Mamá de Sara Millerey recordó con dolor las últimas palabras que le dijo su hija mientras agonizaba: “Tengo sed”

En Colombia no salen del asombro tras el brutal asesinato de Sara Millerey, mujer transgénero, en el municipio de Bello, departamento de Antioquia.

Todo ocurrió el pasado viernes 4 de abril en horas de la tarde. Ese día, Millerey fue hallada en delicado estado de salud al interior de una quebrada de aguas contaminadas, aferrada a unas ramas para evitar ser arrastrada por la corriente.

Millerey, quien era bastante conocida y apreciada en esa población antioqueña, había sido golpeada, torturada y lanzada a esa quebrada para que muriera. Sin embargo, vecinos del sector se percataron de la horrorosa escena y la trasladaron al Hospital La María, donde falleció el sábado, 5 de abril.

Ahora, cuando han pasado pocos días de ese brutal crimen, se empiezan a conocer desgarradores detalles. Sandra Milena Borja Piedrahita, mamá de Millerey, narró en Teleantioquia qué le dijo su hija mientras agonizaba.

“Mamá, no me abandones; mamá, tengo sed… Voy a morirme”, contó Sandra Milena, según el medio regional citado anteriormente.

Ante la súplica de su hija, Sandra Milena dijo que le respondió a su hija: “No, hija, aquí estoy. No te abandonaré”.

Así mismo, la mamá de Sara recordó que se enteró de que su hija había sido encontrada en una quebrada del barrio Playa Rica, de Bello, luego de que su hermana le hiciera una llamada. Al llegar al lugar, se encontró la aterradora escena que, sin duda, jamás se borrará de su mente.

“Apenas la vi así, sosteniéndose con su manito quebrada a esas ramas, me iba a tirar, pero la gente no me dejó tirarme para salvarla (...). Fueron dos señores, que Dios les ha de pagar, los que se metieron a la quebrada para que la corriente no se la llevara. Luego llegaron los bomberos y la terminaron de sacar”, aseguró Sandra Milena en Teleantioquia.

La mamá afirmó que su hija fue asesinada por ser mujer transgénero, por lo que pidió que se haga justicia y capturen a los asesinos.

“A mi hija la mataron por ser quien era. Por ser una mujer alegre y feliz, una mujer libre, por aceptarse como era y por enfrentar a la sociedad con determinación [...]. Eso no se le hace a nadie. Le destrozaron el cuerpo, acabaron con ella, acabaron conmigo. Me dejaron sola, ella era mi única compañía. Que cuando los capturen, que se pudran en la cárcel [...]. Yo les agradezco a todas las personas y organizaciones que hoy luchan para que el crimen de mi hija no quede en la impunidad. A esas personas que en diferentes ciudades de Colombia me han brindado su apoyo, muchas gracias”, añadió al medio regional citado.

Las autoridades están tras la búsqueda de los asesinos, por quienes ofrecen una recompensa de hasta 100 millones de pesos.