Nación
Murió Erika Morales, la joven de 20 años que quedó cuadripléjica por un botellazo y pedía la eutanasia
Erika Yanira Morales ahora descansa en paz, dejando atrás una vida de sufrimiento. Su historia conmovió profundamente al país y dejó una huella imborrable en la sociedad.
Este sábado, 1 de marzo, Erika Yanira Morales, una joven de 20 años oriunda de Pasto, Nariño, encontró descanso después de una dura y compleja batalla con su EPS, Emssanar.
Según confirmó Noticias Caracol, Erika accedió a la eutanasia tras varios años de sufrimiento y luchas legales para recibir un tratamiento adecuado para su condición. Su historia conmovió profundamente al país y dejó una huella imborrable en la sociedad.
“Vuela muy alto, mi bello ángel, te amo hermanita siempre”, expresó este sábado Tatiana Morales, hermana de Erika, a través de su cuenta de WhatsApp. Posteriormente, publicó una emotiva foto en la que se pueden ver las manos de ella entrelazadas con las de Erika, un gesto lleno de amor y despedida.
Erika había estado viviendo con cuadriplejia desde 2021, después de recibir un brutal golpe en la cabeza con una botella cuando tenía solo 17 años. El impacto de este ataque le dejó paralizada y, desde entonces, su vida y la de su familia cambiaron drásticamente.
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Durante estos tres años, la joven tuvo que enfrentar no solo las consecuencias físicas del trauma, sino también las dificultades para acceder a los tratamientos médicos necesarios, lo que generó un largo proceso de lucha con su EPS.
El caso de Erika se convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos de los pacientes y de las personas en situaciones de vulnerabilidad. La joven y su familia tuvieron que enfrentarse a obstáculos administrativos y médicos, buscando el reconocimiento de la gravedad de su condición, y el acceso a los cuidados paliativos y tratamientos que le permitieran llevar una vida digna.
Sin embargo, la respuesta de las autoridades y la EPS fue insuficiente para garantizarle la calidad de vida que necesitaba, lo que llevó a la joven a tomar la decisión de optar por la eutanasia, un derecho legal en Colombia desde 1997 en casos específicos.
Erika Yanira Morales ahora descansa en paz, dejando atrás una vida de sufrimiento, pero también un legado de valentía en la lucha por sus derechos y la dignidad humana. Su caso, que conmovió a muchos, continúa siendo un llamado a la reflexión sobre la calidad de los servicios de salud en Colombia y sobre la importancia de garantizar una atención oportuna y adecuada a todas las personas, sin importar su situación.
