Encapuchados habrían intentado tomarse auditorio de la Universidad Nacional donde se realizaban grados; fueron expulsados

La tarde de este martes, 10 de diciembre, la Universidad Nacional de Colombia vivió momentos de tensión cuando un grupo de encapuchados intentó ingresar al auditorio León de Greiff, donde se celebraba una ceremonia de grados. El incidente interrumpió momentáneamente los actos protocolarios y generó un fuerte malestar entre los asistentes y el personal de la universidad.

El exrepresentante en el Consejo Superior de la Universidad Nacional, Ronald Vargas, fue quien dio a conocer la situación a través de sus redes sociales, específicamente en su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter).

En un video que compartió, se observó cómo los asistentes a la ceremonia, indignados por la presencia de los encapuchados, les gritaron para que se retiraran del lugar, lo que reflejó el rechazo generalizado hacia cualquier intento de violencia o alteración del orden durante uno de los eventos más importantes para los graduandos y sus familias.

La situación obligó a la suspensión temporal del evento para poder controlar el ingreso de los intrusos y garantizar la seguridad de los asistentes. La ceremonia, que contaba con la presencia del plantel administrativo de la universidad, incluyó a varios familiares de los graduandos, quienes también se vieron afectados por el caos momentáneo.

El exrepresentante Vargas, quien ha sido una figura destacada en la universidad, mostró su apoyo a la pronta intervención de la comunidad universitaria para rechazar la violencia y el caos en el campus.

“Expulsan a encapuchados que querían ingresar a la fuerza al auditorio León de Greiff. Los capuchos no son bienvenidos en la Universidad Nacional, no queremos más violencia en los campus”, expresó Vargas a través de su publicación, dejando claro su compromiso con un ambiente académico libre de conflictos violentos.

Tras algunos minutos de tensión, la situación fue finalmente controlada por las autoridades universitarias, quienes aseguraron el área y permitieron que la ceremonia de grados continuara con normalidad.

En medio de este episodio, se espera que las autoridades universitarias refuercen las medidas de seguridad y se tomen acciones más contundentes para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.

Lo cierto es que la comunidad académica sigue abogando por un ambiente de respeto y convivencia, donde las diferencias políticas puedan discutirse de manera pacífica y sin recurrir a la intimidación o la violencia.

Por el momento, el plantel educativo no se ha pronunciado por esta situación que, por fortuna, no se escaló en violencia, pero sí generó tensión entre los presentes.