Joven universitario denuncia en SEMANA brutal agresión por parte de un taxista en Bogotá: “Casi me mata”

Jean Medina, un joven de 23 años y estudiante de séptimo semestre de Comunicación Social en la Universidad Santo Tomás, denunció en SEMANA haber sido víctima de una violenta agresión por parte de un taxista en la madrugada del pasado 17 de mayo en el sector de Marsella, en el suroccidente de la capital.

Según el relato de Medina, todo comenzó alrededor de la 1:30 a. m., cuando abordó un taxi junto a su novia para dirigirse hacia el barrio Marsella, donde ella reside.

Posteriormente, el joven planeaba continuar su trayecto hacia Madelena, en el sur de Bogotá, en el mismo taxi. Aunque reconoce que había ingerido licor esa noche, aclaró que se encontraba consciente y en condiciones de comunicarse normalmente.

Durante el trayecto, el joven notó que el conductor comenzó a realizar comentarios e insinuaciones hacia su pareja, situación que él decidió ignorar en un primer momento para evitar confrontaciones.

Una vez dejaron a la joven en su destino, y a pocas cuadras de su casa, el celular de Medina se descargó. Fue entonces cuando le pidió al conductor que le permitiera pagar el viaje al llegar a su destino, lo que desencadenó la agresiva reacción del taxista.

“Frenó de manera brusca cerca al parque de Marsella y empezó a insultarme, a decirme que si lo iba a robar, que era un ‘hijo de puta’, que si le veía la cara de ‘marica’”, relató el joven a SEMANA.

La situación escaló rápidamente. Jean le respondió al conductor, y este sacó un palo de madera de debajo del asiento del piloto. Según la denuncia, el taxista lo golpeó con fuerza en el rostro con el arma improvisada, lo que provocó que el joven intentara salir del vehículo para defenderse.

“Él fue el primero en bajarse del carro. Yo salí después y le dije que nos pegáramos como hombres, pero empezó a golpearme con el palo en la cabeza y en todo el cuerpo. Me caí al suelo y solo recuerdo que vi un charco y cuando me toqué la cabeza tenía la mano llena de sangre”, narró.

Medina, temiendo por su vida, gritó desesperadamente que era “menor de edad” y pidió al agresor que no lo matara. En ese momento, el taxista, aparentemente asustado por la cantidad de sangre, llamó a la Policía, pero dio una versión alterada de los hechos en la que aseguraba que el joven intentó robarlo.

“Yo les dije a los policías que me escucharan, que yo no tenía ningún arma, que soy estudiante. Cuando se dieron cuenta de la situación, el taxista solo dijo que me regalaba la carrera y se fue”, denunció.

Tras la llegada de la Policía, Medina fue trasladado al CAI (Centro de Atención Inmediata) de Marsella, donde logró contactar a su novia. Posteriormente, fue remitido al Hospital de Kennedy, donde recibió atención médica.

Allí le suturaron heridas con cinco puntos en la parte superior de la cabeza y cuatro más en la parte inferior, además de tratarle hematomas y una pierna inflamada producto de los múltiples golpes.

El joven también expresó su temor por las posibles secuelas, debido a un trauma craneoencefálico que sufrió cuando era niño tras un accidente de moto, situación que, de haberse repetido en el mismo punto, podría haber sido letal.

“Lo más sorprendente es que no me mató. Pudo haberme dejado ciego, sordo o algo peor. Yo tuve un trauma cerebral grave cuando era niño y sobreviví, pero esta vez fue muy cerca”, concluyó Medina.

Mientras Jean se recupera de las heridas causadas, dio a conocer que ya interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación por lesiones personales y le pedirá a la fiscal encargada que también agregue el delito por tentativa de homicidio.