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Patrullero y oficial de la Policía habrían estado involucrados en secuestro de un comerciante en Ábrego; pedían mil millones

Paez Ortiz —quien tiene negocios de panadería en Ábrego y Ocaña— fue interceptado en la noche del 11 de octubre.

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22 de octubre de 2025, 2:13 a. m.
Paez Ortiz tiene negocios de panadería en Ábrego y Ocaña. Fue secuestrado a inicios de este mes.
Paez Ortiz tiene negocios de panadería en Ábrego y Ocaña. Fue secuestrado a inicios de este mes. | Foto: Policía Nacional

Un operativo conjunto del Gaula de la Policía Nacional y el Ejército Nacional en una finca de la zona rural de Ábrego terminó con la liberación del comerciante Álvaro Antonio Páez Ortiz, retenido desde el 11 de octubre, y la captura de seis personas, entre ellas dos funcionarios activos de la Policía, según las autoridades.

Las investigaciones preliminares mostraron que Paez Ortiz —quien tiene negocios de panadería en Ábrego y Ocaña— fue interceptado en la noche del 11 de octubre y trasladado hacia un predio conocido como Oropoma, donde permaneció encadenado y con los ojos vendados.

Durante los siguientes días los captores realizaron llamadas pidiendo dinero por su liberación: las exigencias oscilaban hasta la cifra de 1.000 millones de pesos, conforme a las comunicaciones que las autoridades lograron interceptar.

En la operación de ingreso, registrada en la mañana del 20 de octubre, las autoridades rescataron al comerciante y detuvieron a seis personas señaladas de participar en el secuestro. Entre los capturados figura un capitán identificado como Isaac de Jesús Carmona (subcomandante de una estación en Cúcuta) y el patrullero Jhordan Fabián Rangel Mora, este último capturado en el lugar del operativo. Contra ambos se han iniciado procesos penales y disciplinarios.

Además de los dos uniformados, los otros cuatro detenidos estarían vinculados a una estructura que se hacía pasar por disidencias de las Farc, aunque las autoridades han señalado que se trataría de delincuencia común organizada.

En el sitio donde estuvo retenido Páez Ortiz se incautaron dos escopetas, una granada de fragmentación, un fusil traumático con munición, radios de comunicación, trece teléfonos celulares, una camioneta y prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares, elementos que, según las autoridades, dan cuenta de la logística del grupo.

El brigadier William Quintero Salazar. uno de los comandantes pendientes del caso, confirmó que los capturados serán puestos a disposición de la Fiscalía y que se adelantarán las investigaciones internas correspondientes. La institución señaló que los dos uniformados estaban “fuera de servicio” al momento del hecho y que, en concordancia con la política de integridad y transparencia policial, se tramitan los procesos penales disciplinarios contra ellos.

El capitán, quien había estado recientemente al frente de una estación en Ábrego, solicitó permiso por una supuesta calamidad familiar antes de ser relacionado con el hecho; la víctima lo reconoció posteriormente como uno de sus captores. El patrullero, por su parte, registraba al momento de la captura una sanción disciplinaria vigente, según registros a los que han hecho referencia medios que siguieron el caso.

La investigación judicial quedó a cargo de la Fiscalía General de la Nación; en los próximos pasos la entidad deberá formalizar los cargos, presentar evidencia y determinar la responsabilidad penal de cada uno de los capturados.

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