Nación
Los detalles ocultos de las reuniones entre Sandra Ortiz y Vladimir Fernández; el magistrado “estaba preocupado, tenía temor de que el escándalo lo salpicara”
Fernández borró mensajes de sus conversaciones en la plataforma Signal con la exconsejera presidencial del gobierno de Gustavo Petro, según las pruebas que ella le entregó a la Fiscalía.

A partir del 14 de mayo de 2024, meses después de que estalló el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Vladimir Fernández, ya magistrado de la Corte Constitucional, le habría pedido a Sandra Ortiz, en ese momento a punto de renunciar a su cargo como consejera presidencial para las regiones del Gobierno Petro, que conversaran de manera más segura y confidencial por la plataforma Signal.
Según contó Ortiz en el búnker de la Fiscalía, en medio de su proceso de colaboración con la justicia, el magistrado “eliminaba los mensajes que enviaba” y, por lo general, de acuerdo con su relato, se comunicaban por llamadas a través de esta aplicación, que encripta las comunicaciones y hace difícil su interceptación.

Pero no solo se trataba de mensajes o llamadas por Signal. Entre agosto y octubre de 2024, Sandra Ortiz y Vladimir Fernández se reunieron en dos o tres oportunidades, de acuerdo con el relato de la exconsejera ante la Fiscalía.
Una de esas citas ocurrió en inmediaciones de un reconocido club del norte de Bogotá. Otro encuentro se dio por los lados de la calle 70, en un restaurante que tenía una terraza. Justo en ese espacio conversaron, según lo manifestado por Ortiz a la Fiscalía.
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En la reunión cerca del club, Fernández se mostró “muy preocupado” porque el escándalo de corrupción de la UNGRD “lo podía afectar a él”, les dijo Ortiz a los investigadores.
Un documento en manos de la Fiscalía, y conocido en exclusiva por SEMANA, señala: “Vladimir Fernández se encontraba preocupado porque, al saber de los dineros que habían sido pagados al presidente del Senado Iván Name, que su nombramiento había estado acordado con Carlos Ramón González, y que había solicitado a Olmedo López que consiguiera esos dineros, tenía temor de que el escándalo lo salpicara”.
En una de las reuniones, según ese documento, Vladimir Fernández le dijo a Ortiz “que estuviera tranquila, que todo era [cuestión] de tiempo”.
En el encuentro en el restaurante ubicado por los lados de la calle 70, Ortiz le puso de presente a Fernández “que se sentía abandonada en todo el escándalo”.
El magistrado de la Corte Constitucional, según las pruebas en manos de la Fiscalía, le habría dicho que “estuviera tranquila, que él siempre la apoyaría”. Y vino un mensaje más elocuente: “Que no fuera a contar nada de su intervención en todo lo relacionado con el traslado del dinero”.
Sandra Ortiz ya confesó en la Fiscalía que le entregó 3.000 millones de pesos de la UNGRD al entonces presidente del Senado Iván Name, en octubre de 2023, con el fin de que se agilizara la plenaria en la que fue elegido Vladimir Fernández como magistrado de la Corte Constitucional.
Para probar su testimonio, aportó chats que evidencian un desayuno el 13 de octubre de 2023, en la oficina de Name en el Congreso, al que concurrieron Name, Ortiz, Fernández y Carlos Ramón González, en ese momento director del Dapre. Según dijo Ortiz, la entrega de los 3.000 millones de pesos se hizo en dos momentos.
En cada uno de ellos, según afirmó, le entregó 1.500 millones de pesos a Iván Leonidas Name Ramírez, hijo de Name, por orden del congresista, de acuerdo con lo dicho por Ortiz en la Fiscalía.
En los encuentros entre Ortiz y Fernández, según contó la exconsejera presidencial, el magistrado le pedía que “hablaran sin celulares”, por lo que la exconsejera solía dejar su teléfono con su esquema de seguridad.
Sandra Ortiz les dijo a los investigadores que su información la pueden corroborar con las celdas de ubicación de ambos cerca del reconocido club y en la zona de la calle 70. Asimismo, con los GPS de sus vehículos de seguridad. Además, aportó los chats de Signal en los que se evidencian conversaciones y mensajes que efectivamente habría borrado el magistrado de la Corte Constitucional.
Ortiz busca un principio de oportunidad con inmunidad total por los delitos de lavado de activos y tráfico de influencias de servidor público. En su matriz de colaboración se comprometió a entregar información contra Iván Name, Carlos Ramón González y Vladimir Fernández.

La información de Ortiz fue trabajada conjuntamente con los fiscales María Cristina Patiño y Gabriel Sandoval. Ortiz contó que, de hecho, al final de la revisión de las pruebas, y dada su contundencia, la fiscal Patiño le dio un abrazo.
Sin embargo, según Ortiz, todo cambió con el paso de los días. Luego, a la exconsejera presidencial le habrían hecho saber que a la fiscal Luz Adriana Camargo no le interesa un material que enrede al magistrado Fernández. La razón es que él, al parecer, habría sido clave en la elección de la fiscal Camargo en la Corte Suprema de Justicia.
Por eso, Sandra Ortiz reclama hoy un fiscal ad hoc, pues, tal como se lo dijo a SEMANA, en una entrevista exclusiva publicada en la más reciente edición, no confía en la fiscal Camargo, a quien señaló de querer proteger a alguien y tapar la verdad del escándalo de corrupción de la UNGRD, el más grande en lo que va del Gobierno Petro.