Fallo de La Haya
Fallo de La Haya: Colombia se pronuncia y dice que es “un éxito” para el país
Carlos Gustavo Arrieta señaló que la Corte no regañó al país y que hay muchos puntos a favor de Colombia con el fallo de la CIJ.
El equipo de defensa jurídico de Colombia se pronunció sobre la decisión y el fallo de la Corte Internacional de Justicia sobre sobre el litigio limítrofe con Nicaragua. Carlos Gustavo Arrieta, agente colombiana ante la CIJ, aseguró que el fallo es positivo para el país y explicó algunos puntos por los cuales puede estar tranquilo ya que se reconocieron muchos derechos.
El abogado colombiano, desde Países Bajos, hizo este primer pronunciamiento a la salida de la Corte Internacional de Justicia y calificó como “un éxito” la decisión que se dio a conocer en la mañana de este jueves.
“La Corte no dijo que Colombia había incumplido el fallo de 2012, no hubo alusión al tema ni ningún tipo de regaño. Por lo tanto, eso es muy importante y es un éxito para el país”, señaló.
Arrieta explicó que el balance que se hace de este fallo es que es positivo porque no se aceptaron todas las pretensiones de Nicaragua y se reconocieron los derechos de la comunidad raizal. “La Corte reconoció que la comunidad raizal tiene unos derechos de pesca y de tránsito en las aguas alrededor del archipiélago de San Andrés y Providencia que deben ser reconocidas y protegidas por el Estado. Nicaragua había negado esa existencia”.
Para el agente colombiano en el fallo de la Corte quedó claro que todas las islas y cayos colombianos en el Caribe “tienen derecho a una zona contigua de 12 millas náuticas más allá de las 12 del mar territorial y esto es muy importante porque nos permite integrar el archipiélago , cuya integridad se vio afectada por la decisión de la Corte en 2012″.
“Esto es un éxito. La Corte solicitó que hiciéramos ajustes al decreto en cuando a la extensión pero en esencia mantuvo el concepto de integralidad. Colombia declaró que el decreto de puntos y líneas de base recta de Nicaragua es contrario es violatorio y que desconoce los derechos de Colombia por lo que pidió a Nicaragua una reforma”.
Para el agente colombiano ante la CIJ, “la Corte no aceptó la pretensión de Nicaragua para mantener su jurisdicción y conocer el estado del proceso y, además, tampoco aceptó la petición de ese país de decretar compensaciones a su favor. Esto es muy positivo”.
Así mismo, explicó que la Corte dijo que Colombia incumplió algunos puntos del derecho internacional por algunas operaciones de marcaciones en Colombia pero que quedó claro que Nicaragua no pudo demostrar el supuesto desacato del fallo de 2012. “Sin embargo, Nicaragua pretendió una condena por un número muy grande casos que nunca ocurrieron. Fue un llamado de atención nada más, así que el balance es favorable para Colombia”.
Por 10 votos contra 5 los jueces de la CIJ consideraron que Colombia “ha violado los derechos soberanos y jurisdiccionales de Nicaragua”, y por 9 votos contra 6 señalaron que Colombia “debe cesar inmediatamente esa conducta”.
Esta controversia entre los dos país tiene su origen en una sentencia de la propia CIJ en 2012, que reconoció soberanía de Colombia en el archipiélago de San Andrés y Providencia y Santa Catalina, en el Caribe, pero reconoció la jurisdicción de Nicaragua en las aguas circundantes.
En 2013, Nicaragua presentó una queja ante el tribunal alegando que Colombia interfería en actividades pesqueras y científicas en aguas que estaban bajo su jurisdicción, y desde entonces el proceso se arrastraba en La Haya.
Colombia alegó que esto se debía al cumplimiento de sus compromisos en la lucha contra el narcotráfico y en la protección ambiental de las aguas.
Además, la delegación colombiana presentó contrademandas a Nicaragua, incluyendo una por violar los derechos de comunidades que habitan esas islas y que practican pesca artesanal y de subsistencia desde hace siglos en la región.
Esa demanda, sin embargo, no fue admitida por la corte. La CIJ desestimó también una demanda de Nicaragua sobre la alegada emisión de permisos de exploración petrolera por parte de Colombia.
No obstante, señaló en sus considerandos que Colombia sí “ha violado sus obligaciones internacionales” al autorizar actividades de pesca en aguas bajo jurisdicción de Nicaragua.