Nación
Endurecen penas en contra de exdirectivos de la Fundación San Martín por irregularidades que sucedieron en el centro educativo
Los directivos de esa entidad tendrán que pagar grandes sumas de dinero y más de 11 años de cárcel, según determinó en segunda instancia el Tribunal Superior de Bogotá.
Luego de varios años de que se conociera la presunta estafa que se habría llevado a cabo en la Fundación Universitaria San Martín en Bogotá en la que resultaron afectados miles de estudiantes, tiene un nuevo desenlace.
El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá negó las nulidades propuestas por los exdirectivos implicados y endureció las sanciones en su contra. En ese sentido, condenó a Luis Fernando Sánchez Tovar y a Ana Rosalba Galvis Galvis Galvis como coautores del delito de estafa agravada en masa en concurso con enriquecimiento ilícito.
Asimismo, determinó que se debe modificar la sentencia para que Martín Eduardo Alvear Orozco, Xiani Piedad Ocampo Sequeda, Luis Fernando Sánchez Tovar y Ana Rosalba Galvis Galvis Galvis paguen 132 meses (11 años y un mes) de prisión y una multa de 50.000 salarios mínimos legales vigentes.
Se trata de una decisión en segunda instancia que endurece la pena en contra de los exdirectivos de la institución educativa.
En el caso de Martín Eduardo Alvear Orozco, se trata del hijo de Mariano Alvear, dueño y fundador de ese centro educativo. Xiani Piedad Ocampo Sequeda es la esposa de Martín Alvear.
En el caso de Luis Fernando Sánchez Tovar, era el contador de la Fundación, mientras que Ana Rosalba Galvis era quien administraba el libro de cuentas.
La decisión judicial se basó en las irregularidades que se presentaron en el manejo de las finanzas de la institución, en el que los dineros de las matrículas terminaban en empresas familiares de los dueños, en vez de pagar impuestos, nómina y hasta los servicios. Además, se habrían desviado recursos a otras empresas, compra de bienes y hasta cuentas bancarias en el exterior.
Por esos movimientos y lo que se pudo demostrar es que también se encontró responsable de esos hechos, además de los directivos, a otros empleados de esa institución que tenían incidencia directa en las finanzas del centro educativo.
Todo el escándalo estalló en el 2014 cuando desde la Fundación Universitaria San Martín se ofrecían 15 carreras que no contaban con la acreditación del Ministerio de Educación, en ese entonces a cargo de Gina Parody.
El tema es que los estudiantes que se estaban graduando se encontraban con que sus títulos no eran válidos, lo que generó una gran indignación.
En 2016 la exministra presentó un balance financiero y las medidas que se debían implementar para su recuperación. En 2014 el Ministerio de Educación había removido a los miembros de la junta directiva, incluido a Mariano Alvear.
