Navidad Zoolidaria: la campaña que busca proteger a los animales en las festividades de fin de año

Por medio de un comunicado de prensa, la Secretaría de Ambiente en cooperación con el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba) y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) dieron a conocer la campaña Navidad Zoolidaria, la cual estará relacionada con la protección y conservación de especies silvestres y animales en la temporada decembrina de final de año.

Campaña Navidad Zoolidaria

Esta campaña, liderada por las instituciones mencionadas anteriormente, tiene como propósito sensibilizar a la población acerca de la necesidad e importancia de cuidar la fauna en esta temporada del año. Señala que las mascotas no son obsequios de Navidad, sino que implican una serie de responsabilidades para no incurrir en el abandono o, en el peor de los casos, en el fallecimiento del animal.

A su vez, hace un llamado al uso de la pólvora, la cual genera efectos negativos en los animales. Recomienda que, en caso de emplearlos, mantener a las mascotas en espacios seguros y relajantes, para prevenir que sientan temor. “Con el inicio de las festividades de fin de año los invitamos a pensar en los diferentes seres sintientes que habitan en nuestra ciudad, identificando acciones que les brinden seguridad, protección y bienestar, las cuales debemos promover y fortalecer. Cuidemos a los cohabitantes de nuestro territorio y de nuestras familias interespecie”, expresó la directora del Idpyba, Adriana Estrada.

La secretaria de Ambiente, Carolina Urutia, manifestó que “desafortunadamente, en estos meses (diciembre-enero) la gente sale de paseo, descansa y tenemos muchos episodios tanto de abandono de mascotas, como de tráfico de fauna. Recordemos siempre que los animales silvestres están mejor #LibresYEnCasa”, con respecto a la situación de las especies con el ecosistema. Los animales que vemos a veces a la venta en las carreteras no las están pasando bien y tampoco la van a pasar bien en nuestras casas, nuestra responsabilidad es mantenerlos en sus ecosistemas”.

En primer lugar, la problemática del tráfico de fauna silvestre es una de las principales amenazas para los animales. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) señala en su base de datos World Wise que entre 1999 y 2019 se incautaron a nivel global un aproximado de 6.000 animales que pertenecían a redes de tráfico ilegal. Asimismo, señalan que como consecuencia de esto, las especies que son alejadas de su hábitat pueden adquirir enfermedades zoonóticas, las cuales pueden afectar a la población humana. Esta categoría de enfermedades representa el 75 % de enfermedades infecciosas emergentes en las personas.

El tráfico de fauna silvestre, según otro informe de la UNODC, es el cuarto negocio ilícito más rentable a nivel mundial, superado por las drogas, armas y trata de personas. En el caso de Colombia, más en concreto con Bogotá y Cundinamarca, la secretaria de Ambiente informa en el comunicado que los grupos taxonómicos más recuperados durante su gestión han sido aves, reptiles, invertebrados y mamíferos.

Para las aves, señalan que se comercializan las especies de lora amazónica, perico carisucio y periquito bronceado. Los reptiles hallados han sido tortugas hicoteas y morrocoy, las cuales son deseadas para consumir sus huevos y carne. El cangrejo azul y variedad de especies de insectos son los invertebrados vendidos en el mercado negro. Por último, para el caso de los mamíferos, se venden monos capuchinos de frente blanca o monos ardilla.

“Tenemos también casos de animales polizones, particularmente cuando vienen vehículos y buses de zonas de clima caliente, por favor, revisen antes de salir debajo del vehículo o encima de las llantas para que no vengan, sobre todo, reptiles que suelen buscar el calor en la noche y a veces vienen hasta Bogotá dentro de los vehículos”, expresó Urrutia en relación con las circunstancias y ambientes en las que los ciudadanos pueden encontrar a los animales mencionados.

La Ley 1333 de 2009 describe que la caza, el transporte, la comercialización y la tenencia ilegal de fauna silvestre son acciones catalogadas como delitos ambientales, con una respectiva sanción. Asimismo, el Código Penal de Colombia plantea condenas de privación de la libertad entre 48 y 108 meses para las personas que incurran en estas actividades.

Campaña Condenados

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha estado llevando a cabo la campaña Condenados, en la cual le hace un llamado a la población a no ser partícipes de estas prácticas. “De cada 10 animales que recuperamos del tráfico ilegal, solo uno puede regresar a su hábitat natural, el resto son sentenciados al encierro de por vida”, menciona Luis Fernando Sanabria, director general de la CAR.

Posicionando jaulas gigantes en varios sitios de concurrencia ciudadana, la entidad plasma un mensaje de conciencia ambiental para que las personas conozcan las situaciones que los animales tienen que afrontar al momento de ser secuestrados y puestos en cautiverio lejos de su hábitat, llevando a muchos a la muerte. Además, subrayó que en temporada alta (como en las festividades), la cifra de animales abandonados asciende.

En caso de presenciar o conocer casos de riesgo o amenaza que involucren especies de fauna silvestre en Bogotá, la población puede ponerse en contacto con la Secretaría de Ambiente por medio de las líneas telefónicas: 317 4276828, 318 8277733, 318 7125560, 318 2616876 y (601) 3778854 en horario de lunes a viernes de 8:00-17:00; o escribiendo un correo electrónico a la dirección fauna@ambientebogota.gov.co.