de reclusión sería la cárcel La Picota, en el sur de Bogotá, en un pabellón especial dispuesto para funcionarios públicos.