JUSTICIA

Exclusivo: SEMANA revela detalles de la audiencia del joven sicario que disparó contra Miguel Uribe Turbay. Los datos son aterradores

SEMANA conoció en exclusiva las diligencias que adelantó la Fiscalía contra el menor de edad que atentó contra el senador Miguel Uribe Turbay. La audiencia era reservada por la gravedad de su contenido y los detalles de la investigación.

28 de junio de 2025, 6:27 a. m.
ED 2242
SEMANA conoció en exclusiva las diligencias que adelantó la Fiscalía contra el menor de edad que atentó contra el senador Miguel Uribe Turbay. | Foto: SEMANA

Un capítulo, hasta ahora desconocido para el país, en el marco de la investigación por el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, el sábado 7 de junio en Bogotá, estaba en las audiencias preliminares adelantadas contra el menor de edad capturado el mismo día por el esquema de seguridad del congresista.

SEMANA conoció en exclusiva las diligencias y los detalles revelados por la Fiscalía en la imputación de cargos y la solicitud de una medida de internamiento para el menor. La audiencia se llevó a cabo de manera virtual, mientras la fiscal del caso, la defensa y la jueza se encontraban en puntos distintos de la ciudad.

El menor permanecía acostado en una cama de la Clínica Colombia. El sicario adolescente apareció en un recuadro de la audiencia virtual. Con bata de hospital, atado a un catéter que se alimenta con las bolsas de suero pegadas a la cama inclinada, el menor estaba en la mitad del recuadro, disponible y a la vista de todas las partes en la diligencia.

La audiencia del menor que atentó contra la vida de Miguel Uribe Turbay, se llevó a cabo de manera virtual, mientras la fiscal del caso, la defensa y la jueza se encontraban en puntos distintos de la ciudad | Foto: Suministrado a Semana API

La cara era la de un niño, uno que no tenía claro por qué estaba frente a la cámara y entiende muy poco de los detalles, artículos, sentencias y argumentos de la Fiscalía para insistir en que es el responsable del atentado criminal. Aunque sabe que lo hizo, la recomendación de su abogado, en otra ventanilla de la audiencia virtual, era negar todo.

Cuando la fiscal terminó la imputación de cargos por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas, de acuerdo con el trámite correspondiente, la jueza les preguntó a las partes si quedaron dudas de los señalamientos del ente acusador. No hubo reparos más allá de varias aclaraciones de la misma jueza.

Cuando le preguntaron al menor si aceptaba su responsabilidad en los hechos narrados, se escucharon las únicas palabras que pronunció durante toda la diligencia: “No acepto los cargos”.

El menor cometió el atentado en el Parque El Golfito. | Foto: Suministrado a Semana API

Lo dijo con tanta seguridad que, en ese momento, parecía tener experiencia en un escenario completamente desconocido para él. No tenía antecedentes y, por tanto, nunca estuvo en una audiencia como imputado.

Entrada en la imputación de cargos, el informe de la fiscal del caso hizo una cronología del día de los hechos y de cómo el adolescente fue identificado por la comunidad, capturado por los escoltas y policías que estaban en el sector, y señalado como responsable de atacar al precandidato presidencial.

El ente acusador reveló las declaraciones de testigos, los policías y el esquema de seguridad que participaron en la aprehensión del menor una vez se escucharon los disparos en medio de la multitud que estaba en el parque El Golfito, del barrio Modelia, el espacio que escogió Miguel Uribe Turbay para pronunciar un discurso.

Durante la diligencia, la Fiscalía expuso en detalle la declaración de un escolta, justamente el que estuvo en el momento y el lugar del atentado contra el senador, el mismo que segundos después inició la persecución del menor hasta detenerlo a una cuadra de distancia del parque El Golfito luego de esquivar algunos disparos del adolescente.

El atentado contra Miguel Uribe Turbay se dio en el barrio Modelia. | Foto: Suministrado a Semana API

De ese testimonio se destaca que, aparentemente y en medio de la multitud, estaban los cómplices del atentado, pues aseguró el escolta que, cuando el menor disparó, dos personas se lanzaron para sacar al adolescente del gentío. Luego llegó la reacción de la policía y del esquema de seguridad.

“Yo estaba observando al señor Miguel Uribe dar su discurso y en ese momento escucho los disparos y me percaté. Veo que hay una persona de sexo masculino, de camiseta verde, con estampado en la espalda y pantalón de jean azul, contextura delgada, trigueño y cabello largo, con la mano derecha sosteniendo un arma de fuego. Alrededor de esa persona había dos personas más tratando de sacarlo de la multitud”, dijo la fiscal del caso.

Mientras la delegada de la Fiscalía leía las declaraciones que vinculaban de manera directa al menor con el atentado criminal, este simplemente no se movía de la cama del hospital. Apenas parpadeaba y la nitidez de la cámara en la audiencia virtual dejaba ver los golpes producto del linchamiento tras su captura. El escolta continuó su relato.

“Comencé a correr tras de esta persona y, una vez se percata, me hace un disparo. Temiendo por mi integridad física, reacciono con mi arma de fuego. Hago tres disparos a esta persona y, aproximadamente a 10 metros, esa persona vuelve a girar y realiza otro disparo”, leyó la fiscal de la declaración del escolta.

Desde el momento de su captura, el menor de edad aportó información de las personas que lo contrataron. Ahora es protegido por la Fiscalía.
Desde el momento de su captura, el menor de edad aportó información de las personas que lo contrataron. Ahora es protegido por la Fiscalía. | Foto: Suministrado a Semana API

El reporte del ICBF

Durante la audiencia, un capítulo fue estremecedor. La jueza, luego de escuchar la imputación de cargos, le dio espacio a la funcionaria del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para que presentara el perfil psicosocial y los antecedentes que reposaban en la entidad sobre el menor.

El relato de la delegada del ICBF hizo una radiografía perturbadora de la infancia de este adolescente. Un historial de violencia intrafamiliar, con al menos cinco ingresos o anotaciones específicas en el Instituto relacionadas con agresiones, abandono y comportamientos violentos del menor en diferentes espacios.

“Con la tía del adolescente, indicando que el progenitor le pega puños, patadas, le dice groserías y lo regaña. Le dice: ‘Lo voy a romper’. Que si tiene que pagarlo, lo paga, lo trata a los madrazos y la situación presentando bastante tiempo”, leyó la funcionaria del ICBF.

Fuentes del proceso señalaron que el menor estaría, a partir de la recomendación de su abogado, tras un principio de oportunidad con la Fiscalía, la posibilidad de una rebaja de la pena a cambio de entregar información que permita llegar a los autores intelectuales del atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay.

El menor sobrevivió al ataque criminal del que fue protagonista. Su vida fue entregada a la suerte y la reacción de las autoridades. Quienes lo contrataron no contaban con que saliera con vida de ese atentado; esperaban que los escoltas lo mataran en la reacción, pero terminaron salvándolo.