Hay conmoción en el municipio de Fusagasugá, en el departamento de Cundinamarca, por el asesinato de una mujer, al parecer, a manos de su expareja sentimental. El crimen ocurrió el pasado sábado, 13 de diciembre, cuando los dos se encontraban bailando.
La víctima fue identificada como María Ligia Garzón Ayala, de 44 años. Por su parte, el presunto agresor responde al nombre de William Barbosa.
De acuerdo con las primeras informaciones, los dos estaban en un establecimiento comercial ubicado en el centro del municipio. Allí, en un principio, departían tranquilamente; todo avanzaba con total normalidad.
Sin embargo, hacia las 6:00 p. m. la escena cambió por completo. Al parecer, la mujer y el hombre se levantaron a bailar y, mientras disfrutaban de la música, el sujeto, supuestamente, sacó un arma blanca de su bolsillo y sin mediar palabra le propinó varias heridas a la víctima en el pecho.
De hecho, varios medios municipales han indicado que el crimen quedó registrado en las cámaras de seguridad de la tienda, aspecto clave para la investigación que adelantan las autoridades.
Tras el ataque, varios testigos que estaban allí y que vieron todo auxiliaron de inmediato a Garzón Ayala; fue trasladada rápidamente hasta el Hospital San Rafael, donde horas después se confirmó su muerte.
Por su parte, Barbosa emprendió la huida del sitio y se intentó ocultar saliendo de Fusagasugá, pero la rápida reacción de las autoridades permitió su captura cuando estaba en el municipio de Pasca.
“En menos de 48 horas recolectamos todo el acervo probatorio para demostrarle a la Fiscalía y a los jueces que esta persona era la responsable de este feminicidio”, dijo en diálogo con City Tv el coronel Mauricio Herrera, comandante de la Policía de Cundinamarca.
Además, al parecer, al hombre le encontraron el arma con la que le habría provocado la muerte a la mujer.
Algunos testigos aseguraron que en el sitio poco antes se habría presentado una discusión entre los dos, pero esto no ha sido confirmado de manera oficial.
El coronel precisó que el hombre y la mujer habían terminado la relación sentimental hace cerca de tres semanas antes del crimen. Además, no había denuncias contra el presunto agresor ni presentaba antecedentes judiciales.
Por el momento, todo está siendo materia de investigación y se espera que el caso sea esclarecido con el pasar de los días.
