Nación
El joven de 24 años que le aportó $4.000 millones mensuales a las disidencias de las Farc
El hombre levantó las banderas del grupo armado desde el año 2016 y se convirtió en el terror en seis departamentos del país, según información de la Policía Nacional y el Ejército.
![Juan Diego Mercado Hidalgo](https://www.semana.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fsemana%2Feec3992d-bb2b-4132-91c9-bba08a2cddf2.png?auth=e6be6516d1fe4a3417dc619f12cc63cbbaa33e80f80e5c9263e1ac6f2d384b4e&smart=true&quality=50&width=300)
![Alias Cancharino, dado de baja por las autoridades en el Tolima.](https://www.semana.com/resizer/v2/HS7S4W2PGRAVPIYCQKD75XFRAQ.png?auth=8dc0ed3929c6210cd459acd7f1b563294930da7dadc493689e0486438ac06607&smart=true&quality=75&width=1280&height=720)
Fabián Guillermo Espinoza Arboleda fue un joven de 24 años que se convirtió en el cabecilla de finanzas del bloque Jorge Suárez Briceño de las disidencias de las Farc, comandado por alias Calarcá, y fue dado de baja este fin de semana en las montañas del Tolima.
De acuerdo con información de las unidades de inteligencia de la Policía Nacional, este hombre se especializó desde 2016 en el delito de extorsión y le aportó al grupo armado, en promedio, 4.000 millones de pesos para sostener su guerra en diferentes regiones del país.
La comunidad lo recuerda con el alias de Cancharino, el que enviaba aterradores mensajes pidiendo altas cantidades de dinero en nombre de las disidencias de las Farc. Sus víctimas más frecuentes fueron comerciantes, lecheros, campesinos y multinacionales.
El papel de Cancharino
Con base en la información recolectada por las autoridades, se sospecha que alias Cancharino cargaba una lista con los nombres de las personas que tenían amplia capacidad económica para asumir “impuestos”, los cuales terminaban en la compra de armas y municiones.
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Más allá de multiplicar las extorsiones, su papel más importante eran las finanzas del bloque en Huila, Meta, Caquetá, Tolima, Putumayo y Vaupés: “Se encargaba de recoger los dineros de las economías ilícitas, como extorsión, secuestro y narcotráfico”, dijo el Ejército Nacional.
Al parecer, alias Calarcá le encargó la misión de posicionar al grupo armado en el departamento del Tolima a través del frente Joaquín González. Esa tarea lo llevó a la muerte en medio de una operación militar donde participaron la Policía Nacional y la Fuerza Aérea.
![Las disidencias de las Farc tienen alianzas con el ELN en Cauca, Nariño, Norte de Santander y Bolívar.](https://www.semana.com/resizer/v2/PQQNHGMETVD57LSFHEP76JZWQ4.jpg?auth=5fe2e32277440e3f56041782bfd2d541bddf7f53c0d4a63569d9a454279a8dcc&smart=true&quality=75&width=1280&fitfill=false)
La persecución de las autoridades
Alias Cancharino sabía que era buscado por las autoridades. La compra de un caballo de 480 millones de pesos, las denuncias de la población civil y la capacidad de las unidades de inteligencia lo ubicaron en la vereda El Paraíso del municipio de Rovira, en Tolima.
Los investigadores sabían que estaban detrás de un “pez gordo” del grupo armado y era la quinta operación que adelantaban en su contra. El asalto terminó en un fuerte combate donde murió el cabecilla junto a otro integrante de su organización criminal.
“Desde el año 2023, cuando este sujeto se posiciona como el cabecilla de finanzas de este bloque, comenzamos nosotros con una persecución penal y con toda la articulación con Fuerzas Militares”, dijo el subdirector de la Policía Nacional, general Nicolás Alejandro Zapata.
Las exequias de Cancharino
El Ejército Nacional confirmó a SEMANA que el cadáver de alias Cancharino fue trasladado hasta el departamento del Caquetá y sus familiares lo velaron en las instalaciones de un coliseo en el municipio de San Vicente del Caguán, de donde era oriundo.
Las exequias del hombre las realizaron junto a otro cadáver que correspondería a la compañera sentimental de este sujeto, de quien se presume, murió en medio de la confrontación armada entre las disidencias de las Farc y las Fuerzas Militares, en Tolima.
Los dos cajones fueron vestidos con banderas de la organización criminal y el espacio fue adornado con arreglos florales. Medios de comunicación locales narraron que centenares de personas acudieron a las honras fúnebres del terror de la extorsión de la región.