Nación
Ministro de Defensa reconoció que el país no está en la capacidad de producir todas las armas que necesita
El ministro Pedro Sánchez indicó que se pueden fabricar armas pequeñas, pero que no todas las necesita la fuerza pública.

Tras la decisión del presidente Gustavo Petro de romper relaciones con Israel y disminuir la dependencia de Estados Unidos en el campo militar, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, aseguró que el país no está en la capacidad de producir todas las armas que necesita la fuerza pública.
“Colombia tiene la capacidad de producir armas, por ahora pequeñas, por ejemplo, pistolas o también partes del fusil Galil casi en su totalidad, pero también drones, también sistemas de antidrones; también en temas de tecnología, en el ciberespacio para controlar el espectro electromagnético, pero también en buques, en la capacidad marítima, pero es claro que, prácticamente, ningún país en el mundo puede producir todas las armas que necesita por sí solo”, indicó el ministro de Defensa.

La compleja situación para las Fuerzas Militares y de Policía en materia de dotación se ha agudizado tras la radicalización del presidente Gustavo Petro con Estados Unidos e Israel.
El jefe de Estado ordenó reducir la compra de armamento con Estados Unidos y romper toda clase de relaciones con Israel, países que han sido los mayores socios de Colombia en materia de armamento.
Incluso, varios de los sistemas de comunicaciones de las Fuerzas Militares son de Israel.

Uno de los hechos más relevantes que ponen en evidencia la crisis diplomática con las dos naciones quedó evidencia con la suspensión que hizo Indumil para la fabricación del fusil Galil de origen israelí.
SEMANA reveló que el arma de fuego no se iba a producir más y que había entrado en fase de prueba un fusil hecho 100 % por Colombia.
Colombia tuvo que dejar de producir el fusil Galil por razones contractuales con el fabricante de Israel. En el contrato se estableció que Colombia, para poder ensamblar en su totalidad el Galil, tenía que comprarle exclusivamente a Israel el cañón y la mira nocturna.

Al no encontrar una salida al contrato, la industria militar de Colombia optó por frenar la producción del Galil. Expertos aseguraron que el presidente Gustavo Petro está poniendo en aprietos a la fuerza pública al romper las relaciones con Israel y Estados Unidos.