Formación financiera para migrantes: este programa que ya ha apoyado a más de 10.000 personas

Los procesos de integración de migrantes y refugiados, en su mayoría de procedencia venezolana, en el país ha llamado la atención por la cantidad de personas que han logrado obtener apoyos por parte de agrupaciones y fundaciones de carácter internacional que, en conjunto con organizaciones gubernamentales han ofrecido ferias de empleo, oportunidades de certificación educativa y formación, entre otros.

Ante este panorama, se informó que el programa VenEsperanza, hasta este mes han logrado apoyar la formación de más de 10 mil personas, así como brindar asistencia humanitaria. Pues bien, estas dos situaciones, tanto la educación como la asistencia primaria de elementos básicos son dos de las grandes preocupaciones de los migrantes que se instalan en el país.

Así entonces, el programa VenEsperanza ofrece a los migrantes formaciones sobre educación financiera, emprendimiento, grupos de ahorro y orientación laboral para mejorar sus oportunidades y que pudieran aprender nuevas formas de generar ingresos que faciliten su nueva vida en Colombia.

El programa mencionado es una iniciativa de cooperación internacional por parte de las organizaciones Comité Internacional de Rescate (IRC), Mercy Corps, Save the Children y World Vision, que ha apoyado a más de 446.000 personas desde 2019. Desde el último trimestre de 2022 se inició la segunda fase del proyecto, en la que se espera comenzar a beneficiar a más personas hasta finales de 2024.

La iniciativa de entrega de asistencia humanitaria es multipropósito y con el fin de cubrir sus necesidades más urgentes, esta se desarrolla en Antioquia, Arauca, Bogotá, Bolívar, Cundinamarca, La Guajira y Norte de Santander.

“Apoyar a personas migrantes y refugiadas en la generación de ingresos es el camino para que puedan seguir persiguiendo sus metas, y supone también un gran impacto positivo para la dinamización de la economía de Colombia”, señaló Shanti Sattler, directora del Consorcio VenEsperanza, destacando el esfuerzo adicional que se está haciendo para la integración social y económica de esta población.

La directora recordó que, según el Fondo Monetario Internacional, el impacto del flujo migratorio desde Venezuela representa un crecimiento promedio de entre el 0,10 % y 0,25 % en las economías de los países de acogida de América Latina desde 2017, por lo que los migrantes que llegan a Colombia también han apoyado al crecimiento de la economía y, por tanto, se consideran un aporte valioso para el país.

En este sentido, el programa ofrece a sus participantes la posibilidad de elegir unirse a cualquiera de los talleres disponibles, ya sea sobre emprendimiento, grupos de ahorro y orientación laboral. El espacio sobre emprendimiento consta de sesiones de planeación financiera, cómo construir un plan de negocio y de inversión.

En los grupos de ahorro, los participantes se forman en cómo generar ahorros de forma colectiva, para luego afrontar urgencias o conseguir alguna meta familiar. Mientras que en las sesiones de orientación laboral, se potencian los conocimientos y habilidades para acceder al mercado laboral.

Otro de los pilares de esta iniciativa ha sido el mejorar los hábitos nutricionales de las personas participantes, así como acompañar a las madres durante los primeros meses de lactancia, claves para el buen desarrollo de los niños y las niñas. De esta manera, desde 2019, casi 104.000 niñas, niños, y comunidades recibieron servicios complementarios de nutrición y se inauguraron 48 espacios de lactancia, un lugar seguro para madres y bebés.

También, desde 2021, VenEsperanza comenzó a identificar a personas que llegan caminando desde Venezuela, para evaluar su grado de vulnerabilidad e incluirlas en el programa. Hasta marzo de 2023, los equipos realizaron el prerregistro de casi 10.000 familias caminantes, de las cuales el programa apoyó a casi 4.000 de ellas tras llegar a su ciudad de destino en Colombia.

Se espera que el programa VenEsperanza siga atendiendo a la población migrante y refugiada procedente de Venezuela hasta finales de 2024, con el objetivo de apoyar a 517.000 personas hasta esa fecha.