Nación
Orinoquía: la biodiversidad está en riesgo por los impactos agrícolas y la actividad humana
El Reporte Bio del Instituto Humboldt alerta sobre los impactos a los recursos naturales en la región de la Orinoquía.

El Instituto Humboldt anualmente emite un reporte en el cual se informa sobre el estado de la biodiversidad de Colombia, como parte de un compromiso con el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. Para su última edición, el instituto dio a conocer su Reporte Bio, enfocado en la Orinoquía.
En este informe, se destacan los factores de transformación que impactan en la región, entre ellos, la expansión de la frontera agrícola, la ganadería, la huella espacial humana y el atropellamiento de la fauna.

“Este Reporte Bio es fundamental para entender que esta es una región anfibia, que la huella espacial humana ha sido intensa en las últimas tres décadas; pero también nos permite identificar las estrategias de conservación que se han desarrollado desde la sociedad civil y desde Parques Nacionales Naturales”, según Hernando García, director general del instituto.
De acuerdo con el informe, actualmente hay cerca de 23.000 especies de fauna y flora en la Orinoquía, el 29% del total en todo el territorio colombiano. De estas, 491 están bajo alguna categoría de amenaza. De las especies, el informe destaca a las aves, con más de 700 especies registradas, lo que demuestra un alto potencial para impulsar el turismo mediante el avistamiento de aves en la región.
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Uno de los riesgos que enfrentan estas especies son los constantes accidentes vehiculares. En el 8% de las carreteras de la Orinoquía hay altas probabilidades de atropellamientos, en las cuales los mamíferos son los más afectados: como las zarigüeyas, el mielero y el zorro cangrejero.

El asesor científico del instituto, Germán Andrade, aseguró que, en cuanto a los ecosistemas del territorio, “posee una extensión importante de glaciares tropicales (4,9 km cuadrados), páramos, bosques montanos y humedales continentales, así como la mayor extensión de sabanas naturales del país y una gran transición forestal hacia la Amazonia (selva de Matavén)”
De la misma manera, el informe indicó que, en relación con la influencia de las actividades humanas sobre el ecosistema, en la Orinoquía ha aumentado el 35 % con el paso del tiempo, es decir, en los últimos años se ha experimentado un crecimiento poblacional en la región y, por ende, de las actividades humanas que han modificado el paisaje, especialmente en Vichada.
De esta manera, la expansión agroindustrial es otro de los retos que enfrenta la región. El las últimas dos décadas, la frontera agrícola de Orinoquía se ha expandido hasta 8.000 kilómetros cuadrados de área cultivada, lo que indica que la demanda hídrica aumentará casi el doble para el 2040.

El recurso del agua es vital para la región, el informe estimó que gran parte del río Orinoco se encuentra en Colombia, y representa el 26% de la disponibilidad hídrica del país. “La Orinoquia es, en extensión, la tercera cuenca internacional más importante de Sudamérica, después de la del río Amazonas y el río de La Plata. El río Orinoco es, además, el tercer más caudaloso del mundo“, dijo Andrade.
Sin embargo, la deforestación, agroindustria, ganadería extensiva, infraestructura vial y urbana, la extracción de minerales y el déficit de sistemas de tratamiento de agua, generan impactos negativos para este preciado recurso natural, afectando hábitats y contaminando la atmósfera.
El informe concluye asegurando que las propuestas para preservar este territorio deben tener una mirada integral y que no pueden basarse bajo la creencia de que los recursos naturales de la región son “enormes o inagotables”.