Gobierno Petro, a punto de tomarse la Universidad Nacional y nombrar a un nuevo rector, desconociendo la autonomía universitaria

Tres integrantes del Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional advirtieron del riesgo de que el gobierno de Gustavo Petro designe a un rector encargado de esa institución, desconociendo la elección que hizo esa misma instancia en marzo de este año.

La representante del Consejo Académico, Verónica Botero Fernández, el representante de los exrectores, Ignacio Mantilla Prada, y el representante de los profesores, Diego Torres Galindo, advirtieron de esa posibilidad en una constancia emitida previo a la sesión extraordinaria del Consejo que fue citada por petición del viceministro de Educación, Alejandro Álvarez.

“Manifestamos nuestra preocupación por la potencial y latente intención del Gobierno nacional de designar un rector encargado consecuente con sus posturas públicas, al indicar que el cargo está vacante a pesar de conocer el fallo y de haberlo impugnado el día de ayer”, escribieron los miembros del Consejo en un comunicado.

La sesión extraordinaria fue citada a las 5:09 p. m. del miércoles 5 de junio para este mismo jueves a las 8:00 a. m. sin detallar el orden del día de la convocatoria, ni los temas que se abordarían, antecedente por el que los firmantes del comunicado señalan que, si se intenta declarar un nuevo rector de la institución, se estaría dando una violación al debido proceso.

“En caso de que se ponga en consideración el nombramiento de un rector encargado, podría presentarse una inminente, dolosa y premeditada violación al principio de legalidad, debido proceso, separación de poderes y confianza legítima del acto propio, conforme lo manifestado en los precitados fallos de tutela”, escribieron en el comunicado de cuatro páginas.

En esa reunión, que está en curso en la mañana de este jueves, el viceministro de Educación propuso volver a poner en consideración los cinco nombres de los profesores que habían sido votados en la consulta, pese a que el Consejo Superior Universitario ya había elegido como rector a José Ismael Peña.

“En nuestra calidad de miembros del CSU, manifestaremos como lo hemos reiterado antes, que en caso de que la decisión mayoritaria sea designar un rector encargado o similar desconociendo la designación realizada el 21 de marzo del 2024 por el mismo cuerpo colegiado, nos abstendremos de votar dicha decisión por el potencial riesgo de que nuestra conducta se pueda adecuar a faltas disciplinarias y tipificar presuntos delitos como prevaricato y fraude a resolución judicial, así como desacatar las decisiones constitucionales en firme”, detallaron los integrantes del Consejo en la carta.

Uno de los firmantes de esa misiva, el representante de los profesores Diego Torres, advirtió que la medida planteada por el viceministro de Educación es “abiertamente ilegal” y alertó: “Se nos ha manipulado, se está rompiendo la autonomía universitaria”.

José Ismael Peña, un profesor del departamento de Ingeniería de esa institución, fue elegido como rector por esa misma instancia, pero el gobierno de Gustavo Petro desconoció la designación que votó el Consejo Superior Universitario. Peña terminó posesionándose como rector ante una notaría ante la resistencia del Gobierno a su elección, que se dio siguiendo las normas establecidas en la Universidad Nacional para ese tipo de procesos.

En la constancia sobre el riesgo de ruptura a la autonomía universitaria presentada por los integrantes del Consejo estos hicieron “un llamado al Gobierno nacional a través de sus delegados en el Consejo Superior Universitario, a que se acaten los fallos constitucionales, la decisión previa del mismo cuerpo colegiado del 21 de marzo de 2021, y que bajo los principios de legalidad y debido proceso, respetemos y asumamos las decisiones del Consejo de Estado, como autoridad competente para dirimir los cuestionamientos sobre la designación del rector en ejercicio y mientras eso sucede, busquemos alternativas para superar la crisis institucional, reestablecer la normalidad académica y el normal funcionamiento de la Universidad”.