Insólito: Cárcel Distrital rechazó el traslado de mujer que habría sido violada por guardias del Inpec; ¿por qué?

SEMANA conoció la respuesta que la Secretaría de Seguridad de Bogotá, encargada de la cárcel Distrital, le dio al Tribunal de Bogotá rechazando el traslado de Andrea Valdés, la mujer que habría sido violada por dos guardias del Inpec, en la cárcel El Pedregal, en Medellín, y que ahora vive todo un drama después de que decidió hacer pública su denuncia.

La realidad de Valdés hoy es que está en estado de gestación, al parecer, producto del abuso sexual del que habría sido víctima en la capital antioqueña, pero ahora le pidió a la justicia medidas provisionales que le permitan garantizar su vida y la del bebé que viene en camino, pues la mujer siguió custodiada por la misma entidad de la que harían parte sus presuntos victimarios.

Como respuesta a ese clamor, la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá ordenó que la mujer sea trasladada de la cárcel El Buen Pastor, donde sigue recluida y custodiada por el Inpec, a la Distrital, el centro de reclusión que administra la Alcaldía de Bogotá, a través de la Secretaría de Seguridad.

Pero la Secretaría de Seguridad respondió en un oficio de 12 páginas que no pueden aceptar el traslado de Valdés por una particular situación: “No tiene la capacidad de albergar personas privadas de la libertad en estado de gestación, ya que no cuenta con la infraestructura que garantice un adecuado desarrollo del embarazo, de igual manera no cuenta con un ambiente propicio para madres lactantes, que propenda al correcto desarrollo psicosocial de los menores que conviven con sus madres”.

El Tribunal habría omitido que Valdés, producto de la aparente violación, quedó en estado de embarazo, y de hecho, denunció que en la misma cárcel El Pedregal le habrían suministrado una sustancia para que interrumpiera el embarazo sin su consentimiento. Por esa razón, la cárcel Distrital también explicó que no cuenta con el aval del Icbf para cumplir con los derechos de niños y niñas que conviven con sus madres en establecimientos de reclusión.

Andrea Valdés sigue a la deriva esperando que se le proteja su vida y su integridad, después de que señaló a dos guardias del Instituto Nacional Penitenciario como los presuntos responsables de abusarla sexualmente entre agosto y septiembre del año pasado en la cárcel El Pedregal. El caso llegó hasta la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, quien expresó que no era de su competencia atender los llamados de urgencia que hizo la mujer tras denunciar la delicada situación.