Geólogos indican que la tragedia en Chocó se pudo haber evitado. Proponen al Gobierno tener un experto por municipio para planeación y prevención

La tragedia ocurrida en la vía que de Quibdó conduce a Medellín, en la que se registró un derrumbe el pasado viernes y dejó como saldo 39 muertos y más de 20 heridos, se hubiera podido evitar, según la Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos (Acgg).

Un hecho que enluta al país y del que este martes se realizó una ceremonia colectiva en Quibdó para despedir a las víctimas del deslizamiento de tierra que sepultó a más de cincuenta personas. 

La situación ha generado todo tipo de apoyos y la presencia esta semana de la vicepresidenta, Francia Márquez, junto a mandatarios locales del territorio y cientos de ciudadanos, quienes desde el minuto cero del alud de tierra acudieron al llamado de ayuda con las víctimas.

En un mensaje en cuenta de X, los geólogos manifestaron que dicha tragedia se podía prevenir y evitar al señalar que “los deslizamientos que se presentaron en la zona, en días pasados, eran una alerta urgente para que las autoridades nacionales y departamentales tomaran decisiones inmediatas de prevención y atención”.

Además, de advertir sobre la situación de los deslizamientos que son constantes en este lugar, también hicieron un llamado para que el Gobierno Nacional “tenga en cuenta los conceptos geológicos al momento de planear proyectos de desarrollo e infraestructura y que se considere con prontitud los riesgos geológicos existentes para la actualización de los Instrumentos de Ordenamiento Territorial”.

Esto ante la orden del presidente, Gustavo Petro, de invertir en la zona y recomponer la vía para que los habitantes y turistas puedan circular por ella.

En declaraciones a Blu Radio, el director de la Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía (Acggp), Flover Rodríguez, se refirió al derrumbe en Chocó y explicó que es lo que sucede en esta zona del país.

“Básicamente, si nosotros contáramos con la información geológica, geotécnica necesaria, en detalle y actualizada, sobre todo, seguramente podríamos evitar este tipo de situaciones tan lamentables, que además, digamos, traen consigo la pérdida de vidas humanas, que es lo último que queremos”, dijo Rodríguez

El director de la Asociación aseguró que “el conocimiento geológico del Chocó, especialmente de esta región, digamos, carece de actualización hace un tiempo” y por eso la situación que se presentó en días pasados que generó una grave emergencia.

Para evitar que este tipo de catástrofes sucedan y estar atentos a los comportamientos de la tierra en dichas zonas que son de alta vulnerabilidad en época de lluvias, los geólogos también le proponen al Gobierno que haya un geólogo por municipio “para que acompañe con su conocimiento las decisiones de planeación y prevención y beneficie a la comunidad”.

Y para ello se necesita un presupuesto robusto, pues el año pasado, dentro de los sectores y carteras afectadas por los recortes que hizo el Gobierno, aparece el Servicio Geológico Colombiano (SGC), a los que les van a quitar casi 70 mil millones de pesos, y al parecer nadie lo sabía.

“La montaña avisó”: antes del derrumbe mortal en Chocó hubo dos deslizamientos

Y es que Rocío Mazo fue quien le abrió las puertas de su casa a cerca de 50 personas que escapaban de las lluvias y deslizamientos, que partieron en dos la carretera entre Quibdó y Medellín. Ellos fueron sorprendidos por un deslizamiento que se llevó todo por delante. En diálogo con SEMANA, su sobrina, Luz Estella Rueda, reveló detalles desconocidos de lo que ocurrió.

El reloj marcó las 3:13 p. m. cuando se comunicó vía WhatsApp con su sobrina, una comerciante del municipio de El Carmen de Atrato, detallándole que la montaña que tenía frente a la vivienda se estaba desgranando: “Hubo un pequeño derrumbe que ni siquiera pasó la carretera”, afirmó. Así lo probó en una fotografía que le envió.

La mujer estaba acostumbrada a compartir los pasillos de su hogar con los viajeros que se desplazaban por la trocha de la muerte, como comúnmente se le conoce a la vía que conecta al Chocó con el centro de Colombia. El viernes no fue la excepción. Con los brazos abiertos y platos de arroz con huevo, recibió a los ciudadanos atrapados en los derrumbes.

Una hora después, ambas sostuvieron un diálogo. Rocío le indicó que tenía la casa llena de personas que estaban varadas por los deslizamientos: “La gente no tenía cómo moverse. Se quedaron allá y ella le hizo comida a toda la gente, también dijo que se le estaba acabando el mercado”. La conversación fue interrumpida por un grito.

Con los ojos aguados, Luz Estella Rueda recordó las palabras de su tía: “Un derrumbe, un derrumbe. Sí, se vino un derrumbe que llegó hasta el andén”. Ella le sugirió que abandonara el hogar de manera inmediata y recibió un “no” como respuesta: “¿Para dónde?, ¿me voy a ir para la calle? En mi casa estoy segura”, dijo Mazo.

Al parecer, la confianza que tenía obedecía a que la montaña era pequeña y estaba alejada de la casa. Sin embargo, de manera inexplicable, minutos después se cayó por completo y arrastró a todas las personas que estaban al interior del inmueble.