Estudiantes no pudieron graduarse por no tener el esquema de vacunación completo en Barranquilla

Graduarse, sea cual sea el nivel de educación, siempre será un momento en que la satisfacción de un trabajo bien realizado será protagonista. Poder sentarse con una toga y un birrete al lado de los compañeros con los que el esfuerzo y el sacrificio fueron el condimento especial, es una sensación inigualable; además de, por supuesto, pasar al frente y recibir el diploma que acredita la obtención de un nuevo logro.

Ahora bien, en muchos casos, la alegría general se ve nublada por la tristeza de algunos pocos a los que, inexplicablemente, el destino les juega una mala pasada y no pueden graduarse, a pesar de tener todo listo para entrar al recinto, recibir el diploma y lanzar el birrete junto con los otros graduandos.

Este es el caso de un grupo de cerca de veinte estudiantes del Centro Inca, en Barranquilla, que no pudieron graduarse de distintas carreras técnicas que ofrece esta institución educativa, debido a que el hotel en el que se desarrollaría la ceremonia no les permitió ingresar. De acuerdo con la versión de los jóvenes, la prohibición se dio luego de que los encargados del establecimiento les solicitaron el carné de vacunación contra la covid-19 y se dieron cuenta que este tenía registrado una sola dosis del biológico.

Cabe recordar que desde el pasado 14 de diciembre rige un decreto presidencial que obliga a que cualquier persona mayor de 18 años deberá presentar el carné que certifique que cuenta con el esquema de vacunación completa (es decir, con dos dosis, excepto Janssen que tiene una única dosis) para poder ingresar a eventos públicos o privados, especialmente aquellos que tengan una asistencia masiva y que se desarrollen en espacios cerrados.

Por esto, los encargados del ingreso al Hotel Dann Carlton, ubicado en el norte de Barranquilla, no dieron ninguna chance a los estudiantes, tal como lo aseguraron los trabajadores del sitio, dado que es una norma nacional que deben cumplir.

Aún con esta realidad, tanto estudiantes como padres no dejaron de insistir, buscando la empatía de los empleados del hotel, sin lograr que las súplicas tuviesen efecto alguno.

Según explican las personas implicadas en este suceso, el hecho de que no les permitieran ingresar representa para ellos una falta de respeto, ya que en la universidad nunca dieron aviso a que dicha norma se tendría en cuenta para el ingreso de los estudiantes al sitio en el que celebrarían su graduación.

Asimismo, ya resignados, varios de los jóvenes dijeron haber estado mucho tiempo a las afueras del hotel esperando que al menos los maestros o directivos de la institución se manifestaran, saliendo y entregándoles el diploma ya que no pudieron ingresar para recibirlo tal como lo exige el protocolo. De acuerdo con los padres de familia, que los directivos no salieran podría considerarse también como un “robo”, teniendo en cuenta que para poder acceder a unos derechos de grado cada familia tuvo que pagar 800.000 pesos.

La pandemia por la covid-19 ha sido el enemigo constante de los estudiantes en el país, especialmente cuando se habla de graduaciones. En 2020 y parte de 2021 la mayoría de los grados tuvieron que hacerse virtualmente debido a la contingencia sanitaria. Esto, por supuesto, hacía que los estudiantes se perdieran la magia de una ceremonia en físico.

Sin embargo, tras el regreso a la presencialidad son varios casos que se han visto en el país que, tal como sucedió con los graduandos del Centro Inca, han tenido que ausentarse de su graduación debido a que no cuentan con el cuadro completo de vacunación o porque se han contagiado del nuevo coronavirus días antes de la ceremonia.