Entrevista
El jardín botánico de Bogotá cumple 70 años, directora del santuario natural habla sobre el gran regalo que representa para la ciudad
La directora de este santuario natural, María Claudia García, habla de la celebración por los 70 años y del tesoro que conservan con más de 45.000 individuos de 2.362 especies.


SEMANA: El Jardín Botánico cumple 70 años. ¿Cuál es su historia?
María Claudia García: El Jardín nació del sueño visionario de Enrique Pérez Arbeláez, sacerdote y científico, quien fue uno de los botánicos más importantes del país en el siglo XX. Además de fundar el Herbario Nacional y el Departamento de Botánica de la Universidad Nacional, impulsó la creación de este espacio, que hoy cumple 70 años. El 6 de agosto de 1955 se instauró oficialmente, en un predio de 19,5 hectáreas, con la misión de conservar, investigar y divulgar la flora regional.
SEMANA: ¿Y desde cuándo está abierto al público?
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M.G.: Desde el 30 de julio de 1970. A partir de entonces, hemos consolidado nuestras colecciones gracias a expediciones por los Andes, la Orinoquía y las selvas húmedas de Colombia. Aquí ha trabajado gente maravillosa como Teresa Arango, Francisco Sánchez Hurtado o Gustavo Morales, entre muchos otros, que han dejado una huella imborrable.
SEMANA: ¿Cuál ha sido el papel del Jardín en la conservación de la flora bogotana?
M.G.: Ha sido central. Nuestra colección viva tiene más de 45.000 individuos de 2.362 especies, 200 de ellas en categoría de amenaza. Contamos con un banco de semillas con 192 especies y un herbario con información de más de 7.000. Además, gestionamos la cobertura vegetal urbana y rural: cerca de un millón y medio de árboles y 200.000 metros cuadrados de jardines en espacio público están bajo nuestro cuidado.

SEMANA: ¿Cuántos árboles han sembrado en Bogotá?
M.G.: Hemos sembrado más de 650.000 árboles desde 1998, cuando asumimos formalmente esta tarea. Desde 2004, contamos con un censo técnico que hoy nos permite afirmar que Bogotá tiene 1.451.119 árboles en espacio público. Nuestra historia con la arborización urbana se remonta a 1978, con publicaciones pioneras de Pérez Arbeláez que sentaron las bases de lo que hacemos hoy.
SEMANA: ¿Qué avances en investigación y conservación destacan?
M.G.: Muchísimos. Desarrollamos programas de conservación ex situ e in situ, con viveros especializados y bancos de germoplasma que garantizan la preservación genética de especies amenazadas. En restauración ecológica, implementamos proyectos basados en el conocimiento de vegetación nativa para recuperar funciones ecológicas esenciales. Nuestra investigación ha sustentado políticas ambientales y manejo sostenible.

SEMANA: ¿Cuáles son los bosques urbanos más importantes de Bogotá?
M.G.: Podemos mencionar al Parque Simón Bolívar, canal El Virrey, bosque Ciudad Montes, bosque La Esmeralda, San Carlos, Las Mercedes, la reserva Thomas van der Hammen, el Parque Nacional… y, por supuesto, nuestro propio Jardín Botánico, que por metro cuadrado es el bosque más biodiverso del área urbana.
SEMANA: ¿Cuál es el mayor orgullo del Jardín?
M.G.: Somos el jardín más antiguo del país y el que está a mayor altitud. Conservamos vegetación altoandina, clave para proteger el agua. Tenemos el banco de germoplasma más importante de Colombia, una réplica del salto del Tequendama en el jardín de helechos, la colección de rosas más diversa del país y orquídeas miniatura de bosques andinos.
SEMANA: ¿Cómo se compara Bogotá con otras ciudades en materia verde?
M.G.: Muy bien. Bogotá ha sido reconocida cinco veces consecutivas como Tree City of the World por la FAO y la Arbor Day Foundation. Solo 210 ciudades lo han logrado a nivel global, 40 en América Latina. Este reconocimiento no se da solo por plantar árboles, sino por contar con una política pública robusta que garantice su cuidado.

SEMANA: ¿Qué le aportan los árboles a una ciudad como Bogotá?
M.G.: Todo. Ofrecen conectividad ecológica, sombra, oxígeno, alimento, hábitat, regulación térmica, absorben dióxido de carbono (CO2), retienen suelos, mejoran la calidad del aire y el bienestar emocional. Son una infraestructura viva sin la cual la ciudad simplemente no funcionaría.
SEMANA: ¿Cómo está afectando el cambio climático a Bogotá?
M.G.: Estamos viendo olas de calor más frecuentes, lluvias extremas seguidas de sequías, deslizamientos, escasez de agua. Todo esto pone en riesgo la infraestructura, la salud pública y los ecosistemas.
SEMANA: ¿Cuál es el estado actual de los cerros orientales?
M.G.: Son una joya ecológica, pero requieren atención continua. Tienen un plan de manejo como parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Es clave restaurar zonas degradadas, controlar especies invasoras y proteger los suelos fértiles. Si logramos esto, los cerros pueden ser verdaderos centros de conservación de biodiversidad.

SEMANA: ¿Qué se quema cuando hay incendios en los cerros?
M.G.: Se pierde biodiversidad irreemplazable. Se destruyen hábitats, el suelo queda expuesto a la erosión y se pierde capacidad de captación de agua. El aire se contamina, la salud de las personas se ve afectada y el cambio climático se acelera. Es una cadena de impactos devastadora.
SEMANA: ¿Cómo celebran este aniversario número 70?
M.G.: Durante todo 2025 realizaremos eventos académicos, culturales, comerciales como ferias de sostenibilidad, conciertos, congresos, exposiciones y un gran evento el 5 de agosto, bajo el sello 70 años del Jardín Botánico. Esta celebración es también un homenaje a la ciudad, porque el Jardín fue un regalo para Bogotá en su cumpleaños de 1955. Hoy más que nunca queremos que se sienta suyo.
SEMANA: ¿Cómo se preparan para cumplir 100 años?
M.G.: Estamos construyendo una ciudad más verde, resiliente y conectada con la naturaleza. Con el Plan Distrital de Desarrollo trabajamos en aumentar la cobertura vegetal, restaurar ecosistemas, conservar especies en peligro, fortalecer la educación ambiental y promover soluciones basadas en la naturaleza. Queremos que las generaciones futuras encuentren aquí un aliado para enfrentar los desafíos climáticos del siglo XXI.