Nación
Juez que regresó a la cárcel a Emilio Tapia advirtió que el corrupto contratista es “proclive a delinquir”
Para la justicia, el condenado contratista no logró resocializarse con el sistema penitenciario de Colombia.
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Hay varios hechos que llamaron la atención del juez que ordenó regresar a la cárcel a Emilio Tapia, como parte de la condena por el escándalo de corrupción conocido como el carrusel de contratación de Bogotá, principalmente por su comportamiento. En criterio del juez, el corrupto contratista es “proclive a delinquir”.
El pasado viernes, se conoció en detalle la decisión que revocó la libertad condicional otorgada al polémico contratista por cuenta de esa condena y, allí, el juez, de manera contundente, advirtió que los beneficios otorgados a Emilio Tapia no se compadecen con el daño causado a la fe pública.
“Nada fue producto del azar, sino de una meticulosa planeación entre funcionarios y particulares para despojar a la administración de los fondos que tenía previstos para invertirlos en pro de la comunidad, de suerte que todo fue en respuesta a un propósito deliberado para afectar el bien jurídico objeto de protección”, dijo el juez.
Un juez ordenó enviar de nuevo a prisión a Emilio Tapia, condenado por el carrusel de contratos y Centros Poblados. Advierten que es “proclive a delinquir” y no logró resocializarse. https://t.co/if1kX8qDUN pic.twitter.com/mP86InLSel
— Revista Semana (@RevistaSemana) October 10, 2025
El juez consideró necesario regresar a Emilio Tapia a la cárcel, pues el comportamiento del contratista advierte, con claridad, que no hay ningún remordimiento, ni deseo de reparación a la sociedad, incluso, que el sistema penitenciario en este caso falló, ya que debía lograr la resocialización del corrupto contratista.
“Los actos de una persona son el mejor reflejo de lo que ella es, develan sus sentimientos y sus valores. Por ende, cuando un individuo se confabula con otros para defraudar a la administración pública en perjuicio de la comunidad, haciendo nugatorias sus necesidades, trasluce una personalidad inadecuada, que no se detiene ante el bienestar general que procura la sociedad”, señaló el juez en su decisión.
Para el juzgado, es claro que Emilio Tapia no logró resocializarse, pues mientras pagaba la condena por el escándalo de corrupción del‘carrusel de contratos, terminó involucrado en otro vergonzoso hecho, que el país conoció como centros poblados. De ahí la conclusión, de que los fines de la pena en este caso no se cumplieron.
“Así mismo, tampoco puede omitirse el hecho de que el procesado se encontrara purgando la respectiva pena impuesta dentro de las presentes diligencias, y fuera condenado por hechos de amplio conocimiento público conocidos como centros poblados, acaecidos en los años 2020 y 2021, lo cual permite deducir que no es posible aseverar con suficiencia que, efectivamente, operaron las funciones de la pena en especial la prevención especial, retribución justa y reinserción social”, dijo el juez.
Insiste la judicatura que Emilio Tapia tiene un comportamiento diferente al que debería tener un ciudadano que reconozca sus acciones criminales, un deseo de reparación y reivindicación con la sociedad, por eso, consideró que el tratamiento penitenciario no lo asumió en debida forma.

“Propensión a delinquir sea desestimada y que no deba evaluarse como parte de su personalidad, pues de todas formas sigue siendo un reflejo de su modo de actuar en sociedad, de su carencia de frenos inhibitorios para transgredir el ordenamiento jurídico, es decir, el proceso de resocialización al que lo han sometido no ha surtido efecto, ninguna conclusión diferente puede extraerse de eso”, señaló la decisión que regresó a la cárcel a Emilio Tapia.