Gestores de paz
Exjefes paramilitares suspenden diálogos con oficina del alto comisionado del gobierno de Gustavo Petro
Aseguran que desde la oficina del alto comisionado para la paz, Otty Patiño, pusieron trabas al proceso.

SEMANA conoció que, este jueves, 16 exjefes paramilitares que habían sido nombrados gestores de paz por el gobierno de Gustavo Petro decidieron suspender los diálogos con la oficina del alto comisionado para “cerrar las negociaciones de la mesa de Ralito”.
“Nos dirigimos a usted con el mayor respeto para comunicarle nuestra decisión de suspender el encargo conferido, ponerlo a su entera disposición y, en consecuencia, suspender las relaciones con la Oficina del Consejero Comisionado para la Paz (OCCP)”, dice una carta de tres páginas dirigida al presidente, Gustavo Petro, conocida por SEMANA.
Entre los argumentos que esbozan están lo que consideran “trabas impuestas desde la OCCP” al proceso.
“Esta decisión, obedece al reiterado incumplimiento de los compromisos por parte de la OCCP. La realidad demostró que estas designaciones en la práctica se convirtieron en un gesto meramente simbólico, puesto que la OCCP jamás tuvo la intención ni compromiso real para materializarlas”, argumentan en la misiva firmada por todos los exjefes paramilitares designados como gestores de paz.
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Y hacen un grave cuestionamiento al alto comisionado: “los incumplimientos reiterados, dilaciones sistemáticas, la lesiva falta de transparencia, y la abierta insubordinación frente a sus órdenes presidenciales directas y públicas, la falta de gestión efectiva y voluntad política por parte de dicha oficina han minado la confianza, haciendo imposible continuar ejerciendo nuestras gestorías de forma eficiente y digna”.
Este medio conoció que no se trata de una renuncia a la gestoría de paz, sino una suspensión a los diálogos que sostenían con el alto comisionado, de quien han demandado acciones concretas que permitan avanzar en las negociaciones.
Entre los 16 exjefes paramilitares que firman la carta están Salvatore Mancuso, que fue deportado hace un año a Colombia, luego de pagar una larga condena en Estados Unidos por narcotráfico.
También Carlos Mario Jiménez, alias Macaco, a quien le acaban de condenar a 20 años de prisión y se le negó la detención domiciliaria, para que cumpla su condena en una cárcel.
Además, Arnubio Triana Mahecha y Héctor José Buitrago Rodríguez.
También Ramiro Vanoy Murillo, alias Cuco; Hernán Giraldo Serna, exjefe del Bloque “Resistencia Tayrona” de las Autodefensas Unidas de Colombia y condenado por atroces hechos de abuso sexual a menores de edad.
Luis Eduardo Cifuentes Galindo, Manuel de Jesús Pirabán, Juan Francisco Prada Márquez y José Baldomero Linares.
Otros de los firmantes de la misiva son Rodrigo Tovar Pupo, Rodrigo Pérez Alzate, Fredy Rendón Herrera, alias el Alemán, Edwar Cobos Téllez y Héctor German Buitrago.

Y Diego Fernando Murillo Bejarano, alias don Berna, preso en una cárcel de mediana seguridad en Carolina del Norte y quien en medio de su gestoría, reveló SEMANA, ha hecho aportes fundamentales para el hallazgo de restos en La Escombrera, en la comuna 13 de Medellín.