Más de media tonelada de pesca ilegal incautada en el Pacífico colombiano: tres personas fueron capturadas

En el desarrollo de operaciones de control y seguridad marítima integral, unidades de la Armada de Colombia interceptaron una lancha de bandera ecuatoriana, cuando transportaba pesca sin los requerimientos exigidos en el área general de Isla Gorgona, jurisdicción del departamento de Cauca.

A bordo de la motonave de nombre “Isaías” se encontraban tres hombres, dos ecuatorianos y uno colombiano, quienes, al parecer, no contaban con los permisos correspondientes emitidos por las autoridades competentes para el transporte de la pesca.

Por esta razón, fueron escoltados hasta el muelle de la Estación de Guardacostas de Tumaco, en el departamento de Nariño, con el fin de corroborar la legalidad de la mercancía. Además, sumado a los permisos, las embarcaciones deben contar con la certificación sanitaria del producto para evitar riesgos en la salud del consumidor.

Durante la inspección de la embarcación, los uniformados hallaron más de 700 kilogramos de pez dorado y marlín, especies que se encuentran protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites).

“La Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca en su inspección, logró identificar 738 kilogramos de pesca ilegal de las especies dorado, marlín y banderón”, señaló el Teniente de Navío Julián Díaz Barragán, Comandante de la Estación de Guardacostas de Tumaco.

Los 738 kilogramos de pesca fueron entregados a la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap). La embarcación y los tres sujetos fueron puestos a disposición de los funcionarios de la Sijín por el presunto delito de aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables, contemplado en el artículo 328 del código penal colombiano.

Isla Gorgona

Es importante recordar que el área general de Isla Gorgona fue declarada zona protegida para la conservación de ecosistemas y hábitats estratégicos por el Gobierno Nacional, razón por la cual está prohibido cualquier acto que atente contra los recursos naturales.

No obstante, en esa región converge un “multicrimen ambiental” en el que participan pescadores ilegales y taladores de árboles. Según lo dio a conocer la Armada Nacional, solo en lo que va de este año, han sido interceptadas siete lanchas con más de seis toneladas de pesca transportadas de forma ilegal en el Pacífico colombiano.

Además, entre 2012 y 2022 más de 334 toneladas de carne de tiburones, rayas, quimeras y otras especies fueron extraídas de su hábitat ilegalmente, dieron a conocer las autoridades.

La mayoría de los decomisos fueron realizados en el Pacífico colombiano, en los alrededores de las islas de Malpelo y Gorgona, según un informe entregado por el Ministerio de Defensa.

El Congreso de la República aprobó iniciativa para luchar contra la pesca ilegal

Con el objetivo de combatir las prácticas comerciales ilegales que atentan contra el medio ambiente, las entidades colombianas siguen generando medidas que reglamenten los mercados y las actividades de producción de distintas industrias que tienen presencia en el territorio nacional.

En esta ocasión se trató de la plenaria de la Cámara de Representantes, la cual aprobó durante su último debate, a mediados de junio, el Acuerdo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que prohíbe la generación de subsidios perjudiciales para la industria de la pesca marina, y sus prácticas ilegales de producción.

Esta clase de prácticas han producido un grave deterioro dentro de los ecosistemas, lo que ha generado preocupaciones económicas, sociales y ambientales en distintos sectores del país que se han pronunciado en contra de estas afectaciones.

Dentro de este acuerdo se expone un planteamiento que pretende acabar con las subvenciones a las embarcaciones u operadores que generen estas actividades ilegales, de manera no declarada, ni reglamentada, así como también reforzar las normas y los mecanismos de consulta y cooperación para generar información que permita luchar contra estas prácticas.

De esta manera, también se busca detener las subvenciones a las prácticas que contribuyen a la sobrepesca o la sobrecapacidad, que también ha generado deterioro en el ecosistema natural.