Felipe Rocha, el empresario que estafó a la élite bogotana, está muy cerca de llegar a un preacuerdo con la Fiscalía

El próximo 23 de julio es la fecha límite para que se defina si existe o no un preacuerdo entre la Fiscalía General y Felipe Rocha Medina, el joven que montó un emprendimiento que terminó estafando a un centenar de personas con la compra ficticia de cabezas de ganado.

Este martes, 25 de marzo, en la instalación de la audiencia para una nueva imputación de cargos (captación masiva y habitual de dinero), el delegado de la Fiscalía General anunció que desde hace varios meses se viene realizando una negociación con los abogados de Rocha Medina para llegar a un preacuerdo.

Este, además de contar con la aceptación de cargos que ya le fueron imputados y los que tiene pendiente, se centraría en el reembolso del dinero del que se apropió de manera ilegal.

De esta forma se repararía a las víctimas, que se cuentan por centenares, y entre las cuales se encuentran empresarios, abogados, dirigentes políticos, influenciadores y artistas.

Rocha Medina, quien se encuentra en la cárcel Distrital, de Bogotá, desde marzo de 2024, busca una salida negociada a este proceso penal.

Debido a esto, busca que la Superintendencia de Sociedades le dé el visto bueno a una propuesta presentada por su defensa con la que busca destrabar la venta de activos de su empresa y así reparar a las víctimas.

En el otro proceso penal que se le adelanta por los delitos de estafa agravada en modalidad de masa y falsedad en documento público, la Fiscalía General advirtió que Medina Rocha aprovechó los contactos de su familia y el buen nombre de la hacienda Achury Viejo para conseguir inversionistas.

A estos les ofrecía una rentabilidad altísima por la compra de cabezas de ganado. Para demostrar que sabía del tema y que todo estaba funcionando bien, les enviaba fotos y videos del ganado que había adquirido y el cual se encontraba ya en su finca.

Sin embargo, las pruebas arrojaron que estas fotos eran descargadas de internet y que jamás se hizo la compra de ganado. El dinero de los inversionistas habría sido utilizado por Felipe Rocha para el pago de deudas y la adquisición de bienes personales.

De esta forma, engañó a familiares y amigos que le confiaron sus ahorros con el fin de lograr la rentabilidad que le prometía.

Para la Fiscalía General, Rocha impulsó un negocio basado en un esquema piramidal, el cual, sea dicho de paso, siempre ha resultado ser fraudulento.

En este proceso penal Martín Santos, hijo del expresidente Juan Manuel Santos, pidió ser reconocido como víctima.

Esto después de invertir en la empresa de Rocha con quien tenía una relación de amistad de vieja data.