Nación
La Fiscalía investiga un supuesto plan para asesinar al exalcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez Corzo
Los investigadores recibieron la información y las pruebas que vinculan a funcionarios del Inpec.
El exalcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez Corzo, condenado por homicidio, está en detención domiciliaria y su ubicación estaba bajo reserva. Solo el juez de ejecución de penas y el Inpec conocían con exactitud su ubicación. Pero la información se filtró, al parecer, pagando una gruesa suma de dinero.
Mientras el país estaba convencido de que Suárez Corzo estaba en su natal Cúcuta, resultó que, por razones de seguridad, decidió alojarse en Bogotá, previa autorización de las autoridades y con el conocimiento del Inpec. Estaba cumpliendo la condena en un apartamento rentado, pero a la Fiscalía llegó una información delicada.
Los datos en poder de los investigadores advierten un plan que llegó a la cárcel de Cómbita en Boyacá, con instrucciones claras de identificar el lugar de residencia y el dispositivo de seguridad del exalcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez Corzo, con los detalles del espacio donde paga su condena.
La Fiscalía tiene audios, videos y un testimonio, con la evidencia de que el plan tenía como protagonista al exalcalde. Una estrategia criminal que incluyó, de acuerdo con las versiones de los testigos, a funcionarios del Inpec y hasta policías, encargados de suministrar información para que una oficina de sicarios perpetrara el asesinato.
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Las advertencias que llegaron a la Fiscalía se convirtieron en un informe y unos actos de investigación que incluyeron verificaciones ante diferentes autoridades como el Inpec y la misma Policía Metropolitana de Bogotá. Un dato resaltó entre los documentos que se sumaron al expediente, con nombre propio se logró identificar al infiltrado.
Los investigadores lograron establecer, de manera preliminar, la ruta por la que se fugó la información con destino a la organización que supuestamente estaba dibujando la forma de ubicar, llegar y atacar al exalcalde Suárez Corzo. Un funcionario, aparentemente del Inpec, fue quien se metió al sistema y logró extraer la dirección de la futura víctima.
En los reportes internos y las averiguaciones del mismo Inpec se trata de identificar a este funcionario, su vinculación laboral y el nivel de acceso que tiene a datos que son resguardados por seguridad y que se dejan a disposición de pocos, pero que terminó en las manos de muchos.
La Fiscalía decidió darle relevancia a la información que aterrizó en un despacho. Compulsaron las copias para que la unidad encargada de amenazas y protección a testigos se encargue de hacer las verificaciones del caso. El principal objetivo es confirmar la veracidad de las versiones y, de ser así, conjurar el plan criminal.
Fuentes cercanas al exalcalde advierten que Ramiro Suárez Corzo, aún condenado, se convirtió en testigo de varios procesos relacionados con la corrupción en el Inpec y la Policía, de ahí que no dejan muchas dudas para señalar de dónde podrían salir las amenazas, incluso el plan para atentar contra su vida, de confirmarse la información en poder de la Fiscalía.
