Los mejores lugares paranormales de Cundinamarca; ¿se atrevería a visitarlos?

Los planes relacionados con el turismo paranormal llaman la atención de miles de personas, que son amantes de lo desconocido y que disfrutan recibir información detallada sobre algunos lugares y situaciones llenas de misterio e intriga.

En el departamento de Cundinamarca se encuentran algunos de los espacios más tenebrosos del territorio colombiano, pues miles de personas afirman sentir presencias extrañas, las cuales llenan de terror y pánico a varios de sus visitantes.

Esta región está llena de milagros, sombras inexplicables, apariciones, fantasmas y muchos otros fenómenos inexplicables, características que lo convierten en un espacio único para aquellos que buscan experiencias por fuera de lo común.

Cundinamarca promete sumergir a los viajeros interesados en el mundo de lo paranormal, dejando de lado lo cotidiano y poniendo a prueba la imaginación de los visitantes que llegan cada fin de semana en búsqueda de una historia por contar.

1. Cementerio Central de Bogotá

Este antiguo lugar está ubicado en el centro de la capital del país, específicamente en la carrera 20 No. 37- 80. Reconocido por tener en su interior el espacio de descanso de algunas de las personalidades más importantes de la historia de Colombia, guarda además en su interior algunos misterios que reúnen a cientos de personas cada fin de semana dentro de sus instalaciones.

La tumba de Leo Kopp, el creador de una de las empresas de cerveza más importantes del país, es uno de los espacios que más llaman la atención de sus visitantes, y sus devotos han manifestado en repetidas ocasiones que el hombre ha cumplido sus peticiones luego de rezarle al oído a la estatua que se sitúa en su sepultura.

Por otro lado, el cuerpo del reconocido astrólogo y matemático Julio Garavito se encuentra en uno de los panteones más importantes, y según las personas que confían en su poder, el espíritu del hombre cumpliría con los favores que le solicitan las personas que le frotan billetes antiguos de $20.000 pesos, en los que se le rinde homenaje.

2. Hotel del Salto del Tequendama

Este lugar causa curiosidad a la mayoría de turistas que transitan la ruta ubicada 30 km al suroeste de la ciudad de Bogotá, y es considerado por muchos como un territorio con actividad paranormal activa debido a que hace algunos años, muchas personas decidían saltar a precipicio para acabar con sus vidas en las frías agua del Río Bogotá.

Además, según revelan los habitantes y transeúntes de la zona, en altas horas de la noche se pueden observar algunas sombras extrañas, las cuales aparecen de manera inexplicable muy cerca del hotel que quedó abandonado durante varios años, en el que se realizarían acercamientos al mundo paranormal.

3. Manicomio de Sibaté

Lo que en el año 1916 fue un importante hospital psiquiátrico en el pueblo de Sibaté, hoy es uno de los lugares más temidos de Cundinamarca por algunos amantes de los temas del mundo sobrenatural.

Las historias de terror relacionadas con este establecimiento médico le ponen los pelos de punta a más de una persona, ya que en este recinto fallecieron más de 50 pacientes en situaciones que, hasta el momento, se desconocen.