Mientras avanzan los procesos judiciales contra los posibles implicados en el asesinato de Jaime Esteban Moreno, estudiante de la Universidad de los Andes, su familia habló de como será la primera Navidad sin él.
Su hermano David Alberto y su padre Jaime Alberto hablaron recientemente en el podcast Más allá del silencio, sobre cómo ha sido vivir sin Jaime Esteban.

David se mostró desconcertado al recordar cómo eran las celebraciones de fin de año con su hermano, quien fue asesinado en la madrugada del 31 de octubre en Bogotá tras salir de una fiesta de Halloween.
“Todas las celebraciones, años nuevos, Navidad, día de Velitas, cumpleaños, eran con mi hermano. Con él compartíamos habitación (...) Aún no creo que el 24 y 25 voy a ir al cementerio a decirle feliz Navidad a una lápida y no a mi hermano”, dijo.
El hermano del universitario también habló de la inmensa conexión que tenía él y los planes que hacían juntos: “Jaime era mi compañero de vida. Nos compartíamos todo. Íbamos a conciertos juntos”.

Jaime, antes de morir, le había comprado un regalo a su hermano, el cual llegó a la casa donde vivía el 30 de octubre, sin que David se diera cuenta de la sorpresa que le tenía para su cumpleaños.
“Me había comprado una tablet que mandó a comprar desde Estados Unidos, la había mandado a marcar directamente con la empresa, él había cuadrado todo. El 30 de octubre llegó la tablet, pero yo no sabía. Él había planeado ese detalle y yo no lo sabía hasta el día de mi cumpleaños. Ese día mi mamá la sacó del clóset y me dijo que mi hermano me la había dejado. Ese fue el último detalle que me dio”, recordó David.
El padre del estudiante, que fue brutalmente golpeado en una de las calles de la localidad de Chapinero, habló sobre el comportamiento de su hijo en la cotidianidad.
“Hablaba con los ojos, no era expresivo, era un niño que a todo el mundo le caía bien y no molestaba a nadie. Cuando entraba en confianza hacía bromas con sarcasmo. Era amoroso. Todo era para su hermano (...) Esta historia es dolorosa. Jaime siempre estaba para sus amigos. Era un niño que le fascinaba estar en su casa. Amante del computador, de la tecnología (...) Le gustaba estar con la mamá, con el hermano (...) Mi hijo era un tesoro”.









