Investigación

Escándalo en el Club Fortaleza: empleados advierten supuesto acoso laboral y deportistas denuncian presuntos sobrecostos

SEMANA revela las denuncias de presuntas irregularidades que sacuden a uno de los clubes deportivos más importantes de Colombia. El Gobierno Petro y la Fiscalía, detrás del caso.

26 de julio de 2025, 7:27 a. m.
ED 2246
Hay un gran escándalo en el fútbol profesional colombiano por cuenta de varias denuncias que salpican a Fortaleza. | Foto: SEMANA

Hay un gran escándalo en el fútbol profesional colombiano por cuenta de varias denuncias que salpican a Fortaleza CEIF, uno de los clubes deportivos más importantes del país, y que hoy su equipo principal tiene protagonismo en la primera división. SEMANA accedió a documentos del Ministerio del Trabajo, acciones judiciales y testimonios que ilustran el infierno que estarían padeciendo algunos empleados de esa organización, más la preocupación de las familias de los deportistas por aparentes sobrecostos en los servicios.

La historia tiene lugar en Cajicá (Cundinamarca), donde las directivas de Fortaleza CEIF prestaron su nombre y marca desde 2020 para que empresarios construyeran un centro deportivo y entrenaran a menores de edad a cambio de dinero, convirtiéndolo en uno de los más reconocidos del departamento. Allí se han formado promesas del fútbol con la ilusión de portar el uniforme del equipo en las ligas más trascendentes de la región y han conquistado varios títulos. En este momento, están matriculados 450 niños y adolescentes.

Al parecer, detrás del éxito hay un viacrucis silencioso de los empleados. En conversaciones con SEMANA, varios de ellos contaron que sus jefes no estarían cumpliendo con las condiciones para trabajar dignamente, y alarman de posibles violaciones a sus derechos. Los propietarios del club, en Cajicá, desmintieron estos hechos y aseguraron que han cumplido con todas las exigencias de la ley. El Gobierno de Gustavo Petro, por medio del Ministerio del Trabajo, ya fue informado de estos acontecimientos.

En una queja de posible acoso laboral, una mujer relató ante las autoridades que fue sometida a malos tratos en Fortaleza y enumeró los episodios que la llevaron a la crisis, manifestada en intensos dolores de cabeza y noches completas de insomnio. “Acoso laboral encaminado a infundir miedo, intimidación, terror y angustia, a causa de perjuicio laboral, generar desmotivación en el trabajo o inducir a la renuncia del mismo”, se lee en un fragmento de la comunicación conocida por esta revista.

En entrevista con SEMANA, integrantes del club revelaron que no cuentan con las garantías para operar. | Foto: guillermo torres-semana

De acuerdo con ese documento, ella habría sido obligada a cumplir con largas jornadas de trabajo sin contar con las prestaciones legales e inducida a cometer actos irregulares.

Entre tantas cosas, la empleada contó que fue presionada para modificar cifras del club por petición de sus superiores, con la supuesta pretensión de ocultarles información a los directivos de Fortaleza CEIF, radicados en la capital del país. “Ayúdenos a maquillar para que no se den cuenta en Bogotá”, le habrían mencionado sus jefes. Ella, pensando en sus necesidades, cumplió la misión: “Me obligaron a ser deshonesta y maquillar como me ordenaron (…); en pocas palabras, cifras alteradas que no corresponden a la realidad ni a la honestidad”.

Ella se reconoció como víctima de persecución, desprotección y entorpecimiento laboral mediante “descalificación, carga excesiva de trabajo, cambios permanentes de horario, hacer más gravoso el cumplimiento de la labor (y) ocultamiento de correspondencia o mensajes electrónicos”.

En entrevista con SEMANA, integrantes del club revelaron que no cuentan con las garantías para operar, pese al éxito de los deportistas y sus buenos resultados: “El maltrato y el acoso laboral son evidentes. Hay sobrecarga”; “nos ponen en condiciones difíciles frente a los padres. Exigen que nosotros, desde lo deportivo, presionemos por los pagos de los muchachos”; “no se valora el trabajo”; “somos piezas de quitar y poner”; “un compañero sufrió un accidente laboral, no tenía póliza y entre todos reunimos dinero para apoyarlo”.

Sede del club deportivo de Fortaleza CEIF en el municipio de Cajicá (Cundinamarca), envuelto en una polémica por presunto maltrato y acoso laboral.
Sede del club deportivo de Fortaleza CEIF en el municipio de Cajicá (Cundinamarca), envuelto en una polémica por presunto maltrato y acoso laboral. | Foto: guillermo torres-semana

En un episodio reciente, ocurrido el pasado 19 de junio, se informó que uno de los porteros más destacados del club había sufrido un accidente en medio del entrenamiento y no se contaba con la logística para atenderlo. Así quedó en evidencia en un grupo de WhatsApp conocido por esta revista: “A nuestro gran portero (se omite el nombre) se le salió el hombro en el entreno. Lo vamos a enviar en Uber a la Cruz Roja de Bogotá. Si alguien quiere ayudar para el Uber, sería genial”.

Algunos padres de familia dieron fe de estas condiciones, incluso detallaron que han tenido que sacar dinero de su bolsillo para completar los salarios de los funcionarios, pues no sería suficiente lo entregado por el centro deportivo, en agradecimiento por el sacrificio que hacen por la formación de sus hijos.

En la sombra también están las dudas sobre las finanzas. En cartas remitidas por acudientes a la sede principal de Fortaleza CEIF, algunos se han quejado por los altos costos logísticos manejados en Cajicá, en especial en las excursiones y torneos, advirtiendo de posibles sobrecostos. Uno de ellos se dio a la tarea de confrontar costos y puso en evidencia la aparente irregularidad: “Son transportes muy costosos para recorridos cortos. Los precios de los hoteles son muy altos frente a los reales. No sabemos por qué. Es lo que quieran cobrar y no es justo”.

El Fortaleza CEIF anunció este martes, 21 de enero, que llegan ocho nuevos socios, con el propósito de brindar nuevas perspectivas para la institución deportiva.
Plantilla de Fortaleza CEIF. | Foto: Colprensa

La defensa del club

Frente a los acontecimientos, respondió a SEMANA el representante legal de Fortaleza CEIF, Francisco Serrano. Él mencionó en una carta que el club deportivo que opera en Cajicá cuenta con personería jurídica del Inder de Cundinamarca y bajo un acuerdo de uso de marca y lineamientos de su equipo, “por el cual se estableció una contraprestación variable, pero en el que dicho club goza de total autonomía jurídica, administrativa y operativa”.

En cuanto a la queja laboral que llegó al Ministerio del Trabajo, él aseguró que el equipo no tiene relación contractual con los protagonistas. Sin embargo, puso la lupa sobre lo acontecido: “En su momento, nos comunicamos con el presidente del club para reiterar los compromisos que se derivan de la utilización de la marca Fortaleza, entre ellos, el cumplimiento de todas las normativas legales y laborales, así como el respeto y trato digno con todos los colaboradores, entrenadores, padres de familia y jugadores”.

Serrano alegó que, en cuanto a la empleada que se quejó ante el Gobierno nacional, conoció que en el mes de mayo el club de Cajicá logró un acuerdo con la víctima, en “lo relativo a su relación laboral”. Sin embargo, no hubo un pronunciamiento sobre los demás episodios de aparente maltrato expuestos por SEMANA ni las posibles irregularidades que estarían rodeando las operaciones logísticas y los torneos.

El vocero del club Fortaleza en Cajicá, Andrés Hernández, también se refirió a las denuncias. Él profundizó en el caso que llegó al Ministerio del Trabajo, evitó las preguntas sobre los nuevos casos de posible maltrato y las dudas sobre la financiación, pero alarmó que esta serie de quejas buscarían desacreditar al equipo bajo una estrategia que, por ahora, “es confidencial”.

El club se defendió de las acusaciones por supuestos sobrecostos y acoso laboral. | Foto: getty images

Él indicó que presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación en contra de la mujer que acusó al club deportivo de maltrato laboral por “posible responsabilidad por vulneración de derechos fundamentales, específicamente los derechos al buen nombre, integridad e intimidad personal”, y citó un episodio donde se habrían filtrado imágenes sensibles ante miembros de la comunidad institucional, “presentándolas como supuesta prueba dentro del contexto de una acusación de acoso laboral”.

SEMANA constató que, producto de la queja de acoso laboral y la publicación de una serie de fotografías, está cursando un proceso en la Fiscalía en contra de la víctima, quien ya fue llamada a rendir una indagatoria por las presuntas conductas en las que habría incurrido.

Tras esta investigación, empleados del club manifestaron que inició una presunta “cacería de brujas” en el equipo deportivo para establecer quién suministró información. Entre tantas cosas, las fuentes consultadas mostraron preocupación por las complicaciones que podrían enfrentar tras la revelación de este artículo. Encendieron las alarmas por posibles problemas de seguridad y enfatizaron que rompieron el silencio para “defender sus derechos como trabajadores y que no se repitan más estas conductas dentro del equipo, pero no se trata de dañar la imagen o afectar el nombre de Fortaleza Cundinamarca o de la casa matriz, en Bogotá, como desde ya se está sugiriendo”.