El reclamo y la risa de alias el Costeño tras el atentado a Miguel Uribe Turbay: testigo secreto lo contó todo

Cuando ha pasado más de mes y medio del atentado a bala contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, en el occidente de Bogotá, se siguen conociendo aterradores detalles del antes y después de este hecho, por el que han sido capturadas siete personas, entres estas, dos menores de edad.

Entre los implicados hay uno que es considerado el articulador del atentado. Se trata de Elder José Arteaga, alias el Costeño, sujeto con un amplio prontuario criminal, que fue capturado el pasado 5 de julio en el segundo piso de una vivienda del barrio El Muelle, localidad de Engativá, en Bogotá.

Ahora, SEMANA conoció en exclusiva el testimonio que una persona entregó en medio de la investigación. Se trata de un testigo secreto que estuvo cerca del Costeño antes y después del atentado contra el congresista Uribe Turbay, quien lucha por su vida en la Fundación Santa Fe de Bogotá.

De acuerdo con el testimonio de esta persona, él estaba cerca del Costeño cuando a este le empezaron a llegar unos mensajes a su celular, en los que le reclamaban por qué el atentado no había salido como ellos esperaban. Los criminales le exigían, puntualmente, por el hecho de que el congresista había terminado con vida.

“Yo estaba con Chipi cuando él recibe varios mensajes por notas de voz, y le preguntaban qué había pasado, que por qué no se había ‘roto la piñata’, haciendo alusión al atentado en contra del senador. Que a él se le habían dado todos los ‘materiales’, me refiero a las armas y lo que él necesitaba para esa vuelta, que por eso ya le habían dado plata”, se lee en la declaración del testigo secreto que conoció en exclusiva SEMANA.

Además, esta persona afirmó que esos mensajes los recibió el Costeño, en momentos en que se encontraba en el cuarto de su casa: “y por eso me di cuenta de que esa vuelta venía de Caquetá, porque cuando le llegaban los mensajes a Chipi [alias el Costeño], él respondía ‘ya empezaron a recatar los de Caquetá’, refiriéndose a que eran personas de la guerrilla de las Farc. Chipi decía que esa orden venía de allá, Chipi decía que allá hablaba o conocía a un man duro...”.

La risa de alias el Costeño

El testigo secreto también contó que, días después del atentado al senador Uribe Turbay, le preguntó a alias el Costeño por qué habían hecho eso contra el congresista, y que este solo se reía.

“Yo le pregunté a Chipi que por qué había hecho eso refiriéndome al atentado en contra del senador; él solo se reía y me dijo que todo había salido mal, que era una misión suicida, que supuestamente cuando el menor accionara el arma en contra del senador, los escoltas iban a reaccionar y lo iban a matar ahí mismo, y me comentó que la gente del Caquetá lo estaba buscando para matarlo, también dijo que me cuidara porque esa gente me podía buscar para matarme a mí también por la amistad que tenemos, posiblemente torturarme”, dijo el testigo secreto, según el testimonio que conoció SEMANA.