Los investigadores del caso Nicolás Petro presentaron testigo clave para “tumbar” el proceso en su contra

Víctor Forero y Juan Camilo López, los dos investigadores del CTI que estuvieron a cargo del caso contra Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, y que fueron capturados hace dos semanas porque supuestamente interfirieron en la investigación que en Buenaventura enredó a otro funcionario del CTI, alias Pacho Malo, presentaron una prueba para “tumbar” el proceso en su contra.

En la audiencia en la que se definía la medida de aseguramiento en contra de los dos funcionarios de la Fiscalía, su defensa presentó la declaración de un fiscal que confirmó cómo las actividades de los funcionarios, ahora capturados, se limitaron a las órdenes que él mismo entregó y no, como lo manifestó la Fiscalía, por voluntad individual.

“Un programa metodológico, que era un caso de un investigador y del que los señores directivos del nivel central tomaron seguimiento, [por lo cual] se designan unos investigadores. Cuando son casos de connotación, casos relevantes, nosotros pedimos apoyo al nivel central y así fue que se designó a dos investigadores, Víctor Forero y el señor Juan Carlos López, a quienes les di órdenes de policía judicial”, señaló el fiscal que entrevistó la defensa.

Durante la audiencia, y como parte de los elementos probatorios que presentó la defensa, se explicó que los dos investigadores, ahora capturados, no estaban ejerciendo labores propias o de intereses particulares, sino órdenes que entregaba la propia Fiscalía, en el curso de la investigación que se adelantaba contra otro funcionario del CTI, que estaría vinculado a grupos narcotraficantes en Buenaventura.

“Dio apoyo y es él quien da las órdenes al señor Juan Camilo López, no es que ellos, los investigadores, como se ha querido vender, son un todopoderoso en la Fiscalía, sino que fue a solicitud del fiscal, por orden del fiscal. Entonces, las inspecciones realizadas por Juan Camilo López no se hicieron por voluntad o por intromisión infundada por ellos”, dijo el abogado Juan Felipe Criollo, defensor de los investigadores.

El testimonio del fiscal resulta relevante en la investigación, puesto que la propia Fiscalía ha advertido que los dos funcionarios del CTI se lanzaron a actividades separadas de sus funciones y aprovechando sus cargos, para interceder o entrometerse en los procesos que se adelantaban en Buenaventura, con un fin específico: beneficiar a los involucrados.

“Se toma contacto con los dos investigadores para revisar el reconocimiento fotográfico respecto de ese otro sujeto que había participado en el secuestro, llamó al señor Víctor para ver si le daba las órdenes policía judicial a él y ellos me dijeron que no porque la actividad investigativa terminó y continuó con los investigadores del CTI que están asignados al Cauca”, dijo el fiscal y testigo.

En criterio de la defensa de los dos investigadores, la declaración del fiscal, particularmente la última parte, advierte que los funcionarios del CTI no continuaron las labores de policía judicial porque le confirmaron al propio fiscal que la comisión había terminado y, en ese sentido, no podían adelantar labores de investigación en ese proceso.