"Tengo un propósito como colombiano: que la vida de un hombre digno como álvaro gómez tenga un cierre digno en la justicia". | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA-SEMANA

NACIÓN

“No soy ni uribista ni duquista, soy el fiscal general”: Francisco Barbosa

SEMANA entrevistó a Francisco Barbosa en su primer día al frente del búnker. El nuevo jefe del ente acusador trata de desmarcarse políticamente, anuncia que no apoyará proyectos que atenten contra la Justicia Especial para la Paz y precisa los dardos que lanzó en su acto de posesión en la Casa de Nariño.

15 de febrero de 2020

SEMANA: Empecemos con una expresión que usó en su discurso de posesión. ¿Qué quiso decir con que la Fiscalía debe dejar atrás “su momento de fractura”?

Francisco Barbosa: Significa que la Fiscalía ha vivido momentos intermitentes con fiscales que han tenido que renunciar, como el caso de Néstor Humberto Martínez. También interinidades, como el caso de Fabio Espitia, de ocho meses. La entidad ha tenido una historia difícil. Por ejemplo, el caso de Vivian Morales, que estuvo año y medio, o el de Mendoza Diago, que estuvo un tiempo. Esta entidad merece una permanencia de cuatro años y merece estabilidad. La estabilidad permite construir una política criminal bien enlazada con los otros órganos de justicia del país. Mi llegada debe ser un mensaje de tranquilidad y de garantía de permanencia. Soy un funcionario que pretende cumplir adecuadamente su periodo constitucional.

SEMANA: La Fiscalía hace presencia en 550 municipios y usted arrancó prometiendo que la llevará a por lo menos 200 municipios más. ¿Cómo va a lograr eso?

F.B.: Primero, con una reorganización interna. Tenemos fiscales en las unidades nacionales que tienen 40 o 50 expedientes, y tenemos fiscales en seccionales que tienen 3.000 o 4.000 expedientes. Es necesario reorganizar y utilizar mejor nuestro personal en términos de lo misional de la Fiscalía, que es su función investigativa y no tanto administrativa.

SEMANA: En ese sentido también anunció un proyecto de ley...

F.B.: Eso es lo segundo. Llevaré al Congreso de la República un proyecto de reforma a la entidad con la cual vamos a buscar recursos adicionales para fortalecer la investigación del país. Ahora, he hablado de 200 municipios adicionales por una razón muy simple: los municipios de la reincorporación, los llamados PDT, son 170 municipios. Estos han recibido inversiones de servicios públicos sociales por parte del Gobierno y es necesario que la Fiscalía esté en esos municipios de reincorporación. Allí se necesita presencia de la justicia, ya sea con fiscales o jueces itinerantes o permanentes. Eso nos va a fortalecer como nación.

SEMANA: ¿Cuánta plata se requiere para ese propósito?

F.B.: Estamos haciendo los estudios. No todos los municipios son iguales, pues algunos están cerca de cabeceras municipales y otros más alejados. Pero quiero hacer un énfasis: la llegada de la Fiscalía a esos lugares tendrá una relación directa con los lugares donde se están presentando crímenes contra nuestros líderes sociales.

SEMANA: Su primera pulla fue al procurador y al contralor, a quienes pidió que se comprometan con un periodo de inhabilidad como garantía de que no usarán el cargo para luego aspirar a la Presidencia. ¿Cuál debe ser ese periodo y por qué le preocupa el asunto?

F.B.: Por una razón muy simple: cuando uno asume estos cargos no puede tener dobles agendas. Uno no puede llegar aquí pensando que el ejercerlo puede llevar a otros cargos mañana. Cuando uno asume estos cargos simplemente tiene que entender lo misional de la entidad y avanzar en ese proceso.

SEMANA: ¿O sea que siente que hay dobles agendas en la Procuraduría o la Contraloría?

F.B.: Yo no tengo ningún tipo de discusión en torno a las personas. No tengo absolutamente nada frente a las ideas que tenga el señor contralor Felipe Córdoba o el procurador Fernando Carrillo. No creo que existan cosas que los lleven a pensar en utilizar esos cargos para llegar a la Presidencia de la República o para campañas electorales. Lo que quiero es mandar un mensaje de cohesión al país: se ha discutido mucho sobre si los cargos de fiscal, procurador y contralor son o no un trampolín. Pido que nos pongamos de acuerdo para avanzar hacia la aprobación de esa inhabilidad. Según el proyecto que está corriendo en el Congreso, esa inhabilidad debe ser de un año. Será el legislativo el encargado de discutir la iniciativa, y el fiscal general estará en esa discusión.

SEMANA: Hay una prevención natural por la independencia que usted va a tener frente al uribismo y frente al Centro Democrático. ¿Cómo va a manejar eso?

F.B.: Las decisiones en la Fiscalía las tomo yo. No soy ni he sido miembro de ningún partido político. No tengo ninguna dependencia, ni funcional ni de competencia, con ninguna autoridad en este país para ejercer mis funciones constitucionales. Mi única labor va a ser la de aplicar la Constitución, el Código Penal y la ley. No tengo ningún tipo de relacionamiento en ese sentido. Mi relación con el Presidente de la República es una relación de amistad. Es una persona que aprecio, pero cada uno tiene sus competencias constitucionales.

SEMANA: ¿Es correcto si uno lo define a usted como no uribista pero sí duquista?

F.B.: No, yo soy el fiscal general de la nación.

SEMANA: Hay un debate entre la JEP y la Fiscalía por la competencia frente a expedientes del cartel de la toga. ¿Para usted esos casos le corresponden a la jurisdicción de paz o a la justicia ordinaria?

F.B.: La Fiscalía perseguirá la aplicación estricta de sus competencias constitucionales. Lo que es de la justicia ordinaria debe quedar acá en la ordinaria y lo que es de la justicia transicional, allá. Si el fiscal general considera que existe alguna controversia, trabaremos el conflicto de competencia para que decida la Corte Constitucional. Puntualmente en el caso del cartel de la toga o de cualquier otro cartel delincuencial que haya habido en el país, eso es competencia de la justicia ordinaria.

"Expedientes como el del Cartel de la Toga corresponden a la justicia ordinaria, no a la JEP".

SEMANA: ¿Con su llegada qué va a pasar en el caso Odebrecht?

F.B.: Habrá transparencia total por parte del fiscal general. Tal como se lo dije a la Corte Suprema de Justicia, designaré un fiscal especial para avanzar en esa investigación. Voy a verificar en qué está ese proceso y mostraremos resultados concretos al país. Por lo pronto, hay unos principios de oportunidad que se están planteando por parte de personas vinculadas a ese proceso y estaré muy atento de los resultados para ver qué desenlace traen. Todos los responsables que hayan participado en actos de delincuencia en el caso Odebrecht deben responderle a la justicia.

SEMANA: Ese proceso en buena medida está estancado porque no hay colaboración de los ejecutivos brasileños. ¿Usted piensa ofrecerles inmunidad total para lograr algún tipo de colaboración o que entreguen la información que se requiere?

F.B.: Mi disposición como fiscal general es utilizar todos los medios legales que nos dan la ley y la Constitución para buscar mecanismos que nos permitan tener una pronta justicia. Estoy dispuesto a hablar con las autoridades brasileñas para reunirnos e indagar qué es lo que está ocurriendo con esos principios de oportunidad y crear nuevas líneas de investigación en el caso Odebrecht.

SEMANA: Otro caso espinoso es el de la audiencia contra el abogado de Álvaro Uribe, Diego Cadena. La diligencia de imputación está citada para esta semana ¿La Fiscalía va aceptar aplazarla?

F.B.: No tengo información sobre si ha habido solicitud del reagendamiento. Los fiscales tienen autonomía y llevan sus procesos conforme a la Constitución. Pero frente al caso Cadena quisiera decir que lo que más me interesa es que se aclaren todos los aspectos en los cuales se haya abierto indagaciones en la Fiscalía, y no tengo ningún inconveniente en que yo avance claramente para beneficio del país.

SEMANA: Usted no viene del litigio, sino del Gobierno. ¿Tiene algún impedimento o algún conflicto de interés frente a algún caso que pueda llegar a la entidad?

F.B.: No, no tengo impedimentos ni conflictos de interés que yo conozca. No he tenido vínculos con el sector financiero ni con procesos notorios que ha tenido el país. Entonces, no tengo conflictos de interés de ningún tipo.

SEMANA: El presidente Duque le pidió un cuidado, una atención especial frente al proceso por el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado. ¿Qué va a hacer la Fiscalía en ese caso?

F.B.: Vamos a ir hasta las últimas consecuencias. La Fiscalía va por todos los autores intelectuales y materiales; al mismo tiempo, trataremos de dar con todas las personas que estuvieron detrás de esos autores. Es un propósito que tengo como colombiano: que la vida de un hombre digno como Álvaro Gómez tenga un cierre digno en la justicia.

SEMANA: Usted celebra haber sido elegido de manera “unánime” por la Corte Suprema, pero lo eligieron con 16 votos, que son todos los que hay. Y la Corte puede sucumbir en los próximos días si se va otro magistrado y quedan 15, sin quorum decisorio. ¿Cree que la Corte podrá remontar la situación en que está?

F.B.: Yo creo que la Corte resolverá los inconvenientes que ha tenido en torno a las vacantes y en torno a su propio reglamento. No hay que exagerar las discusiones que se presentan al interior de un cuerpo colegiado como el máximo tribunal. La Corte eligió a la auditora general de la Nación o permitió su elección a partir de una terna que presentó. La Corte pudo escoger un nombre para elegir al registrador nacional Álex Vega. La Corte eligió por unanimidad al fiscal general de la nación. Estoy seguro de que en los próximos días la Corte podrá suplir las vacantes que requiere. Insisto, la Corte Suprema de Justicia está en funcionamiento. Todas sus salas —Penal, Laboral y Civil— están trabajando y la Sala Plena también está tomando actos de gobierno, pues esta no se limita a los temas electivos que ve la opinión pública, sino también a la aplicación del derecho y la construcción de la jurisprudencia.

SEMANA: A propósito, en reuniones reservadas usted les ha dicho a magistrados de la Sala Penal que ellos serán su “junta directiva”. ¿Qué implica esa expresión?

F.B.: Quiero que haya consulta permanente de los diferentes temas de la Fiscalía con la Sala Penal de la Corte. Nosotros tenemos que estar alineados. La Fiscalía cumple una función esencial en la investigación. Nosotros instruimos y acusamos, pero es necesario que la relación entre la Fiscalía y los jueces sea buena. En ese orden de ideas, los grandes temas de justicia los discutiré y los plantearé con la Sala Penal. Trataré de trabajar de la mano con la Corte para resolver temas como la reforma a la justicia o la mejora del sistema acusatorio.

SEMANA: ¿Con usted se superará el choque que tuvo la Fiscalía con la JEP. ¿Cuál es su compromiso con el propósito de la paz?

F.B.: El acuerdo de paz debe respetarse. La Jurisdicción Especial para la Paz está funcionando. Hoy tiene 12.500 postulantes dentro de su organización, entre los cuales hay 2.500 miembros de las Fuerzas Militares, y no es función del Fiscal General crear controversias públicas en torno a la paz, ni en torno al funcionamiento de la JEP. No voy a apoyar propuestas que pretendan destruir o romper el sistema de justicia transicional en el país. Lo que haré, en el marco de mis competencias, será plantear una lucha frontal contra el narcotráfico y contra la corrupción. La JEP es un tema cerrado, cerrado desde el punto de vista de que no puede ser que el fiscal general esté permanentemente haciendo manifestaciones públicas.

SEMANA: Otro ‘chicharrón’ es qué hacer con las salas de interceptación de la Fiscalía que otra vez han sido tan cuestionadas por usos ilegales...

F.B.: Está en proceso de revisión la auditoría que hizo la anterior Fiscalía. Una vez se tengan los resultados le informaré al país y se tomarán los correctivos respectivos. Creo que ese es un tema que amerita una respuesta pronta a los colombianos.

SEMANA: Fiscal, antes de su posesión hubo una polémica por su abordaje de las cifras sobre el asesinato de líderes sociales. Como fiscal, ¿a qué se compromete frente al fenómeno de exterminio de los líderes sociales?

F.B.: Me comprometo a lo de siempre. Yo no cambio de un cargo a otro. Para mí los derechos humanos son un punto de honor. Han sido 20 años de trabajo permanente. Como fiscal general me comprometo con el país a poner a una de las mejores funcionarias que tiene esta entidad, que es la fiscal Marta Mancera, para que lidere la organización interna entre la unidad delegada de seguridad ciudadana y la unidad contra el crimen organizado. Vamos a articularlas para tratar de esclarecer rápidamente los crímenes, llevar a los responsables a la justicia y buscar condenas. Ese trabajo permitirá el desmantelamiento de esas organizaciones criminales y lo haremos en sintonía con la Policía, el Ejército y el Gobierno.

"No voy a apoyar propuestas que pretendan destruir o romper el sistema de justicia transicional en el país. Lo que haré, en el marco de mis competencias, será plantear una lucha frontal contra el narcotráfico y contra la corrupción".

SEMANA: ¿Qué opina sobre la protesta social?

F.B.: Es un derecho fundamental que debe respetarse con las limitaciones que plantean la Constitución, la ley y la jurisprudencia de la Corte Constitucional. Pero no admito que se utilice o se confunda la protesta social con el vandalismo, con la destrucción de los bienes públicos ni con la destrucción de los derechos de los otros. Como fiscal general, el orden y la justicia serán un eje esencial en mi acción para enviarles tranquilidad a los colombianos.

SEMANA: ¿Qué tan implicado estuvo el exfiscal Néstor Humberto Martínez en su aspiración por llegar a sucederlo?

F.B.: A mí me respaldó mi hoja de vida. Me reuní más de 30 veces con cada magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Estas campañas son personales, de esfuerzo personal. La Corte estaba muy preocupada por lo que había ocurrido en la Fiscalía General. Si usted recuerda, en las entrevistas a los ternados se preguntó por el caso de Odebrecht, se preguntó sobre la JEP. Así que mal haría un candidato a fiscal general de la nación en buscar apoyos de exfiscales o de personas que ya tuvieron una historia en la entidad. Lo que yo hice fue buscar el apoyo franco, sincero y leal de los magistrados que creyeron en mi hoja de vida, que creyeron en mi transparencia y optaron por elegirme como fiscal general de manera unánime.

SEMANA: ¿A quién nombrará como director del CTI?

F.B.: Estoy estudiando hojas de vida aún. Estoy evaluando el trabajo que ha hecho el actual director y se le informará al país en su momento quién será el nuevo director del CTI o si se presenta una confirmación.

SEMANA: ¿Y en el caso de la dirección de Medicina Legal?

F.B.: Allí quiero una renovación de la entidad, necesitamos un mejoramiento. Es una entidad a la que no se le ha dado la importancia que tiene para la investigación criminal y estoy en proceso de evaluación de hojas de vida para tener una persona pulcra que cumpla con los estándares para ese cargo y que le dé tranquilidad a Colombia.

SEMANA: Esta semana la polémica giró en torno al uso del avión presidencial. ¿Le preocupa el uso que se le pueda dar al avión de la Fiscalía?

F.B.: El avión de la Fiscalía se usa y se debe usar siempre para las funciones que le competen al fiscal general de la nación.