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La Defensoría advierte sobre grave crisis humanitaria en el sur de Bolívar y el Bajo Calima y Valle del Cauca

La entidad documentó asesinatos selectivos, desapariciones forzadas, reclutamiento de menores y “graves hechos de violencia sexual”.

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Danna Valeria Figueroa Rueda

Danna Valeria Figueroa Rueda

Comunicadora social y periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana, seccional Bucaramanga. Con experiencia en temas de país, particularmente política, judicial, orden público y justicia.

10 de octubre de 2025, 3:08 a. m.
Esos hechos constituyen la materialización de los riesgos advertidos en la Alerta Temprana 039-23 para el distrito de Buenaventura.
Esos hechos constituyen la materialización de los riesgos advertidos en la Alerta Temprana 039-23 para el distrito de Buenaventura. | Foto: AFP/CRIC/Montaje:Semana

La Defensoría del Pueblo reportó un agravamiento de la situación humanitaria en dos zonas del país: el Bajo Calima, en Valle del Cauca, y el sur de Bolívar, en Magdalena Medio. En ambos territorios, la persistencia del enfrentamiento entre disidencias de las Farc, el ELN y el Clan del Golfo, junto con la débil presencia estatal, ha generado confinamientos prolongados, desplazamientos y violaciones al Derecho Internacional Humanitario, según la entidad.

En el Bajo Calima, la Defensoría consignó que la comunidad de La Colonia—perteneciente al Consejo Comunitario del Bajo Calima—concentra la emergencia más visible: 516 familias, es decir, 1.419 personas, permanecen en situación de riesgo de desplazamiento y confinamiento.

La entidad documentó asesinatos selectivos, desapariciones forzadas, reclutamiento de menores y “graves hechos de violencia sexual”, y advirtió sobre el uso de drones en acciones ofensivas contra la población civil y la Fuerza Pública.

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Para la Defensoría situación en el Sur de Bolívar se agrava día a día | Foto: Defensoría del Pueblo

Los hechos que describe la Defensoría incluyen episodios registrados en septiembre: el 22 de ese mes la columna Wilson Gonzáles—vinculada al frente Jaime Martínez de algunas disidencias—irrumpió en una institución educativa mientras los estudiantes estaban en clases.

Días después se reportaron “patrullajes” armados, grafitis intimidatorios y el lanzamiento de una granada desde un dron cerca de instalaciones del SENA y un colegio, que dejó a dos mujeres con heridas de gravedad. Ante eso, las familias permanecen confinadas sin acceso pleno a alimentos, salud ni garantías de seguridad.

En el sur de Bolívar, la Defensoría advertía que la Serranía de San Lucas se ha convertido en un epicentro de violencia entre el Clan del Golfo, el ELN y disidencias de las FARC, con graves consecuencias humanitarias.

Durante este año se han registrado decenas de emergencias: 27 episodios reportados, 15 desplazamientos forzados masivos y 12 confinamientos que han afectado a miles de personas en municipios como Santa Rosa del Sur, Montecristo, Arenal del Sur, Cantagallo, Morales y Río Viejo.

La Defensoría puntualizó que hoy hay varias emergencias activas que superan la capacidad de respuesta local.

Frente a ese panorama, la Defensoría pidió al Gobierno nacional y a las autoridades territoriales activar de “manera urgente” los mecanismos de respuesta humanitaria: aumentar la presencia institucional, garantizar asistencia alimentaria y médica, acelerar la implementación de desminado, desplegar educación de emergencia y coordinar un retorno seguro para las familias afectadas.

Las modalidades de violencia registradas en la zona incluyen ocupación de viviendas y bienes civiles, utilización de la población como escudo humano, amenazas y restricciones a la movilidad de las juntas de acción comunal, secuestros de líderes locales y ataques con artefactos explosivos y minas antipersonal.

La entidad insistió en la necesidad de un enfoque territorial y diferencial para proteger a las comunidades afrodescendientes, indígenas y campesinas.