“La venden sin importar el tipo de persona”: agente encubierta, clave para desarticular banda que vendía fentanilo en Bogotá

En los últimos días, la Policía Metropolitana de Bogotá logró dar dos duros golpes a la comercialización de fentanilo en la capital, capturando a un hombre que intentaba vender nueve dosis en el sur de la capital y desmantelando la banda Los Victorinos, la cual no solo vendía cualquier tipo de estupefacientes, sino que alquilaba una residencia en el centro para el consumo de los mismos.

El plan de las autoridades se ejecutó durante un poco más de un año y para tener éxito fue necesaria la participación de una agente encubierta, la cual pudo guiar a la Policía hacia nueve de los miembros de esta peligrosa organización criminal.

Según explicó la agente a Noticias Caracol, los jíbaros venden la droga sin discriminación y a quien la solicité a través de fachadas como puestos callejeros de antigüedades, en el famoso Mercado de las Pulgas, o en las propias vías del centro de la capital.

“La venden, no importa el tipo de persona; si eres habitante de calle, si vistes bien, si vistes mal; ellos te van soltando más, de dónde la sacan, cómo la hacen. Gracias a eso logramos ubicar la vivienda”, indicó la policía, quien tuvo un papel crucial dentro de esta operación.

Según afirmó, en el momento del operativo en la vivienda que servía como centro de consumo, “había alrededor de seis a ocho personas, las cuales se encontraban somnolientas y desorientadas”, esto, por el consumo de las drogas que Los Victorinos les suministraban y entre las cuales se encontraba el fentanilo, el cual, al parecer, estaba siendo mezclado con otras sustancias ilegales.

La agente también señaló que el trabajo de la Policía ahora se centra en poder determinar con exactitud de dónde se están abasteciendo con fentanilo estos grupos ilegales y si el objetivo final es comercializar las dosis puras, o mezclarlo con marihuana, cocaína, ketamina y otros narcóticos.

La comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Sandra Hernández, indicó que desde la entidad se vienen adelantando campañas para alertar a la ciudadanía sobre el peligro y el riesgo de muerte que puede tener el consumo de fentanilo y el acompañarlo con otras sustancias ilegales.

Golpes a la comercialización de fentanilo

Según indicaron desde la Policía, en el primer golpe, el hombre fue capturado en la localidad de Bosa, al sur de Bogotá, luego de que varias personas alertaran sobre su presencia y su extraño actuar; una vez fue requerido por el cuadrante de la zona, el hombre se comportó de forma extraña e intentó evadir el llamado de las autoridades.

En medio del procedimiento, se le encontraron, ocultas en su chaqueta, nueve ampolletas de citrato de fentanilo de 10 mililitros, las cuales serían entregadas a otro sujeto a cambio de $ 450.000. Según se conoció, la droga fue hurtada por el capturado, quien se valió de su trabajo en una bodega de Fontibón, a donde llegan varios tipos de fármacos controlados.

Una vez capturado el sujeto, se pudo comprobar su prontuario, en el cual reposan antecedentes por los delitos de hurto, lesiones personales y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

Según la Policía, con esta incautación, se evitó poner en riesgo cerca de 100 vidas, pues en los cálculos de los expertos, dos miligramos de fentanilo podrían ser letales.

La investigación de las autoridades también permitió desmantelar esta banda conformada por cuatro mujeres y cinco hombres, quienes se encargaban de alquilar habitaciones para el consumo de diferentes drogas, entre ellas, fentanilo, al cual le estarían agregando otro tipo de narcóticos como la heroína, la ketamina y Tusi B.

Durante las labores de inteligencia, agentes encubiertos pudieron determinar que los presuntos traficantes se hacían pasar como vendedores ambulantes o comerciantes del popular Mercado de las Pulgas, para recibir a los supuestos compradores y entregarles las dosis sin levantar sospecha.

En los operativos que permitieron desmantelar esta banda, se lograron decomisar 19 ampolletas de citrato de 10 mililitros, 95 dosis de base de coca y 176 dosis de marihuana, lo que representaba a la organización una renta de entre tres y cuatro millones de pesos diarios, lo que al mes representaba una suma de 80 millones de pesos.

La diligencia realizada en el sector de El Voto Nacional permitió la captura de alias Papi o Eliécer, líder de la banda y quien, según la Policía, era el encargado de organizar a los expendedores asignándoles zonas y horarios para su accionar criminal, además de responder por el alquiler de la vivienda donde se consumían los estupefacientes.

Otro de los capturados fue Wilman Fernando López Ramírez, alias Chinito, quien tiene antecedentes por hurto calificado, violencia intrafamiliar y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.