Mariachis que fueron contratados para dar una serenata terminaron secuestrados en Valle del Cauca

Momentos de pánico vivieron los integrantes de una agrupación de mariachis de Cali, Valle del Cauca, luego de que fueran secuestrados durante varias horas por delincuentes que exigían a sus familiares diez millones de pesos para dejarlos libres.

Inicialmente, los mariachis fueron contratados por un hombre que se hizo llamar Cristian, para que supuestamente brindaran su show en la vereda Matecito, ubicada en zona rural del municipio de San Pedro.

Cuando llegó el día acordado, el pasado miércoles 15 de diciembre, e iban camino al punto indicado para ofrecer el show, el sujeto los llamó para advertirles que estaban bajo la mira de un grupo armado y que verificarían datos para continuar.

Efectivamente, la agrupación artística fue interceptada por unos individuos, quienes les pidieron a cada uno de los mariachis dar un número telefónico de sus familiares para supuestamente constatar que eran músicos y dejarlos continuar con su recorrido.

“Nos hicieron pasar a cada uno el teléfono, que nos identificáramos, que diéramos un número donde tuviéramos una referencia personal para preguntar por nosotros si en verdad éramos músicos. Y resulta que la corrobación de datos era que estaban llamando a nuestras familias a extorsionarlas a decirles que estábamos secuestrados, que si no pagaban una plata, no nos daban libertad”, relató a través de su cuenta en Facebook Rubiel Quevedo, uno de los mariachis que estuvo en poder de los delincuentes.

Sin embargo, por fortuna para los mariachis, los hombres decidieron dejarlos en libertad al ver que el tema del dinero con los familiares de los artistas no iba a ser posible.

Al parecer, el hecho estaría ligado a delincuencia común y la llamada para realizar la supuesta contratación del show habría sido realizada desde la cárcel de Cómbita, en Boyacá.

“A todos mis colegas, para que estemos al tanto de que es una nueva modalidad de hurto, de estafa, que están usando estos delincuentes, que llaman delincuencia común, para estafar a la gente. Entonces por favor, así como nos pasó a nosotros, les puede pasar a ustedes. Entonces por favor estén pendientes de los celulares, investiguen bien al cliente antes de hacer la contratación”, agregó Quevedo.

A la cárcel funcionaria de Defensoría de Buenaventura implicada en secuestro y tortura

La Fiscalía General de la Nación informó la semana pasada que fue enviada a la cárcel una funcionaria de la Defensoría del Pueblo, en la regional Pacífico en Buenaventura, Valle del Cauca, y un hombre, quienes estarían implicados en el secuestro y tortura de tres personas.

“Al acoger la solicitud de la Fiscalía General de la Nación, un juez de garantías dictó medida de aseguramiento en establecimiento carcelario en contra de Mónica Andrea Bravo Bermúdez, funcionaria de la Defensoría del Pueblo en Buenaventura, y Javier Enrique Bermúdez Yesquen, como presuntos coautores de los delitos de secuestro simple agravado en concurso heterogéneo con tortura agravada”, informó el ente investigador en su comunicado.

Según las autoridades, el 31 de enero de 2021, la señora Bravo Bermúdez, al parecer citó en su casa a un empleado y a dos ciudadanos extranjeros que le realizaron una obra en su vivienda.

El ente investigador informó que la mujer estaba acompañada en su residencia por Bermúdez Yesquen y dos hombres más. “En el interior del inmueble, los tres trabajadores fueron amenazados con armas de fuego supuestamente por los dos últimos sujetos en mención, quienes se habrían identificado como integrantes de oficina de cobro”.

Las investigaciones indican que los empleados fueron interrogados sobre el paradero de 40.000.000 de pesos que se habrían extraviado de la casa de la funcionaria de la Defensoría del Pueblo de Buenaventura.

La Fiscalía narró en su comunicado que los empleados de la funcionaria “fueron atados de pies y manos, así como sometidos a golpes, torturas y amenazas, con el fin de obligarlos a decir dónde y quién se había quedado con el dinero”. Según la investigación, esto sucedió en una finca de propiedad de Mónica Andrea Bravo Bermúdez.

Diana Hernández Sánchez, directora de la seccional Valle del Cauca de la Fiscalía, informó que a los empleados los retuvieron contra su voluntad. “Los golpean, los torturan colocando bolsas plásticas en sus cabezas y a uno de ellos le propinan un impacto por arma de fuego, con el propósito de obtener información respecto de lo hurtado”.

Las víctimas fueron llevadas de nuevo a Buenaventura durante la noche de ese 31 de enero por los presuntos secuestradores, con la advertencia de no contar a las autoridades lo que ocurrió en la finca de la funcionaria de la Defensoría.