Nación
La caída del imperio de la Muñeca, el jefe de los Conquistadores de la Sierra, que pretendía cambiar su rostro para no ser atrapado
Carmen Evelio Castillo era el heredero del ejército criminal de Hernán Giraldo, conocido como el señor de la Sierra. Comandaba un escuadrón de más 400 hombres, en su mayoría indígenas. También cayó su hermano.
En medio del silencio de la Sierra Nevada de Santa Marta, dónde se consideraba el amo y señor, Carmen Evelio Castillo, alias la Muñeca, principal cabecilla de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, hizo una suntuosa fiesta con artistas vallenatos, litros de licor, meseros, lujos y comida por montones. Tenía varios motivos para celebrar, el cumpleaños de uno de sus hijos, y el auge de sus negocios ilícitos de narcotráfico, extorsión y secuestro. El festejo, que se convirtió en el inicio de su caída, se dio cuando Castillo pensaba desaparecer del mapa porque, al mejor estilo del capo del cartel del Norte del Valle, alias Chupeta, se iba a realizar varias cirugías para cambiar su apariencia y seguir huyendo de las autoridades, pero todo salió mal.
Durante meses el escurridizo Castillo estaba siendo seguido de cerca por los hombres de inteligencia de la Policía, pero fue en esa pomposa celebración donde se hizo más visible, y no se le despegaron hasta que cayó unos días después. SEMANA revela los detalles de la operación Ares, considerada la caída del imperio criminal del más grande capo de los años recientes en la Sierra, y de su hermano, el segundo al mando de esta organización, Danilo Castillo Carrillo, alias el menor, quien se dedicaba exclusivamente al negocio criminal del narcotráfico.
Mientras en la Sierra se movía en camionetas de alta gama y custodiado por su ejército irregular de hombres armados, cuando salía de su feudo, a las ciudades, alias la Muñeca, se movía en taxis para pasar desapercibido, la usanza del capo del cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria. Este criminal, luego de su gigantesca fiesta, se desplazó a la ciudad de Pereira, donde se estaba realizando exámenes previos a la cirugía estética, pero no alcanzó a llegar al quirófano, fue justo en ese momento que fue capturado. A sus personas más cercanas les había comentado que era admirador de Chupeta, y que iba a cambiar su apariencia para desaparecer del radar de las autoridades.
En el momento de su captura dijo que lo estaban confundiendo, que no era ningún capo, pero los hombres de la policía que le seguían los pasos, tenían la certeza que se trataba del mismo hombre protagonista de la lujosa fiesta, donde levantaba copas, cantaba y se ufanaba de su poder criminal. Esta vez, también siguiendo los pasos de otro capo, Gonzalo Rodríguez Gacha, el Mexicano, quien también acostumbra a realizar bacanales de este tipo. Los regalos suntuosos no se hicieron esperar, en un video conocido por SEMANA, se ve al hijo de este capo, que no llega ni a los ocho años, con cadena y pulsera de oro, recibiendo una cuatrimoto de regalo, acompañado de un celular de última generación enchapado en oro y con incrustaciones de piedras preciosas.
La Muñeca no era un criminal de poca monta, heredó este imperio nada menos que de Hernán Giraldo, alias taladro o el señor de la Sierra, quien fue extraditado a los Estados Unidos, y aunque ya está en Colombia, su trono ahora lo ocupaba Carmen Evelio Castillo.
Este capo y su hermano, según los seguimientos de las autoridades, contaban con más de 400 hombres en armas, y cometían delitos como homicidios selectivos, extorsión, narcotráfico, desplazamiento forzado, constreñimiento y secuestro; en los departamentos de Magdalena, Cesar y La Guajira.
Esta organización comandada por la Muñeca era la determinadora de más del 50 por ciento de las muertes violentas registradas en Santa Marta en lo corrido de 2024 (67 homicidios). Además, habría ordenado masacres en Dibulla y Riohacha (La Guajira), por el control de las rentas ilícitas y las rutas del narcotráfico.
Cada una de estas acciones criminales se caracterizaban por la violencia excesiva, las víctimas eran sometidas a múltiples torturas, que llegaban al desmembramiento, tenían impactos con armas de fuego y, finalmente, abandonadas en costales sobre la troncal del Caribe.
Pero el golpe a las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada aún no estaba completo. Al mismo tiempo que seguían a la Muñeca, otro grupo de curtidos investigadores de la Policía, estaban tras los pasos de su hermano, Danilo Castillo Carrillo, alias El Menor, a quien atraparon apenas dos días después.
En Barranquilla se realizó el operativo contra el Menor. Los seguimientos dejan claro que era el encargado del control sobre el puerto marítimo de Santa Marta (Magdalena), desde donde coordinaba la salida de cargamentos de clorhidrato de cocaína en contenedores, utilizando empresas fachada. Danilo había escalado en la organización criminal no solo por ser familiar de la Muñeca, además tenía afinidad con alias Pinocho, el cabecilla financiero.
Fue tan contundente este golpe que el director de la Policía, general William René Salamanca, le indicó a SEMANA que “las capturas de alias ‘Muñeca’ y su hermano son un golpe estructural al tráfico de drogas, el homicidio, la extorsión y el desplazamiento forzado en la Costa Caribe”, y reveló que fue una operación que incluso ha contado con colaboración internacional, “con agencias federales de Estados Unidos estamos avanzando en la recolección de evidencias para activar el mecanismo de extradición contra todos los cabecillas de esta organización criminal”.
El general Salamanca destacó que en la estrategia de interdicción de cargamentos ilegales, han sido decomisadas 17 toneladas de clorhidrato de cocaína, propiedad de los Conquistadores de la Sierra, avaluados en más de 49 millones de dólares, lo que pone sobre la mesa la capacidad de articulación de este grupo para el tráfico de estupefacientes a Estados Unidos y Europa.
Las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, tal como lo vienen haciendo otros grupos, buscaban sumarse a la etérea apuesta por la paz total del presidente Gustavo Petro, tuvieron acercamientos entre 2023 y 2024, pero al mismo tiempo expandían sus negocios criminales, sin ningún avance en la paz.
El escuadrón de cerca de 400 hombres, en su mayoría indígenas de la región, era el brazo armado de la Muñeca, con el en que enfrentaba la guerra a sangre y fuego contra el Clan del Golfo, de alias Chiquito Malo, contra quien se están disputando el control del territorio, que resulta estratégico por las rutas que van hacia la costa y desde la frontera con Venezuela.
Con la caída de la Muñeca y el Menor, las autoridades ya tienen información confirmada de la citación a los cabecillas de la organización para determinar quién asume el control de las rutas del narcotráfico y el cobro de gramaje. El Menor fue internado en una clínica, porque le falló el marcapasos y se adelantan las primeras diligencias que podrían terminar en la extradición de los hermanos Castillo carrillo. Y lo más grave, hay información cierta, de dirigentes políticos y funcionarios públicos de Santa Marta y el Magdalena relacionados con supuestos acuerdos con los Conquistadores de la Sierra.